Nic Sheff

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Tipo: Romántico

Shot inspirado en la canción: "La Diva de la Escuela -Michael Ronda

|NIC SHEFF|


No podía creer que algo tan cliché me había pasado, enamorarme de quién no tengo posibilidad de que me de atención. Mi torpe corazón se había enganchado completamente de (TN) Vitori, alias la diva de la universidad. 

Y no es que su personalidad fuera horrible y se creyera la dueña de todo solo por ser bonita o por tener la mejores las notas. Todo el mundo la llamaba la diva porque se vestía realmente bien, con sus lentes negros y sus shorts azul. 

Sin darme cuenta había empezado a dibujarla en cada cuaderno que tenía, mi dibujo favorito era uno donde ella estaba de perfil. Sus ojos azules estaban perdidos en el horizonte y su mirada estaba un poco ladeada; me preguntaba qué habrá estado pensando en ese momento porque una de las esquinas de su boca se levantaba en una mueca que intentaba ser una sonrisa. 

Quería que mi pequeño secreto siguiera así, pero no contaba con que mi querido hermanito Jasper sacaría uno de mis cuadernos y junto con Daisy, mi pequeña hermanita, se pusieran a gritar por toda la casa que tenía novia. O al menos eso fue lo que me contó Karen. 

Ese día al llegar a casa, durante la cena todos me veían raro; como si quisieran preguntar algo pero no se atrevieran a hacerlo. Finalmente fue mi papá, el que valientemente me preguntó, claro que primero partió aclarándose la garganta y mirando a todos lados. 

– ¿Qué tal la universidad, hijo? – dijo antes de llevarse un bocado a la boca.

– Todo bien, gracias por preguntar – dije sonriendo.

– Ninguna novedad – preguntó él elevando una ceja. 

– Ninguna novedad – dije extrañado.

– ¿Seguro? – preguntó papá.

– Seguro – respondí confundido.

– ¿Seguro? – preguntó Karen.

– Sí, seguro – dije ya muy confundido.

– Hijo, sabes que puedes contarnos lo que sea – dijo papá tomando mi mano en la mesa – Siempre querremos lo mejor para ti. 

– Lo sé papá, lo tengo muy claro – dije mirándolo – Hemos pasado por mucho, te agradezco que me digas esto, pero no tengo nada que contar. 

– ¿Por qué no nos quieres decir que tienes novia? – preguntó Jasper en un susurro.

Ahí fue donde Karen me explicó toda la situación, Jasper había entrado a mi habitación porque quería mostrarle a Daisy el dibujo que hice de ambos. Ya que nuestra hermanita estaba algo triste, al buscar entre mis cuadernos encontró los miles de dibujos de (TN) y automáticamente ambos pequeños gritaron por toda la casa que tenía novia.

Les expliqué que ella no era mi novia, sino que era la chica más bonita de mi universidad y que solo éramos compañeros. Esa noche mientras tomaba un café con papá, me empezó a preguntar más por (TN) y terminé contándole todo.

Que me había enamorado de ella y que las probabilidades de que ella me notaran eran muy bajas y por eso prefería no quedar en ridículo. Papá me aconsejó que lo intentara, a fin de cuentas no podía saber lo que ella sentía si no me acercaba a ella.

Lo que yo sentía era demasiado intenso, esperaba con ansias que terminaran las clases para así poder ir al jardín. Cerca del árbol donde yo siempre me sentaba, (TN) y su amiga caminaban hasta una zona llena de pasto y se sentaban ahí. Era por eso que lograba dibujarla con tanta facilidad. 

One shots de Timothée ChalametDonde viven las historias. Descúbrelo ahora