Elio Perlman

2K 84 4
                                    

Tipo: Romántico

P2

|ELIO|

Mis padres estaban ahí parados, ambos con una sonrisa en sus rostros. Mamá no se aguantó las ganas y corrió a abrazar a (TN), mientras que papá le hablaba a la que yo suponía era la esposa de Oliver con mucho orgullo de lo que había logrado mi princippesa.

Me sentía muy incómodo con todo esto, pues la pesada mirada de Oliver estaba sobre mi y no era algo muy agradable que digamos. Por un momento me agobiaron todos los recuerdos que tenía junto a Oliver, todo ese amor que sentía por él estaba atacando mi cuerpo. Pero también me atacó todo el dolor, la ira y el resentimiento que sufrí por su culpa.

(TN) no era tonta y sabía leer muy bien la situación, por lo que me preguntó si podía acompañarla a ver algunas cosas de la cafetería. Rápidamente acepté y salimos de la casa, en el trayecto ella no dijo ni una sola palabra; cosa que realmente agradecía porque no me sentía muy seguro de querer hablar.

-Sé que ahora estás hecho un lío - dijo ella mirando al cielo- No pasa nada, tómate tu tiempo y piensa bien las cosas.

- ¿Qué estás queriendo decir? - la miré confundido.

- Elio, no soy tonta - dijo ella sonriendo - Sé que el ver a Oliver trajo consigo muchas cosas, muchos recuerdos y sentimientos. Sabía que esto podía pasar y no quiero que ni tú ni yo suframos por esta situación.

-(TN) -dije lentamente.

- Lo mejor es que dejemos de vernos - dijo ella sonriendo- Hasta que aclares tu mente. El primer amor, es el primer amor; además con todo lo que viviste junto a él. Fueron demasiadas cosas Elio, sé que tu corazón no me pertenece en un 100% por eso no quiero pasar noches sin dormir o desconfiar de ti. Tenemos que dejar de vernos a partir de hoy.

-(TN) te estás adelantando mucho - dije tomando sus brazos- Tú sabes que yo a ti te amo, me sacaste del fondo en donde estaba metido. Entre tus brazos encontré el lugar al que puedo llamar hogar, no puedes dejarme porque Oliver volvió.

- Sé que me amas - dijo ella acariciando mis mejillas - Pero también lo amas a él, debes descubrir a quién amas más.

En un intento desesperado por no dejarla ir la besé, fue un beso lento y suave. Esperaba que con esa caricia, ella supiera que solo ella era la dueña de mi corazón; el hecho de que Oliver volviera no significaba nada para mí, además él estaba junto a su esposa. No había espacio para nada que pudiera pasar entre nosotros.

- Por favor no me dejes - susurré sobre sus labios.

- Elio tengo miedo - dijo ella con sus ojos cristalizados - Tengo miedo de seguir con esto y que un día me digas que no puedes mentirte a ti mismo y que tienes que volver a Oliver.

- Eso no pasará - dije desesperado.

- No lo sabemos - dijo ella antes de alejarse de mi -Aclara tu mente y tu corazón, cuando ellos digan el mismo nombre. Sabrás qué hacer.

- ¿Me esperarás? - pregunté con un nudo en la garganta.

- Claro que lo haré - dijo ella sonriendo.

Así era como ella se iba caminando muy lentamente, sentía que a cada paso que daba era un paso más lejos de mí. No me contuve y dejé salir todas las lágrimas que había estado acumulando desde que mis ojos se encontraron con los de Oliver.

Mi vida estaba perfecta así como estaba, pero tenía que llegar él. La primera vez que lo hizo, puso mi mundo de cabeza y me esforcé tanto para que me viera, para que pudiera corresponder mis sentimientos. Incluso mis padres habían sido compresivos con nuestra relación, pero el día que me dejó sentí que mi corazón se hacía añicos.

One shots de Timothée ChalametDonde viven las historias. Descúbrelo ahora