MULTIFANDOM SHOTS (1)

"YOU'RE GOOD" (PARTE 1)

Cogí el cáliz y lo metí en mi mochila negra mientras salía rápidamente de la galería de arte. Después de que mi padre se gastara su fortuna en invertir en bancos irlandeses, supe que tenía que buscarme la vida para que ambos saliéramos adelante. Nunca me planteé que robar cosas sería mi vocación, pero así es. A veces la vida te sorprende y cualquiera haría lo que fuera por ayudar a su familia. 

Maldije por la bajo cuando escuché las alarmas resonando fuertemente a mi alrededor. Salí a la calle por la puerta de atrás. Miré a ambos lados de la calle observando el revuelo de policía y FBI que se había formado en la zona. Vi como esposaban a un hombre sospechoso del robo y sonreí sin darme cuenta. El pobre desgraciado no tenía nada que ver conmigo, solo estaba en el sitio equivocado en el momento equivocado.

-Lo siento -susurré como disculpa-

El ambiente ajetreado de Londres me envolvió, caminé rápidamente por las abarrotadas calles, hasta que vi varios policías con chalecos reflectantes que se acercaban lentamente hasta donde yo estaba. Me di la vuelta para ir in dirección contraria, solo que allí también había policías. M estaban rodeando poco a poco. 

Moví la cabeza a ambos lados de la calle, buscando una vía de escape. Un autobús paró frente a mí y lo vi claro. Subí rápidamente y el conductor me miró con con expresión amable.

-Hola, lo siento muchísimo ¿La tarjeta de transporte es una tarjeta almeja, verdad? -pregunté haciéndome la loca-

-Tarjeta ostra -corrigió el hombre amablemente-

-Oh, vaya eso es un problema, solo uso de ostras si hay una erre en el mes 

El conductor frunció el ceño antes de responder

-Estamos en Abril, señorita 

Chasqueé la lengua frustrada. Quité mis pendientes y se los puse en la palma de la mano.

-Cójalos son diamantes auténticos, por favor -supliqué escuchando los pasos de los agentes cada vez más cerca- 

El me observó unos segundos antes de cerrar la palma y la puerta del autobús

-Está bien -respondió-

Me senté en unos de los asientos junto a la ventana. 

-¡Ahí está! ¡Cogerla! -gritó el jefe de policía señalándome-

Hice como que no les escuchaba y miré al frente. Antes de que arrancara, otra persona subió al autobús.

-Llega justo a tiempo - le dijo el conductor antes de pisar el acelerador-

El hombre le enseñó un papel al señor antes de pasar al interior del autobús. Miré hacia atrás viendo como los policías se acercaban cada vez más al vehículo. Respiré tranquila cuando empezamos a movernos, perdiéndolos de vista.

Sentí como alguien se sentaba a mi lado. Giré la cabeza haciendo que mi mirada chocara con el hombre que acababa de entrar. Aferré la mochila con mis instrumentos contra el pecho, temerosa de que fuera algún agente encubierto que el FBI había mandado para atraparme.

-Hola, soy el Doctor -anunció con una sonrisa a la vez que me enseñaba una magdalena de chocolate- ¡Felices Pascuas!

Parpadeé confundida. No sabía quién ese hombre con ese apodo tan extraño, lo que si sabía, es que iba a disfrutar mucho de su compañía.

Lady Christina de Souza