𝘿𝙚́𝙗𝙞𝙡 | Yeongyu | omegaverse

O5

–Capítulo O5

Yeonjun se comía las uñas mientras veía atentamente la ventana, no era para menos hacia mas de tres horas que Beomgyu había salido y no regresaba.

Su cabeza intentaba mantenerlo tranquilo, pero simplemente no podía.

Había acordado con Chan y Seungmin limitar las llamadas del omega, debía ser lo suficientemente inteligente para que Beomgyu no sospechara absolutamente nada y lo dejara pasar como algo normal.

La puerta principal se abrió, el sonido de las patas del perro le regresó la tranquilidad a su cuerpo.

Yeonjun se movió hasta el pasillo.

— Tardaste mucho — Beomgyu lo miro con el ceño levemente fruncido.

Yeonjun no entendía de donde había salido eso, sonaba como un novio celoso.

— Lo lamento — Se limito a contestar el rubio — ¿Hace cuanto se fueron tus padres?

— No hace mucho — Toto camino hacia el alfa para también ser acariciado ¿Bam se tardó mucho esta vez?

— Fui a casa de un amigo — Las alarmas en el pelinegro se activaron.

—¿Qué tan lejos? — Beomgyu lo miro.

—No lo sé, ¿Qué importa?

—¿Muy lejos de aquí? ¿Cuántas cuadras? ¿Te llevaste tu auto?

—¿Por qué haces tantas preguntas? — Yeonjun soltó al perro — Olvídalo, iré a terminar mi trabajo.

Camino hacia la habitación dejando a Yeonjun en el pasillo.

El alfa refunfuño molesto.

—¿Qué no entiende que solo trato de cuidarlo? — Le pregunto a Toto — Lo que tiene de lindo lo tiene

— ¡¿Qué le ocurrió al teléfono?! — Beomgyu salió de la habitación con el teléfono hecho pedazos.

Yeonjun miro al perro, no podría echarle la culpa. — No lo sé — Se limitó a contestar.

— ¿Tu lo hiciste? & Yeonjun puso su típica cara de ofendido, apreciaba ser tan buen actor — ¡¿Por qué lo hiciste?!

O tal vez no era tan buen actor.

— Yo no lo hice — Beomgyu frunció el ceño — Bueno.... tal vez intente hacer una llamada y se me cayo de las manos.

—¿Y los cables cortados? — ¿Qué le pasaba a su habilidad para mentir? — ¡¿Cómo voy a pagar esto?!

—No grites frente a Toto — Simulo cubrirle las
orejas al perro — Lo pagare después, ¿Sí?

—¡Yeonjun! — Volvió a gritar — Esto es indispensable para mí, es mi casa y.... ¡¿Por qué tienes que hacer todo tan difícil?! — Yeonjun lo miro atentamente — En verdad intento hacerte sentir cómodo, pero ni siquiera me dejas ayudarte.

— No digas eso — murmuro.

— Lo dejare, has las cosas por ti mismo, no te molestare mas — Camino hacia la cocina votando el teléfono a la basura.

— Beomgyu — Llamo, pero el omega siguió su camino hacia la habitación.

Yeonjun miro a Toto, pero este solo se marcho a recostarse sobre el pequeño rayo de sol que se colaba por la ventana.

El alfa se aproximó hacia la única habitación que había ahí.

Lentamente toco la puerta, pero no hubo respuesta. — Beomgyunie — Llamo levemente — Este....... Se sentía malditamente nervioso, como si fuera un niño descubierto en una travesura — Lamento mucho lo del teléfono, no era mi intención.

— Eso no importa — Bueno, ahora al menos no lo había ignorado.

— También lamento haberte gritado esta mañana, no te lo merecías — Jamás había pedido perdón, un perdón realmente sincero — También lamento rechazar tu ayuda y demás cosas.

Pego su odio a la puerta, pero no alcanzo a escuchar nada.

— Dime algo por favor — No le gustaba el silencio, odiaba el silencio y la incertidumbre que este le ocasionaba — Beomie — chillo.

Retrocedió en cuanto escucho pasos cerca, la puerta fue abierta lentamente dejando ver los enormes ojos del rubio.

—Tus padres trajeron pastel, ¿Quieres un poco?

( . . . )

—Oh tiene flan — El pelinegro sonrió levemente cortando un poco mas de pastel y llevándolo a su boca ¿Esta rico?

— Mucho — Beomgyu sonrió en grande.

— ¿Cómo esta tu pierna? ¿Aún te duele?

—No — negó — Estoy bien.

— ¿Estas seguro? Me preocupé mucho cuando te vi sangrar.

El alfa dejo de comer conforme Beomgyu terminaba de hablar.

¿Qué había dicho? Yeonjun parpadeo un par de veces antes de volver a mirarlo.

—¿Qué? — Beomgyu lo miro.

—¿De qué? — rio bajito.

— ¿Qué es lo que dijiste? — negó.

— Que, si tu pierna dolía, ¿Por qué? — Yeonjun

— Eso no.

— Que me preocupé cuando te vi sangrar — volvió a reír — ¿Qué pasa?

El alfa retiro la mirada sin decir nada más.

Algo tan simple hacía que su corazón se volviera completamente loco, Beomgyu decía cosas tan a la ligera, como si estuviera hablando de cualquier cosa.

¿En verdad el omega se preocupaba por él? ¿O solo era otra mentira?

Lo mejor era no bajar la guardia.

Después de comerse casi todo el pastel, Beomgyu llevo a Yeonjun a la habitación, esta vez el alfa no puso ningún pretexto ni mala cara.

Al contrario, lo disfruto.

Tomo el pijama del armario y cubrió la pierna enyesada con plástico, era la hora del baño.

— Si necesitas algo....— No, no era buena idea —Olvídalo.

Cerro la puerta del baño y salió de este, Yeonjun rio levemente apoyándose en la tina para finalmente entrar en ella. Odiaba las duchas, era asqueroso pensar que se sentaba sobre su propia mugre.

Porque llevaba justo cinco días sin bañarse.

Orden del doctor según él.

Su teléfono comenzó a sonar justo a la mitad de su preciado baño, el nombre de su jefe apareció en la pantalla.

— Diga.

—¡¿Dónde estás?!

— En la playa con unas modelos, ¿Dónde más crees que estoy?

— Yeonjun no estoy para bromas — gruño Minho.

—¿En que parte de la casa estas? — Tomando un baño después de cinco días, ¿Qué es lo que ocurre?

— Hay hombres fuera del edificio — Yeonjun tuvo el 1 espasmo de levantarse, pero su pierna no lo dejo — No dudaran en ir al apartamento de ese omega.