Día 1: Sugar & Spicy

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Advertencias:

- May 18 -

- Sexo explícito -

- Angst -

- Primera persona -

- Clasificación M de Fanfiction -



***SUGAR***

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***SUGAR***

He tocado fondo.

Tan al fondo como el plancton que existe en el lecho submarino, justo ahí donde en el mapa aparecen las islas Marianas.

Infinitamente al fondo.

Es temprano en la mañana o tarde por la tarde. No lo sé. Tengo las cortinas corridas. No tengo hambre ni sed. Me he duchado hace algunas horas, o días. Y no me he cepillado los dientes desde hace tanto que tengo la boca agria. Aunque quizá sea porque he llorado tanto.

Porque he llorado muchísimo.

Toda la noche.

O todo el día.

- Es que no lo tengo claro.-

Y ahí tumbada en mi propia miseria, me odio a mi misma. Por ser tan débil y tonta, y sensible. Porque lo quiero, todavía y a pesar de todo. Si él me lo pidiera, yo volvería a él. Por eso me odio.

Suspiro llena de melancolía y me repito algo que llevo repitiendo ya una buena temporada: Él me ha dejado.

En realidad le he dejado yo, luego de verlo con otra mujer.

- Se veía venir- me dijo mi madre cuando se lo conté. - Era demasiado guapo para ti-.

Vaya.

Resultaba que yo era la fea, y por eso él me había engañado.

Resultaba que había sido mi culpa, porque yo le había terminado.

Le sonreí a mamá ese día y salí de casa, rumbo a mi piso decadente en Montmartre.

Subí las escaleras, cerré la puerta y colapsé en mi cama y en mi corazón.

De eso hace ya unos días o semanas.

De nuevo, no lo tengo claro.

Vivo en un tercero, sin ascensor. Con sólo una habitación y un baño. Tengo unos muebles viejos en el salón, con una pequeña alfombra moderna y estrambótica, una alfombra que él me compró. Hay un balcón estrecho, donde a él le gustaba salir a fumar. Una cocina minúscula y calientita, donde paso los inviernos tomando té y pastas, mientras veo en el ordenador alguna película de Netflix.

El dormitorio donde duermo es luminoso, porque tiene un ventanal y da a una esquina de la calle. Conseguí un pequeño banco, el cual puse al lado del ventanal, donde puedo sentarme a leer en las noches de luna llena. Y tengo además, una cama estrecha con un colchón blandito, donde ahora estoy sumergida, perdida en el tiempo y en el amor.

MATCH!- Felinette. AU.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora