Fisio | Enzo Fernández

01 - Oferta

Llegué a mi trabajo con la mejor onda, había pasado una noche increíble y se notaba a lo lejos porque tenía una sonrisa de oreja a oreja.
Me puse a ordenar mi puesto y con quién me tocaba trabajar hoy...

- Neymar -lei la hoja y mordí mi labio-. Y Messi -raro que me tocará los dos el mismo día-

Estaba concentrada preparando las cremas y lo que iba a necesitar cuando sentí una manos firmes en mi cintura

- Te fuiste muy temprano hoy -susurro en mi oído esa voz tan sexy que me encantaba-. Me desperté y ya no estabas en la cama -depositó un beso en mi cuello-

- Tengo que trabajar Ney -me reí y voltee mi cuerpo para quedar frente a él-. Y vos tenés que entrenar

Me separé de él y seguí acomodando mi puesto. Era fisioterapeuta y enfermera en el PSG desde hace 3 años.

- Esa sonrisa me dice que la pásate bien -se acercó y me robó un beso-. Pensé podíamos venir juntos -se encogió de hombros y se sentó en la camilla-

- Siempre la paso bien con vos Ney -me pare entre sus piernas y le di un pequeño besitos en los labios-. Y tenía cosas que hacer antes de venir -agarre la crema de masajes-. Sacate la zapatilla, el pantalón y acostate

-. Mordió su labio coqueto-. Querés que me saque algo más muñeca? -se saco las zapatillas y el pantalón que usaba para entrenar y se acostó boca abajo-

- Ahora no tarado -susurre en su oído para molestarlo y el se rió con esa hermosa risa tan contagiosa-

Menos mal que no había nadie todavía...

Ney y yo teníamos una relación rara, pero nos encantaba. Éramos amigos con derecho, nos teníamos mucha confianza, nos conocíamos casi de memoria en todo sentido y éramos muy amigos. No teníamos una relación seria ni mucho menos, pero cada que podíamos nos juntamos para pasar un buen rato.

Hoy tocaba trabajar en sus pantorrillas y tobillos que tenían un cansancio muscular bárbaro, en especial sus tobillos. Así que se acostó boca abajo en la camilla mientras yo puse música.

Mientras masajeaba sus pantorrillas y tobillos hablábamos de cosas random, podíamos hablar desde el clima hasta de algún meme que habíamos visto. Toque una zona de su tobillo que al parecer le dolió.

- Au! Eso me dolió boluda -dijo riéndose mientras hacía una mueca de dolor, que lindo muchacho...-

- Te sigue doliendo el tobillo derecho maricón? -me reí y puse más incapié en ese tobillo-. Me dijiste que ya no te molestaba mentiroso...

Si, también nos tratabamos así, era gracioso escuchar al brasileño hablar como argentino.

- Sabes muy bien que de maricon no tengo nada bombón -dijo coqueto y me reí-. Y si me duele, un poco -note que hizo mueca de dolor pero se aguanto-

- Un poco, si claro... -busque una compresa de agua caliente-. Y yo estoy tan buena como Emilia Marnes -dije sarcástica a propósito, sabía que eso le molestaba porque ella lo había rechazado una vez-

- Estás más buena ella muñeca -me miro por sobre mi hombro y me guiño el ojo-

- Tarado -me rei y seguí con mi trabajo-

Seguí haciendo los masajes regenerativos y de rehabilitación porque ayer habían tenido partido y lo necesitaba para seguir con el entrenamiento del día.

- Che Maggie... -levante la vista encontrándome con Messi entrando por la puerta-. Alguien te busca enana -siempre me decía así, solo porque era unos cuantos centímetros más baja que él-