𝘿𝙚́𝙗𝙞𝙡 | Yeongyu | omegaverse

Epílogo

Las cosas iban de maravilla.

Donhun había sido trasladado a una prisión de alta seguridad en donde pasaría el resto de su vida, las familias en cautiverio fueron indemnizadas y actualmente reciben ayuda psicológica. Habían escrito cartas de agradecimiento que llegaron a el equipo liderado por Lee Minho, sin duda lograron un gran trabajo en conjunto.

El embarazo de Seungmin también iba de maravilla, se había practicado los chequeos necesarios y resulto que el bebé iba excelente. El medico había dicho que era un bebé bastante fuerte.

Yeonjun estuvo ahí para secar las lagrimas de su amigo, pero no de Seungmin, si no de Chan. Quien no cabía en la alegría y día con día llenaba su casa de regalos para el bebé.

Otra cosa igual de emocionante sucedió durante la ultima semana, Minho y Jisung se comprometieron y como era se suponerse Kai se auto proclamo el planeador de esa boda.

Realmente todo iba de maravilla para todos, para todos menos para Yeonjun.

Corría como un maniático, de callejón a callejón y saltando paredes.

– ¡Ahí están! – Grito en alto – A la vuelta de la calle papá  – Hablo atreves del micrófono y continuo con su labor.

Estaba muerto, llevaba desde la mañana intentando atrapar a un vendedor de drogas, se había peleado con un vagabundo y perdió su almuerzo en el proceso. Sin mencionar que vestía ridículamente.

– ¡Abajo! – El chico de no mas de veinte años saco un arma de su pantalón, Yeonjun igualmente lo hizo apuntándolo directamente.

El contrario comenzó a temblar.

– ¡Te dije que abajo! – Grito mas alto – ¡Voy a dispararte!

– ¡No por favor! – Soltó el arma haciéndola caer al suelo.

– ¡Manos detrás de la cabeza! – El chico obedeció lentamente, Taehyung se acerco hacia el para colocarle las esposas.

Leyó sus derechos y prosiguió a revisarlo, en efecto, el tipo llevaba droga hasta para regalar.

– ¡Yeonjun! – Grito su compañero justo del otro lado de la calle – ¡Oh lo hiciste!

– Claro que lo hice, ¿Dónde mierda estabas? Esta escoria estaba por dispararme – Chan sonrió ampliamente mostrándole una bolsa con patos dibujados.

– Le compre esto a Chan junior – Dijo entusiasmado mientras extendía la prenda delante de Yeonjun.

Un pequeño suéter con un conejo dibujado en el medio.

– Es horrendo – mascullo.

– Tu eres horrendo – Dijo devuelta, guardando la prenda en la bolsa – Los conejos les encantan a los bebés, lo leí en una revista.

– Los conejos son bobos Chan, ahora ayúdame a llevar a este tipo a la base – Chan lo miro indignado.

– ¿Qué has dicho de los conejos?

– ¡Que son estúpidos!

– Córtalas – Le dijo poniendo dos de sus dedos frente a Yeonjun.

– Vete a la mierda, ayúdame o Minho nos cortara la garganta – El alfa acepto a regañadientes.

Aunque de todas maneras Yeonjun no se salvo de la extensa charla que Chan le dio sobre los conejos y sobre los planes que tenía para su hijo.

Tres horas y media tuvo que esperar para que alguien se hiciera cargo del delincuente, Yeonjun estaba desesperado, tenía hambre y sueño.