Fisio | Enzo Fernández

37 - Pilow talk

Tirada en la cama, a las once de la noche, esperaba a Enzo. Había llegado el momento de contarle sobre mi bebé.

No me gustaba hablar sobre eso, fue un momento en mi vida que siempre trataba de borrar, trataba siempre de evitarlo a toda costa. Pero él había quedado tan preocupado y con tanta culpa que quería contarle, quería que supiera que había pasado en ese momento de mi vida. No era un momento que me gustará recordar, que a pesar de haberlo superado y haber seguido adelante, todavía dolía.

Entró a la habitación y se acostó alado mío, con su cuerpo de costado, así que hice lo mismo para quedar frente a frente. Lo primero que hizo fue darme un beso en la frente, cómo si con eso tratara de tranquilizarme. Suspiré con mis ojos cerrados y tomé coraje.

- Hace unos años atrás -abrí los ojos para mirar a Enzo, que puso su mano en mi cintura para acariciarla suavemente-. Quedé embarazada de quién era mi novio en ese momento. Me enteré que estaba embarazada en octubre del 2019, tenía 3 semanas de retraso. Me hice todos los análisis, los estudios y demás y salió que estaba embarazada -sentí que su mano subió a mi cabeza para acariciar mo cabello-. Le dije a mi novio, se puso feliz y bueno, todo iba bien. Yo tenía un trabajo estable en el PSG, él tenía su trabajo en su oficina de abogados así que podíamos mantener un bebé -suspire-. Me pidió que me mudara con él, a su casa, así que eso hice. Le conté a los chicos -sonrei con melancolía al recordar sus reacciones-. Licha, Cuti, Lean y Ney estaban felices, se pusieron como locos -él sonrió-. Re exagerados, ya sabes cómo son -él asíntio riendo-. Los meses pasaron, paso Navidad, paso año nuevo, el cumpleaños de Licha, el de Ney y la panza se empezaba a notar -me mordí el labio y sentí el nudo en la garganta-. Pero las cosas entre Danny y yo estaban raras, de golpe dejamos de ser los de siempre -baje la vista unos segundos y una lágrima cayó por mi mejilla-. Empezamos a discutir más, el tenía más trabajo que antes, dormía menos, ya no podamos tener relaciones porque yo tenía miedo de que algo le pase al bebé -suspire y cerré los ojos, sintiendo las suaves caricias en mi pelo-. Venía cada vez más tarde a la casa, más cansado, empezamos a discutir más hasta que acumulé demasiado estrés, demasiado miedo al futuro -lo miré-. Poco después de cumplir los 5 meses de embarazo sentí un dolor un fuerte en mi panza, ese dolor era insoportable, sentía mi panza dura, no sentía que el bebé se moviera como antes así llamé a Ney -seque mis lágrimas-. Él me llevo al hospital y me atendieron al toque, pero ya era muy tarde -senti un sollozo salir de lo profundo de mi garganta-. Mi bebé ya estaba muerto, jamás supieron decirme por qué -cerre los ojos dejando que las lágrimas cayeran-. Cuando reaccione, pedí que llamarán a Danny, estaba más enojado conmigo por llamar a Ney antes que a él que triste por perder a su hijo. Así que Ney lo sacó cagando del hospital -salte una risita melancólica-. Y me llevó a su casa para que me quedara ahí hasta que me recuperará. Yo no quería volver -lo mire, las lágrimas ya caían solas así que él trataba de secarlas con su pulgar-. No quería volver a esa casa, no quería ver a Danny, no quería ni vivir -suspire entre sollozos e hipo, acaricio mi mejilla suavemente-. Perdí a mi bebé a los 5 meses de embarazo, después de unas semanas fui a buscar mis cosas de la casa de Danny con Lean y volví a lo de Ney y jamás volví a saber nada de él -suspire tratando de tranquilizarme-

- Por eso los chicos odian tanto a tu ex? -susurro suavemente y yo asentí-. Se portó como un pelotudo -se acercó a mi y me abrazó-. Me duele que hayas tenido que pasar por algo así -beso mi cabeza y apoyo su mentón en ella-. No me quiero ni imaginar cómo me sentiría yo si perdiera a Oli -su voz se quebró un poco-.

- Por eso siempre quiero que estés con ella, que la disfrutes Enzo -solloze en sus brazos-. Después va a crecer, se va a hacer una adolescente y no va a querer ni verte -salte una risita tratando de bajar un poco la tristeza-

- Si -sonrio y sentí que también sollozo así que lo abrace más fuerte-.

- No llores que me vas a hacer llorar más -me reí entre hipos y lo abrace lo más fuerte que mi fuerza me daban-

- Perdón, perdón -se rio y beso mi cabeza-. Hermosa -beso mi frente-

Nos quedamos un rato más abrazados dejando de llorar poco a poco, tranquilizandonos.

- Era nene o nena? -preguntó mientras acariciaba mi espalda-

- Oficialmente no sé -estaba recostada en su pecho-. Quería que fuera sorpresa, pero siempre sentí que era nene -suspire-. Me hizo muy feliz mientras estuvo conmigo...

- Seguro que si -beso mi frente-

- Me acuerdo que cuando habían pasado unas semanas desde que estaba en casa de Ney fue Davi a verlo, tenía 9 años en ese momento. Me preguntó porqué estaba triste y le dije que había perdido a mi bebé, que ya no estaba conmigo -cerre los ojos recordando ese momento-. Y me dijo con toda su inocencia que seguro lo iba a encontrar -solte una risita-. Entonces puso su manito en mi panza y me dijo seguro está bien en el cielo -mi voz se quebró otra vez-. Y no le gusta que estés triste -me abrace más fuerte a Enzo-. Fue como si me dijera lo que necesitaba escuchar -seque mis lágrimas-. Que todo iba a estar bien

- Ahora entiendo porque Neymar es tan importante en tu vida -susurro-

-levante la vista para verlo-. Estuvo conmigo en el momento en que más hecha mierda estaba. No sé que hubiera pasado conmigo si él no hubiera estado ahí -suspire-. Capaz no estaría acá ahora, capaz no estaría ni viva

- Se lo voy a agradecer siempre -me abrazo más fuerte y me dió un besito haciéndome sonreír un poco-

- Gracias mi amor -me mordí el labio, él sonrió-. Por escucharme y por entenderme -lo abrace recostandome en su pecho otra vez-.

Enzo me abrazo más fuerte y beso mi cabeza y mi mejilla. No necesitaba que dijera nada más, solo necesitaba que me abrazara lo más fuerte que pueda, que estuviera conmigo, que se quedara conmigo.