JEONG [Tk/Vk]

XIV

– ¿¡Qué haces!? ¡Te dije que es un viaje de negocios! – dijo Taehyung entre dientes, su mano aún tomando el brazo de Jungkook, a quien arrastró hasta la sala, lejos de su hija para que pudieran hablar.

– ¡Ya sé! – se quejó Jeon, zafandose del agarre ajeno, demostrando su molestia.

– ¿¡Entonces!? ¿¡Por qué quieres ir y que nos llevemos a mi hija!?

– Es una larga historia, en serio muy larga.

Taehyung suspiró, tomando el puente de su nariz con molestia, pensando en si era buena idea llevar a su hija con él.

– Tienes cinco minutos para tomar todas tus cosas y estar en la camioneta – murmuró pasando a un lado de Jeon, saliendo de la casa, no sin antes haberle avisado a su hija que fuera por sus cosas.

Jungkook tiró la cabeza hacia atrás, dejando salir un quejido lastimero. Tenía muchísimo trabajo, no podía darse el lujo de darse unas vacaciones pero ahí estaba, a nada de viajar a quien sabe donde.

– Entonces sabes donde está quedándose – murmuró Taehyung quién yacía recostado en su lugar a un lado de la ventana.

Namjoon asintió.   

– Sí señor, encontramos que se está hospedando en un hotel cerca del aeropuerto, si usted nos da la orden podemos ir tras él y torturarlo hasta que nos diga donde tiene su mercancía.

Taehyung asintió.

– Llegando al aeropuerto quiero que vayan directamente por él y lo lleven a nuestro lugar acordado, no quiero que le hagan nada hasta que yo llegue ¿Bien?

– ¿No irá con nosotros al bajar del avión?

Taehyung negó.

– Tengo que llevar a mi hija y a mi esposo al hotel, llegaré aproximadamente dos horas tarde.

– Bien señor, haremos lo que pidió – Namjoon se dio la vuelta, siguiendo su camino hacia el otro lado del avión junto a los otros chicos que habían ido en el viaje.

Jungkook miró con los brazos cruzados al mafioso.

– Te está gustando ser mi esposo ¿No?

Taehyung se rio burlesco.

– Bueno... No sé si a la gente le guste tener de esposo a alguien que le trata y habla mal, así que gustarme...

Jungkook resopló.

– Si no te gustara, no les dirías a tus hombres que soy tu esposo.

Taehyung ladeo la cabeza y se cruzó de brazos, subiendo su pierna izquierda sobre la derecha.

– Si no les hago saber que me perteneces entonces alguno de todos estos hombres no dejara de verte.

Jungkook sonrió burlesco.