Un Futuro Distinto [Mi Amo Bill Cipher]

C a p . 1

Destrozar el pasado…

Bill Cipher, yacía en su prisión de piedra. Era horrible la sensación. No poder moverse, no poder hablar. Nada…no podía hacer nada, solo escuchar…escuchar los sonidos naturales que los animales hacían, solo podía mirar, mirar como aquellos animales se posaban sobre su cuerpo hecho piedra. Ver cómo su cuerpo era consumido por el moho y la naturaleza

Sabía que su hermano iba a visitarlo, no era algo que le importase. No podía hacer mucho de todas formas y tampoco era su culpa el estar encerrado allí…bueno…tal vez si.

Un día como cualquier otro, su hermano fue a visitarlo, contarle su día y todo lo que alguna vez pasaron cuando apenas tenían un siglo de edad. Antes de que ambos fueran encarcelados a manos humanas.

— Y el amo Gleeful le dijo "¿Que es lo que más deseas?" Y ella le dijo " a tu hermana ". Eso no le hizo gracia y soltó la mano de la chica mientras La señorita Mabel se reía a carcajadas.

Bill escuchaba con atención. Era una acción que siempre negaría pero en verdad gustaba de las historias de su hermano y como solía contarlas. Sus efectos especiales eran magníficos.

— Y la señorita Mabel la tomo de la mano y le pregunto "¿Que tan fuerte es tu deseo por mi?" Y…

Bill sintió el tacto de la palma humana de su hermano con la de su cuerpo petrificado y sintió un calor…algo que hacia meses no sentía…calor…tacto…

Una luz cegadora lo hizo cerrar su único ojo. Y cuando lo abrió…su hermano estaba delante de él…con lágrimas en sus ojos y una bella sonrisa…cómo siempre…

Su hermano Will, a diferencia de el y su hermano mayor Phill, siempre habla sido distinto. Optimista, empático, pacifista, feliz. Lamentablemente esa misma actitud inocente y poco codiciosa lo llevo a ser esclavo de dos humanos que no actúan como tales. Y a pesar de todo, Will nunca había dejado de sonreír.

(…)

Despues de que Bill Cipher haya sido liberado fue a su pirámide junto con su hermano menor. Estaba molesto ¡Cómo se atrevían esos mortales a humillarlo de esa forma! No podía creerlo. Tomaría venganza. Y la disfrutaría. A lo grande.

— ¿Y que haremos? — Pregunto Will.No sabía leer las expresiones de su hermano. Siempre parecía estar feliz, pero sabía que estaba muy molesto

— Lo que haremos, hermano. Será vengarnos…vengarnos de esos estúpidos humanos que creyeron que podrían detenernos.

Bill veía la bola de cristal como si pudiera derretir la con la mirada y aunque si, podría. No quería enfrentar a su hermano si la rompía. Will solía salirse de control cuando sentía un sentimiento muy fuerte que normalmente era tristeza o remordimiento.

— no…no creo que esto sea buena idea, Bill — Comento Will de forma sutil.

— Si tan solo los de la ruleta no hubieran existido, si tan solo no hubiera intervenido la familia Pines, si esos chicos no hubieran… — Repetía Bill. Cada palabra, cada recuerdo, todo, era un fuerte golpe a su orgullo.

Sin más, termino lanzado la bola de cristal. Hacia una pared. Por otro lado Will se lanzó para atraparla. No podía usar magia.