JEONG [Tk/Vk]

XXV

– ¡Largo de aquí! – se quejó Jeon, empujando lejos el cuerpo del mafioso, quien lo había estado abrazando toda la noche.

– Pero bien que en la noche te acercaste más – murmuró Taehyung, apretando su agarre en la cintura ajena.

Jungkook se rindió y se mantuvo quieto en la cama, nunca había dormido con un hombre en aquella posición, en la cual él les daba la espalda y estos lo abrazaban por detrás pero era extrañamente cómoda.

– Creo que ya estas acostumbrado a que duerma contigo – murmuró Taehyung, acomodándose de forma que su barbilla se pudiera recargar sobre el hombro ajeno – ayer ni si quiera dijiste nada cuando me metí a tu cama, solo me diste la espalda.

– De todas formas haces lo que quieres – murmuró Jeon, cerrando sus ojos de nuevo al sentirse tan cómodo en brazos de aquel hombre.

– O te gusta que duerma contigo – murmuró con burla, soltando a Jeon cuando este se removió y se dio la vuelta, mirándolo molesto desde arriba, recargandose sobre su hombro.

– No entiendo como es que dejo que un tipo como tú se meta en mi cama.

– Y entre tus piernas también – dijo burlesco, tirando del brazo libre de Jeon hasta que estuvieron lo suficientemente cerca – no olvidemos que también puedo meterme muy adentro tuyo.

Jungkook golpeó el pecho del mafioso, viéndolo reírse.

– No es gracioso – murmuró Jeon, mirando hacia abajo de reojo al sentir la mano de Taehyung meterse debajo de su playera de pijama.

– Es muy gracioso – murmuró Kim, sus ojos pasando de ver los ajenos hasta sus labios.

– A veces me caes muy mal – murmuró Jungkook inclinándose a besar los labios del hombre debajo suyo, cerrando sus ojos y dejando que él tomara el control.

Podía sentir aquella mano grande descansar en su cintura baja, su lengua metiéndose en su cavidad y chocar con la suya de vez en cuando.

Una vez se separaron, Jungkook terminó por dejar su cabeza descansar sobre el pecho ajeno, escuchando el tranquilo latir del corazón de aquel mafioso mientras su pecho subía y bajaba de manera tranquila.

Él realmente se preguntaba que clase de relación tenía con Taehyung ahora.

¿Solo eran dos tipos que llevaban tanto tiempo solos y buscaban satisfacer sus necesidades?

Jungkook levantó el rostro al sentir la mano de Taehyung meterse en sus cabellos, dando suaves caricias.

– ¿Por qué me miras así? – preguntó Taehyung – pensaré qué estas enamorado de mí.

– Quisieras – murmuró Jeon, volviendo a recargar su mejilla sobre el pecho del mafioso – Hace tiempo Jun me dijo que su madre había muerto – habló después de un rato en silencio, su vista fija en la nada mientras sentía una enorme tranquilidad en el ambiente – ¿De qué murió?

Taehyung se rio aireado, chasqueando la lengua y suspirando un poco después. Odiaba mucho hablar sobre ese tema.

– Su nombre era Alessandra, italiana. Trabajaba para la policía, ella... La maté.

Jungkook volteó a ver a Taehyung, mostrando un evidente terror en su rostro. ¿Había escuchado bien?

– ¿La mataste? Estas bromeando ¿No?

Taehyung negó.  

– Me traicionó, me entregó a la policía y estuve un tiempo en la cárcel. Al salir la busqué... Esa noche donde llovía tan fuerte entré a su casa y la maté. No sabía que tenía una hija... Que teníamos una hija.