La princesa de Slytherin (Tn/Draco)

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Los días siguientes fueron una montaña rusa de emociones, papá dijo que no lo veríamos hasta el regreso en Hogwarts.

Espere con ansias ese día pues no tenía noticias de Harry o de lo que sucedía, sé que Dumbledore hará todo lo posible para que no le suceda nada a Harry y vuelva a la escuela, Draco dice que si no escuchamos noticias es porque todo está bien, ambos sabemos que si algo malo le sucede a Harry, Lucius será el primero en celebrar. Hablando del Rey de Roma, dijo que era un día muy importante y que si todo sale bien llegaría tarde, así que aprovechamos para tener un día tranquilo y agradable los tres: Narcisa, Draco y yo.

Decidimos salir a almorzar y a caminar, justo terminando de comer Lucius llegó con muy mala, automáticamente Narcisa nos mandó a nuestras habitaciones para salvarnos del huracán furioso que recién llegó.

- Harry ganó el juicio - sonrió Draco apenas cerramos la puerta

- ¿Crees? - el asintió contento, me emocione y nos abrazamos eufóricamente, me cargo y giro mientras reíamos - Y tu por qué estás tan contento? - sonreí pícara, me bajo y también su mirada

- Porque él te importa y tu me importas - dijo después de unos segundos

- Mi amor, si quieres acercarte y ser parte del círculo social, sabes que solo tienes que decirme, les agradas y yo sé que ellos a ti - me senté y palmeé a mi lado para que se sentara a mi lado, él dudo unos segundos pero vino a mí - Sin presiones - le sonreí con ternura

- ¿De verdad? - en sus ojitos se encendió una luz muy linda

- Si, mi vida - sonrió de oreja a oreja pero su sonrisa se esfumó muy rápido

- No lo sé, qué tal si me rechazan de nuevo? - me quede sorprendida

- ¿De nuevo? - pregunté sin entender

- El primer año lo intenté - asumí que después de ese comentario no quería decir más

- Eso fue hace varios años atrás, ellos y tu han cambiado, honestamente sabes qué tal vez hubo cosas de tu parte que no estuvieron tan bien y que ahora no las harías, lo mismo para ellos, eran inmaduros - acaricié su mejilla con ternura, él tomó mi mano y la beso

- Mi princesa hermosa - sonrió con tristeza, supongo recordando el pasado - Ya lo veremos, princesa - asentí sin hablar - ¿Dormimos un rato? - volví a asentir, lo besé al levantarnos y ninguno volvió a hablar

Esa tarde descubrí que Draco siempre quiso ser su amigo y pertenecer a ese grupo, se que Crabbe y Goyle son sus amigos pero a veces es más una relación de amo y servidor. Draco quería el tipo de amistad de los chicos. Tristemente la forma en que fue criado fue un gran obstáculo que ninguna de las dos partes pudo superar, ninguno trato en cambiar eso, Draco no sabía cómo, creo que ni siquiera sabía que estaba mal, porque para él era lo normal y lo correcto en casa; a Harry y a los chicos no les importo lo suficiente para tratar de conocer al real Draco y no la fachada que creo para protegerse e impresionar a su padre al cual no le importa nada más que besarle los pies a Voldemort y mantenerlo feliz.

Draco no tardo mucho en dormir, lo mire y sonreí, me abracé más a él y traté de dormir. Me costó trabajo pero lo logré.

A la mañana siguiente nadie comentó nada del incidente de ayer, así estuvimos hasta dos días antes de la entrada a Hogwarts.

Al terminar de desayunar Narcissa me pidió que la acompañara al jardín, ahí en la cornisa de una de las ventanas estaba una caja negra algo grande con un moño plateado.

- Un pequeño presente - sonrió señalando la caja - Noté que te gustan mucho, hablé con Snape h está de acuerdo y todo está en orden para que lo puedas llevar contigo - sonreí y la abracé, no tengo idea de que es pero me emocione por el regalo

- Gracias es muy lindo - dije emocionada, ella me sonrió de vuelta

- Aún no lo has abierto - rió

- Igual es lindo - sonreí, me acerqué a la caja, me arrodille y la abrí, una linda bolita de pelos naranja estaba dormida en un cojín de seda negro - ¿Es mío? - sonreí mirando a Narcissa

- Tuya - sonrió Draco detrás de su mamá - Te dije que le gustaría - dijo orgulloso

- La volvió loca - bromeó Narcisa, tomé a la pequeña gatita en mis manos con cuidado, abrió los ojos mirándome adormilada y mi corazón se derritió, con cuidado la abracé a mí, es tan pequeña

- Gracias - los abracé fuerte pero cuidando a la gatita, la mire de nuevo y sonreí - Tiene carita de leona - me reí

- De hecho es una cría mitad Kneazle - dijo Narcisa, la mire sin entender - Es una especie de gato de nuestro mundo muy grande, leal y protector con orejas y cola de León eso es lo que los caracteriza, la gatita es el resultado de la cruza de un gato normal y un Kneazle - asentí tratando de asimilar la información, pero mi mente solo pensaba en el nombre de la gatita

- No es peligrosa - añadió Draco preocupado

- Ninguna criatura lo es, si la tratas como se debe - dije sonriendo - No sé que nombre ponerte - le dije al animalito besando su nariz

- Bueno en lo que piensan iré a la casa - asentimos sonriendo

- Muchas gracias - le grite alegre

- De nada linda - Narcisa sonrió y desapareció por la puerta

- ¿Sunny? - pregunté tratando de adivinar su nombre

Draco y yo nos sentamos en en pasto, dejando que la gatita caminara por ahí.

Mientras pensábamos en más nombres, me preocupe al pensar en todo lo que necesitaba, cama, comida, cepillo, juguetes. Draco me calmó y salimos de compras, obviamente la llevamos con nosotros.

Compramos todas sus cosas en color azul cielo como el color de sus ojos, me dio mucha ternura ver a Draco caminado con una gatita envuelta en sus brazos mientras yo elegía cosas.

- ¿Será nuestra bebé? - preguntó tierno cuando buscábamos un collar para ella

- Es mía - respondí bromeando, el frunció el ceño aguantando la risa

- Que princesa tan envidiosa - me reí y lo abracé

- Te la puedo prestar - el beso mi cabeza y después a la gatita - Un día tendremos un bebé propio mi amor - sonreí sonrojada, lo aparte suavemente y sonreí - Pero Sky es mía - Draco rió

- ¿Sky? - asentí muy segura

- Por sus ojos, son azules como el cielo - asintió sonriendo

- Bueno, está es tuya pero aún así soy padre también, tu tendrás la custodia parcial pero igual su figura paterna soy yo - asentí sonriendo, bese sus labios y reí después - Pero princesa - dijo serio y lo mire atenta - Me debes un bebé por Sky y a parte el que nos tocaba - lo mire alzando las cejas

- O sea, quieres dos? - él asintió pícaro

- 2, 3, 5, los que quieras darme, muestras sean contigo no importa - sonreí sonrojada

- Ay mi amor - lo besé - Te amo, te prometo que aunque sea tenderemos uno - me sonrió, me abrazo muy fuerte