JEONG [Tk/Vk]

XXIII

Jungkook cayó en su cómodo colchón, sus manos tomando con fuerza los cabellos del mafioso para impedir que se alejara de su boca mientras este se encargaba abrir sus pantalones y tirarlos de manera poco amable.

Se separó de la boca ajena con la respiración agitada, viendo al otro verle desde arriba con una sonrisa cínica. No podía negar lo mucho que le gustaba ver esa sonrisa odiosa.

– Que no crezca demasiado tu ego hasta que me hayas follado bien – murmuró Jeon, su piel erizándose al sentir la yema de aquellos dedos recorrer la piel de sus muslos hasta que tomó las orillas de su pantalón y lo bajó lentamente, sacándolo junto a sus zapatos.

Taehyung lanzó lejos la prenda del otro y subió de nuevo a la cama, sus manos a palma abierta tomando los muslos ajenos y abriendo sus piernas hasta que pudo meterse en medio de ellas. Su tacto bajó desde la rodilla hasta la cadera ajena, su mirada fija en la zona que recorría su palma.

Estaba encantado por lo bien que se veían sus manos apretando aquella piel.

– Tienes una piel demasiado linda – murmuró Kim, su vista que había estado fija en su acción, pasando al rostro ajeno, encontrándose con los ojos ajenos que le observaban con mucha atención – tan linda que me dan unas enormes ganas de marcarla toda.

Jungkook se rio burlón. 

– No te pertenezco en absoluto – murmuró, sus piernas enredandose en la cintura ajena de manera brusca, haciendo al mafioso caer hacia enfrente.

Kim se sostuvo con los codos y antebrazos a cada costado de Jeon por inercia tras caer encima suyo debido a la acción ajena, riéndose al ver el rostro burlón del otro. Adoraba cuando lo retaba.

– ¿Por qué no dejas de perder el tiempo y me la metes de una buena vez? – preguntó Jeon, su voz burlesca erizándo la piel ajena.

– ¿Y no poder disfrutar de lo bien que se siente tener tu piel en mis manos? – preguntó en un susurro, sus grandes manos yendo a los muslos ajenos y tirando de ellos para poder chocar su pelvis contra el culo ajeno, alcanzando una almohada y metiéndola debajo de la espalda baja del empresario – tal vez no lo sepas pero soy fan del juego previo.

– Y tal vez tú no lo sepas pero soy demasiado impaciente.

Kim se rio, su mano derecha paseándose por el muslo ajeno hasta que la yema de sus dedos tocó el bulto debajo de aquella ropa interior.

– Lo sé – murmuró Kim – entre más rápido te hagan correrte mejor.

– Si lo sabes entonces hazlo.

Taehyung se rio.

– Solo callate, tal vez Jun esté al otro lado de la casa pero con ese maldito carácter seguro gritas tan bien.

Jungkook estaba a nada de protestar ante ello, sin embargo, no tuvo si quiera tiempo de que una sola palabra saliera de su boca para cuando sintió la húmeda ajena chocar contra la suya, la lengua del otro metiéndose en su cavidad.

No era precisamente del tipo que hiciera mucho ruido a la hora del sexo, incluso en aquel bar era conocido como el cliente más callado de todos los que asistían. Nunca había tenido la necesidad de ser escandaloso.

Taehyung pasó sus manos por el torso ajeno, tocando cada zona de él y prestando atención a cada reacción aunque fuese la más mínima. Su dedo índice bajando lentamente por el centro hasta que estuvo en el resorte de aquel bóxer.

Metió su mano tibia y sacó el miembro ajeno que se encontraba semi duro, empezando con un lento pero tortuoso vaivén, riéndose en la boca ajena al sentir aquellas caderas moverse en busca de más rapidez.