Capitulo 3

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- ¡Mamá, mira!- los gritos de sus hijos llamaron la atención de Jake.

Sonrió suavemente al ver a sus hijos corriendo hacia él emocionados y tropezando con sus piernas cortas. Aunque ya no eran tan pequeños y lindos como antes, seguían siendo los seres más hermosos a los ojos de Jake. Este año, Neteyam tenía 6 años y el imprudente Lo'ak tenía 5. Jake no sabía cuándo había pasado el tiempo. Parecía estar atrapado en una nube de felicidad todo el tiempo.

- ¿Qué pescaron allí, mis pequeños guerreros? Muéstrale a tu madre- los atrapó rápidamente en su abrazo y comenzó a abrazarlos con fuerza. Si pudiera, nunca los soltaría de sus brazos.

Pero sus hijos se habían enamorado más de él que de su padre y buscaban constantemente nuevos desafíos. No querían estar en el nido familiar todo el tiempo. Querían ver el mundo y Jake no podría haber estado más orgulloso de ellos.

Lo'ak se soltó rápidamente de su abrazo, pero Neteyam abrazó a su madre. Todavía era un niño posesivo. Lo'ak también, pero trató de enmascararlo con muecas. Ambos le recordaban increíblemente a Tsu'tey en este sentido. Jake lentamente comenzó a temer cómo sería su futuro cuando sus hijos crecieran.

Notó que su hijo menor escondía algo detrás de su espalda y trató de ocultar una sonrisa con poco éxito. Él asintió hacia él.

- ¿Qué tienes ahí Lo'ak?

- ¡Mira mamá! Mira lo que atrapamos, finalmente Lo'ak estiró las manos frente a él y mostró su presa. Sostenía un pez pequeño que él y Neteyam debieron haber capturado juntos en un arroyo cercano a ellos.
Por supuesto, Jake lo sabía porque los había estado vigilando todo el tiempo, pero no dejó que nada se notara. Hizo una mueca de asombro.

- En Eywa! ¿Lo atraparon? ¿Uno tan grande? ¿De dónde sacaron la fuerza para hacer eso? Solo un momento más y serás más fuerte que yo- se rió y acarició el cabello de sus hijos.

Lo'ak asintió con entusiasmo y sonrió encantado. A Jake le encantaba ver cómo se hinchaban sus mejillas regordetas mientras el más pequeño se reía.

- ¡Pero ya soy más fuerte que mamá! ¡Mamá es débil! ¡Ahora quiero ser tan fuerte como papá! ¡Quiero ser el guerrero más fuerte del pueblo, igual que él!-su hijo menor se jactó en voz alta y regañó a los pájaros.

Neteyam ante las palabras mal consideradas se enojó y casi siseó. Jake, al ver su reacción, rápidamente lo apretó más en su abrazo y lo miró significativamente. No necesitaba a su hijo mayor para defender su honor. Quería que Neteyam, como Lo'ak, viviera una vida sin preocupaciones y sin preocupaciones.

En cierto modo, Lo'ak tenía razón. Jake no les contó a sus hijos sobre su pasado y pasaba su tiempo libre principalmente con ellos o cazando en el ikran. Su cuerpo también había cambiado a través de dos embarazos. Era más suave, aunque todavía fuerte. La actitud de un guerrero todavía era evidente en él. Pero los niños no lo vieron desde ese lado, y Jake planeó que siguiera siendo así. Por eso no protestó por las palabras de Lo'ak.

Pero alguien más lo hizo.

- Lo'ak no hables tonterías. Tu padre es ciertamente fuerte, pero tu madre no es inferior a él en fuerza. Antes de que nacieras, solo tu madre era capaz de vencerme en una pelea, y estoy seguro de que aún lo haría sin ningún tipo de dificultad para respirar. Muestra un poco de respeto- Tsu'tey pareció aparecer de la nada, cargando a su hija Kiri en su hombro.

Rápidamente entregó a Kiri a Jake, quien la abrazó con fuerza.

-Hola mamá- su hija sonrió como un angelito. Jake tampoco pudo contener una sonrisa ante esta vista.

-Hola bebita- la pasó suavemente por el cabello.

Tsy'tey se sentó detrás de Jake, quien apoyó su espalda contra él. Su querido compañero frotó su espalda tensa, sabiendo cuánto esfuerzo se necesita para cuidar de sus enérgicos hijos. Recientemente, Jake había comenzado a sentirse cansado nuevamente, y poco a poco la sospecha entró en su mente. Sin embargo, hasta que estuviera seguro, no quería mencionar nada.

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