MULTIFANDOM SHOTS (1)

"SO YOU ARE A MANDALORIAN RIGHT?"

La Razor Crest se apoyó con muy poca delicadeza en un hangar de Tatooine. 

Tras haber sido atacado por un cazarrecompensas, el mandaloriano decidió hacer una parada técnica totalmente necesaria, ya que no podía continuar su recorrido con la nave en ese estado. Desconectó los compresores y avanzó por la rampa de salida al exterior. El intenso sol del planeta se reflejó en el veskar de su traje. 

Una mujer rizosa rodeada de droides salió a su encuentro. El maldijo para sus adentros. Los droides nunca habían sido de su agrado. 

-¿Cuál es el problema? -preguntó la mujer y el se lo dijo- 

-Necesito que repares mi nave, ha sufrido varios daños 

Ella entornó los ojos. Agarró un objeto de su cinturón he hizo un rápido escaneo del transporte. 

-Parece que te han estado disparando amigo -dijo mirándole, el no respondió- tienes el reactor roto, pierdes combustible y fallan los propulsores, no sé como has conseguido aterrizar 

Se encogió de hombros mecánicamente.

-Sé que hay muchas reparaciones que hacer 

El mandaloriano cogió una bolsa pequeña y se la ofreció

-Tengo 300 créditos ¿Será suficiente?

-Desde luego -respondió guardando el dinero en su bolsillo- ¿Alguna objeción? 

-Nada de droides 

Ella le miró ceñuda 

-Está bien, aunque eso hace que aumente el precio

Este sacudió la cabeza con pesadumbre 

-¿Cuánto?

-600

-Tendrás el dinero 

-Eso dicen todos 

-Lo tendrás -insistió alejándose hacia la salida del taller- 

Mientras reparaban su nave, decidió ir a la cantina para ver si encontraba algún trabajo. Preguntó al droide de la barra, pero como no obtuvo información concluyente de él, se sentó en una de las mesas del fondo y observó. 

Tras 20 minutos observando a los clientes del local, las puertas se abrieron y todo el mundo paró de hablar. Se sentó a la barra y pidió una bebida. La apuró de un trago con avidez antes de preguntar.

-¿Has visto a un mandaloriano por aquí?

El nombrado permaneció en su lugar, atento a cualquier movimiento sospechoso

-No señora -respondió el droide- 

-Señorita, si no te importa hojalata -replicó esta- 

Mando se puso alerta, pensando en un plan de escape en caso de que fuera necesario. No había dudas de que esa joven pertenecía al gremio, y eso significaba que había venido a por el crío y a por el. La cazarrecompensas chasqueó la lengua a la vez que negaba con la cabeza. 

-Te lo preguntaré de nuevo, y esta vez espero que no me mientas ¿Dónde está el mandaloriano?

-No lo sé -repitió el droide- 

-Respuesta incorrecta 

Sacó su blaster con rapidez y mató al droide de un disparo 

Mando corrió hacia la puerta aprovechando para mezclarse entre la avalancha de personas que querían salir al exterior, pero antes de que pudiera hacerlo, un dispositivo pequeño se pegó al panel de mandos de la puerta. Parpadeó con un luz roja, acompañado de un sonido repetitivo.