One shots de Timothée Chalamet

Timothée Chalamet

Tipo: Dramático

Recostada sobre aquella camilla solo podía pensar en una cosa, a partir de ese día le vendaría los ojos a mi corazón y olvidaría aquel amor que tanto daño me estaba haciendo tanto daño, ni siquiera era un amor correspondido y me estaba destruyendo por dentro. Lentamente iba perdiendo la cordura y la voluntad por Timothée, todo por nada, todo eso para recibir dolor y promesas rotas de su parte.

Un pequeño golpeteo me hizo mirar a la puerta, ahí estaba Emily con una mueca en su rostro y la preocupación brillaba en sus ojos. Corrió a mi lado y tomó mi mano, susurraba pequeñas cosas que apenas podía distinguir; de seguro sufrió un gran susto cuando la llamaron del hospital, no recordaba mucho de lo que pasó eso era lo que había dicho, aunque fuera mentira, quería olvidar todo.

"Que susto me diste Sophie" repetía una y otra vez mientras me abrazaba, Emily más que mi mejor amiga parecía mi madre. Luego de que mis padres me dieran la espalda por rehusarme a estudiar leyes, ella era lo único que me quedaba, nos vinimos a Nueva York con una maleta de sueños y poco a poco nos íbamos acomodando al plan.

Cada una tenía su departamento y nos iba medianamente bien, no eran muchos gastos y llevábamos bien vivir un poco alejadas. Ella tenía mucho que estudiar pues estaba estudiando leyes y yo estudiaba publicidad, eran muchos libros para un solo departamento.

- El doctor dice que para mañana ya podrás irte a casa -dijo ella con una débil sonrisa.

- Eso es genial -dije mirándola- No me gustan los hospitales.

- Timothée es un imbécil -dijo ella con rabia.

- Lo es, pero no quiero hablar -dije dando el tema por cerrado.

Iba alejarme de él de una vez y por todas, por mi bien tenía que hacerlo. Sabía que me dolería tratar de olvidarlo, no dejaría que fuera demasiado tarde y que ya no pudiera olvidarlo. No quiero mirarlo y volver a enamorarme de él, no quiero que quede nada de lo que una vez me prometió y no cumplió quiero olvidar todo el dolor que, con solo una amistad, me hizo.

Me estaba doliendo la cabeza y por lo que me dijo la enfermera apretando un botón pasaría el dolor, eso hice y lentamente me fui quedando dormida recordando el día anterior cuando aún era feliz y cuando aún confiaba en él.

Había tenido una semana horrible en la universidad pues estábamos cerca de las vacaciones de verano por lo tanto tenía muchos trabajos, informes y evaluaciones esperándome cada día por las siguientes tres semanas. Pasé toda una semana solo saliendo para ir a clases e ir a buscar material de estudio a la biblioteca, pedía comida a domicilio porque no tenía tiempo o energía para cocinar. Era una verdadera suerte que el departamento fuera para de una beca que me entregó la universidad, por la misma razón mis calificaciones no podían bajar.

Pero había un gran detalle, cada vez que salía con ellos a un club me dejaban sola a mi suerte mientras ellos se iban con alguna chica a follar. Al día siguiente Timmy me llamaba para pedirme perdón y para que le llevara una pastilla para la resaca y así se repetía el ciclo una y otra vez. Ya comenzaba a aburrirme, estaba dando mucho más de lo que recibía, pero lo amaba y eso me hacía caer en su juego una y otra y otra vez.

Ese día cuando salía de la universidad cargada de libros y con mucho sueño me encontré con Timmy apoyado en su auto esperándome con una sonrisa en sus labios. Al verme tan cargada caminó hacia mi y me quitó todo el peso extra, abrió la puerta del auto para que me subiera y luego subió él. Sabia que no se daría por vencido con lo de salir, aunque no me esperaba que pasara por mí, eso me hizo sentir muy bien.

Si bien nos juntábamos día por medio, nunca había venido a buscarme después de clases. Fuimos directo a un McDonald's ya que estaba hambrienta, comenzó a decir que estudiaba mucho y que un poco de diversión no me haría mal; le dije porqué no quería salir con ellos y su respuesta fue un "Prometo que esta noche no será así, no pienso dejarte sola, no vamos a dejarte sola. Esta noche no me iré con nadie porque tú serás mi chica" escuchar eso del chico que te gusta podía volver loca a cualquiera.