Capítulo 73: El despertar (14)

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Ji Mingxia miró la pantalla de monitoreo del intercomunicador y luego la sombra negra. Por un momento, no supo en cuál creer.

Pero definitivamente no iba a abrir la puerta.

Ji Mingxia se paró junto a la puerta, pero no la abrió, y su vacilación pareció enfurecer a la sombra que estaba fuera de la puerta.

La sombra negra no solo tocó frenéticamente el timbre de la puerta, sino que también se estrelló directamente contra la puerta de hierro.

El sonido del timbre y el sonido de la puerta de hierro siendo rota se entrelazaron, y el ruido ensordecedor atravesaba los tímpanos.

Sin embargo, lo milagroso fue que el gran ruido no llamó la atención de los vecinos.

Todas las casas permanecieron en silencio en la oscuridad como si estuvieran abandonadas y vacías. Solo la casa de Ji Mingxia tenía luces brillantes adentro.

Ji Mingxia estaba asustado por la atmósfera espeluznante, sintió la piel de gallina en todo el cuerpo.

Inconscientemente se hizo a un lado para dejar que más luz cayera sobre él cuando, de repente, la fuente de luz detrás de él desapareció de repente.

Ji Mingxia se dio la vuelta abruptamente y vio que las luces de su casa estaban apagadas.

En el momento en que se apagaron las luces, el timbre de la puerta también se detuvo.

La luz de las farolas de la calle entraba desde el exterior como una brumosa luz de luna. El mundo estaba en silencio, tan en silencio que Ji Mingxia incluso podía escuchar su propia respiración.

Era como si no hubiera ninguna persona viva en toda la aldea excepto Ji Mingxia.

El rostro de Ji Mingxia estaba un poco pálido y no pudo evitar agarrar suavemente el anillo en su mano.

En ese momento, el sonido de pasos vino desde el interior de la casa y una anciana encorvada salió lentamente de la oscuridad.

La abuela Ji se acercó a Ji Mingxia. Con la cara iluminada por la farola, le dijo al aturdido Ji Mingxia: 

—Vuelve a entrar.

Con eso, la abuela Ji se dio la vuelta y caminó hacia la casa.

Ji Mingxia miró fijamente la espalda de la abuela Ji.

No tenía la costumbre de llevar su teléfono a todas partes y la casa estaba a oscuras en ese momento. Las farolas no brillaban, por lo que ella sostenía una linterna para iluminar el suelo.

Al ver que Ji Mingxia no la seguía, la abuela Ji se dio la vuelta y dijo: 

—Corté la energía principal para que el timbre no vuelva a sonar, entra primero.

Con eso, la abuela Ji tomó la linterna y la dirigió hacia la casa.

La mirada de Ji Mingxia se detuvo en la linterna de la abuela Ji, y finalmente levantó los pies y la siguió adentro.

La luz de la linterna era tenue, pero la abuela Ji y Ji Mingxia estaban muy familiarizados con la casa, por lo que, aunque no podían ver muy claramente, no afectó sus movimientos en absoluto.

Ji Mingxia estaba a punto de entrar a la casa, pero no pudo evitar darse la vuelta y mirar hacia la puerta del patio.

Después del corte de energía, el timbre ya no sonaba y los golpes en la puerta cesaron, como si hubieran sido absorbidos por la oscuridad y desaparecieron sin dejar rastro.

Estaba tranquilo junto a la puerta del patio y Ji Mingxia miró deliberadamente la posición hueca en la parte inferior de la puerta.

La sombra había desaparecido.

El protagonista rompecorazones solo quiere monopolizarmeWhere stories live. Discover now