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Basil se quedó en la mansión Gray durante una semana a partir de ese día

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Basil se quedó en la mansión Gray durante una semana a partir de ese día. No regresaba a su apartamento ni para dormir y sus pertenencias se las traía Víctor, en caso de necesitar algo. Parecía preferir trasladarse a cualquier hora que hacer que Basil abandonase la casa, y por tanto, a Dorian.

En el fondo, Dorian le estaba muy agradecido, aunque la presencia constante de Basil allí también tuvo su lado negativo. Hubiese sido una experiencia mucho peor sin él.

—¿Sabes cómo fue tu muerte? —Dorian le preguntó esto a Sybil la mañana del segundo día, mientras desayunaba en la biblioteca.

Basil estaba haciendo otro intento de cambiar el gesto cruel del Dorian de acrílico. No lo conseguía.

Sybil se encontraba sentada en el borde de la ventana junto a su asiento. Sólo cuando la luz del sol le daba de frente, Dorian podía notar que su silueta se volvía un poco traslúcida, adquiría cierto brillo bajo la luz que no venía con un cuerpo físico normal.

Estaba seguro de que era una especie de fantasma.

—Recuerdo algo —contestó ella, asintiendo.

—¿Fue un accidente?

—Debió serlo, ¿no? Estaba sola. Estoy segura de eso.

Dorian asintió y dio otro par de bocados a su almuerzo. Sabía que Basil oía su plática "solo" incluso mientras tenía un airpod puesto.

—¿Por qué no te puedes ir?

Sybil sólo negó.

—No lo sé, príncipe...

—¿Hay algo que pueda hacer para ayudarte? —indagó Dorian el tercer día en la tarde.

Esa vez estaba en el jardín. Basil necesitaba terminar unos encargos que, en sus propias palabras, lo tenían tan aburrido que podía morir y decidió instalarse en el césped y cerca de las flores. Dorian estaba sentado en el umbral entre la casa y el jardín, observando desde abajo a Sybil Vane, parada frente a él.

Tras considerarlo durante unos segundos, Sybil movió la cabeza.

—No lo sé...

El cuarto día en la tarde, Dorian se había dormido sin darse cuenta en la sala. Cuando parpadeó intentando despertar su mente que seguía sumergida a medias en el sueño que tenía, descubrió que se encontraba tendido en la alfombra y pegado al costado de Basil. Durmió con un brazo alrededor de él y utilizando su hombro como almohada.

Basil dormía profundamente. No notó que él se despertó y se movió un poco, ni que se tensó al ver a Sybil a unos pasos de distancia.

Dorian intentó mostrar una expresión de culpa, pero ella simplemente negó.

—Parece que te trata bien.

—Siempre me trata bien —afirmó Dorian, sintiendo la necesidad de hacerle ver que Basil era la mejor persona que conocía, pero no estaba seguro de por qué alguien querría decirle esto al fantasma de su novia.

Dorian GrayWhere stories live. Discover now