𝑯𝑨𝑵𝑨𝑯𝑨𝑲𝑰 ─ 𝑷𝑼𝑺𝑺𝑫𝑬𝑨𝑻𝑯

²

HANAHAKI

Incluso cuando sabe que no le conviene ahí esta, entre las sombras, justo donde no pega el sol y entre las ramas de los arboles Death observaba a Gato, feliz, el felino se veía tan feliz y eso de alguna manera le hacía contentarse con todo, era una vista preciosa tener la escena solo para él.

Durante unos días falto a su deber como la muerte solo para verle, gato no lo notaba y era bueno, así talvez no huiría de él.

Suspiro mientras le miraba intentar encender una fogata, aun no oscurecía de hecho el sol a penas estaba bajando, dejando a su rastro un precioso atardecer que hacía lucir al bosque arder, habían pequeñas estrellas dispersas pero menos podría importarle pues ese felino naranja era aun mas precioso.

Cabe destacar que habían pequeñas luces rodeándole como luciérnagas, cualquiera las vería así, pero no eran más que pequeñas almas que le acompañaban, pues a pesar de ser él mismo quien las arrastro aun no las ha guiado a un descanso eterno, por lo que ellas al verle hundirse en esa mera oscuridad decidieron seguirle hasta que lobo se harte y las lleve a su paraíso. Ellas crearon algún tipo de aprecio hacia él, de vez en cuando le susurraban cosas al oído, cosas que se esforzaba en ignorar, nadie le diría como manejar su existencia; aprovecharía cada momento con gato, aun no lo admite, pero esta mas que consiente que se muere por él.

Se esta muriendo y aunque no es notorio, él lo siente, nuevamente cae en la triste realidad y sale de su ensoñación de amor cuando siente además de las ramas de el árbol, las flores de naranjos brotar por su garganta, su estomago estaba al borde y quiere toser, quiere vomitar, pero sabe que si lo hace asustara a Gato.

Las almas empiezan a agitarse, a verle retorcerse en la rama, a enloquecer con una pata enroscada en su garganta, es curioso, nunca necesito respirar y justo ahora se muere por tenerlo, por tener a gato y que este mal que tiene desapareciera, las almas enloquecen de dolor con él, brillan eufóricamente y gritan; le gritan para que no se desmaye, no caiga del árbol, le llaman para que busque una salida, más no puede, todo esta borroso y nuevas lagrimas quieren salir, horcajadas que se atoran en sus fauces y las flores, tan hermosas pero peligrosas en su boca amenazan con salir, no puede evitar escupir al aire algunas y que caen suavemente al suelo, parecían preciosas quien diría que le causaban tanto dolor.

Miro abajo mientras se sostenía del tranco para no caer, justo ahora le temía a la altura, pero más a lo que vio ocurrir mientras moría lentamente; Kitty estaba allí, tan radiante y encantadora, única e inigualable, le sonrió a Gato burlándose de su poco conocimiento para la supervivencia, beso su mejilla avergonzándole antes de tomar la madera y proceder a encender la fogata.

Estaban juntos, estaban felices, que envidia. Oh Death, la envidia y los celos son verdes, justo como las grande flores que escupío, las almas lo arrastraron a las sombras y lo llevaron devuelta al inframundo.

Las flores cayeron al suelo, justo al campamento y Gato las vio, no dudo y camino hacía una naranja casi verdosa que se estacionó cerca de la fogata, miró hacía arriba, no pareciera que los arboles tuvieran flores, talvez el viento la había arrastrado, pero era tan encantadora, preciosa como su amada Kitty.

Sonreía mientras se devolvía sobre sus pasos hacia ella.━ Una linda flor, para una hermosa dama.

━ Oh, que encantador, ¿De donde la robaste? - Le devolvió la sonrisa mientras tomaba la flor y la apreciaba a cada detalle.

━ Oye, ¿Cómo te atreves? Me pongo cariñoso y te pones a la defensiva.

Se hizo el ofendido, cosa que fue burla para Kitty y Perrito quien recién llegaba con más leña, estaba bien, estaba feliz, justo allí con el equipo amistad. Kitty encendió la fogata y allí se quedaron, el trio bajo las estrellas, observando el firmamento.

Todos parecían estar felices menos él, temblaba y aun que en ese lugar no había un clima asegurado, él estaba temblando y sintiendo frío, estaba tan cansado de esto, Gato estaba tan feliz, viviendo su vida con su gente y Lobo solo alli, rodeado de almas y abarrotado de flores que nunca deseo tener, pensó que se acostumbraría, pero no pudo, duele y arde, le quema ser tierra fértil y que estas malditas flores crecieran en su interior.

Las almas estaban expectantes, de vez en cuando cuando le veían calmarse un poco se acercaban y le acariciaban un poco aun que rápidamente eran espantadas por un nuevo vomito de flores, era horrible, sentían pena y querían ayudar, aun que muy a penas podrían seguir manteniéndose siendo simples espectros.

No lo soporto más y bajó las miradas aterrorizadas e incrédulas de las pequeñas almas, dejo que una rama se atorara en su garganta y rápidamente la tomo con su pata para luego jalarla; le dolía, ardía, pero necesitaba sacarla, ¿Si la jalaba hasta arrancar su raíz se podría deshacer de esa enfermedad, de ese amor, de Gato?

Con fuerza la rama era cada vez más jalada fuera de su boca, su garganta sangraba extrañamente, las almas se escondían y cubrían sus oídos para no escuchar sus quejidos o lamentos, gemidos dolorosos y jadeos, lloraba mientras trataba de sacarla, sentia sus tripas revolverse y enredarse, arrastrarse o contraerse, estaba sufriendo un terrible acto, pero lo quería, no, lo necesitaba.

La rama salió y con ella más flores, ya no sentía en demasía el pasto y ese sabor amargo en su boca, suspiró aliviado y cayo casi desmayado al suelo, duro y frío como siempre, como desearía que en vez de una rama pudiera abrazar a Gato. Sintió alivió por momentos y pudo respirar al fin, las almas aún estaban alteradas pero menos podría importarle cuando se tomo el tiempo de cerrar sus cansados y opacos ojos, dejar reposar su cuerpo y no moverse hasta que estuviera bien.

No crean que este muerto, no, él es la muerte, desgraciadamente no puede morir y tampoco es que quisiera, quiere vivir, quiere ser felíz así sea una vez y por corto tiempo, lo quiere todo, todo lo bueno si es con Gato.

Las almas le rodearon, algunas sollozaban viendo lo peor, muchas ya sabiendo lo que vendría, entre sueños muerte sonreía inconscientemente, ¿Estaría soñando una vida con Gato? pensaban ellas curiosas y asustadas.

El tiempo paso y Death despertó, pensó que alivio, que felicidad, que terrible al verse rodeado de flores otravez, su garganta sabia a pasto otravez y estaba al tope de flores, flores que volvió a escupir con fuerza y brusquedad lastimándose en el proceso.

Pensó que si las arrancaba de raíz funcionaría, ¿Entonces porque? Se quejaba, maldecía e intentaba sacarlas una vez más y otra, otras y otra mas, las almas no soportaban tanto y huyen, alguna intentaban detener su locura pero era imposible cuando eran traslúcidas e intangibles, ellas mismas atravesaban el cuerpo de Lobo sin quererlo y ni lograban moverle un pelo.

Odiaba a estas flores. Odiaba a HanaHaki. Odiaba al amor. Odiaba a Gato, no, incluso ahora siendo él, el culpable de su dolor, no podía odiarlo, se odiaba a si mismo, ¿No había sido suficiente? Estaba al borde de la demencia, se tiro al suelo y lloro mientras las ramas se retorcían en su interior, estaba mal, tan mal y aun así no podía dejar de amar.

—— 🏵️ ——

🥀; No es perfecto, pero se hace lo que se puede para el disfrute de cada quien. Como siempre se agradece su presencia aquí, Cuídense.(⁠ ⁠◜⁠‿⁠◝⁠ ⁠)⁠♡

⟨ Ah, me enganche y le estoy haciendo mares de ideas a esto. Les juro que intento no hacerme sufrir a mi misma y le estoy bajando a la agresividad jsjs, ¡Gracias por estar aquí! ⟩

©MoffinDie