OCEAN [LARRY STYLINSON]

CAPÍTULO 9

Las seis, las seis de la mañana.

Esa era la hora que marcaba el reloj de Louis cuando se despertó porque alguien había entrado en su habitación.

Lo primero que sintió fue como la luz le acuchillaba a través de los párpados junto al suelo pisoteado de la habitación, pero se permitió abrir los ojos cuando escuchó la voz de Liam y Niall.

A esas voces les siguió un pequeño zarandeo hacia el chico medio dormido de ojos azulados.

— Louis —susurró Liam, intentando tener alguna reacción por parte del omega, aunque este simplemente intentaba no moverse mucho, ya que el cansancio en esos momentos le estaba derrotando —. Está dormido, no puedo despertarle.

— ¿A eso le llamas intentar despertar a alguien?

Lo siguiente que sintió Lou al escuchar eso fue una bofetada en toda la cara, haciéndole saltar de la cama al segundo e incluso hiperventilando de la agresividad del susto.

Se frotó la zona recién lastimada mientras emitía una mueca de dolor.

— Niall, no puedes ir pegando a los demás sin motivo alguno.

El rubio recién nombrado enarcó una ceja mirando con cierto desprecio al chico con una peca distintiva en el cuello.

— Lo acabo de hacer —se limitó a decir—, y si te vuelves a quejar, la segunda va para tí.

Sin duda se pudo detectar en el ambiente la tensión.

— ¿Qué ha pasado?

Ambos se giraron a ver al pequeño omega, quien no entendía nada de esta escena tan peculiar que se había formado en su habitación hacía apenas escasos segundos.

— Lou, tienes que irte.

¿Qué?

¿Tan rápido le iban a echar?

Ni siquiera opuso resistencia, ya sabía como iba, lo había vivido unas pocas veces a lo largo de su vida, pero esperaba que al menos esta vez la cosa hubiera sido diferente.

— Harry te está esperando fuera, os llevaremos las maletas lo antes posibles —aclaró el castaño—, pero tenéis que iros lo antes posible.

Antes de poder procesar lo que le acababan de decir, el chico ya estaba siendo arrastrado escaleras abajo hasta lo más profundo de la casa: el garaje.

Los tres integrantes del grupo bajaban las escaleras de una forma excepcionalmente rápida.

— ¿Me voy con el señor Styles?

Para cuando acabó de formular la frase, el chico ya estaba casi sentado en el asiento copiloto de un coche terriblemente caro y oscuro.

— Harry te lo explicará por el camino —le aclaró su amigo beta agachando la cabeza hasta la altura del asiento del coche, pocos segundos después miró hacia el conductor, donde se encontraba el ojiverde con un chándal negro y la misma cara de seriedad de siempre—. Como le pase algo, date por muerto.

El alpha miró al pequeño de diecisiete y antes de responder, se fijó en esa pequeña rojez en su mejilla.

— ¿Qué te ha pasado en la cara?

Ni siquiera respondió, simplemente escuchó como Niall cerraba de un portazo a la misma vez que el coche arrancaba.

— Te lo explicaré todo cuando lleguemos, lo prometo —comentó Harry—, pero ahora tenemos que hacer un pequeño viaje.

💚💙

Lo único pequeño que tenía ese viaje eran las ganas que tenían ambos de hacerlo.