El protagonista rompecorazones solo quiere monopolizarme

Capítulo 83: El despertar (24)

La hermana mayor suspiró. Ji Mingxia se quedó atónito y no respondió, y ella entendió al instante. Le sonrió y dijo: 

—Oh, lo olvidé, eres un chico, así que no estás interesado en dioses masculinos. ¿Quieres preguntar sobre Ye Tian? Déjame decirte, la acabo de conocer y ella está en nuestro departamento. Acaba de informar, pero debe estar escondida ya que hay mucha gente alrededor.

Luego le guiñó un ojo a Ji Mingxia con una expresión de "tú entiendes".

Sin embargo, Ji Mingxia no entendió ni una palabra de lo que dijo.

En un momento, escuchaba sobre el dios del aprendizaje, un momento después, dioses masculinos, y ahora Ye Tian...

Durante las vacaciones de verano, siempre se hablaba de Yu Ning en Internet. Después de todo, en un condado pequeño como Funan, todos los estudiantes se conocían, sin mencionar a un campeón provincial que creció en un orfanato.

Ji Mingxia abriría el grupo QQ y habría una discusión sobre Yu Ning. Abriría WeChat, también se trataba de Yu Ning, entraba en Internet, el suministro de noticias local también estaba en las noticias del mejor estudiante provincial...

El mundo estaba lleno de Yu Ning y a Ji Mingxia le resultaba difícil olvidarse de él.

Para evitar caer en cierto estado de ánimo, Ji Mingxia se centró en la agricultura y, aunque ocasionalmente entraba a Internet, no miraba esas noticias de chismes de entretenimiento.

Originalmente pensó que la Universidad H sería la misma que en su vida anterior, pero inesperadamente, todavía hubo algunos cambios sutiles.

Mira esta situación, la Universidad H había dado la bienvenida a dos personas famosas este año. Según la hermana mayor, uno era un dios masculino con un excelente rendimiento académico, la otra era una diosa famosa mezclada con la industria del entretenimiento.

Dos grandes Budas habían aparecido de repente en el pequeño templo de la Universidad H. No era de extrañar que la escuela estuviera tan llena de gente.

Pero estos no tenían nada que ver con Ji Mingxia. Fue un recluso en la escuela en su última vida. Iba al salón de clases y luego al dormitorio y quería que esta vida continuara de la misma manera.

Con este pensamiento, tomó el horario de primer año y otros materiales de la hermana mayor y se negó a que le mostrase el camino. Arrastró su maleta y caminó hacia el dormitorio de los chicos.

Era mediodía y el sol de septiembre era aún más abrasador que el sol de verano. Ji Mingxia caminó por unos momentos y un poco de sudor se filtró de su frente.

Después del ejercicio de verano en la Aldea Hoja de Plátano, ya no le tenía miedo al sol, pero el campo era enorme. Hacía mucho tiempo que no caminaba por una zona tan concurrida.

Era difícil zigzaguear por el pasillo y aún quedaba una gran distancia hasta el dormitorio de los chicos. Las personas delante no disminuían, sino que en realidad aumentaban.

Algunos fotógrafos se pararon entre la multitud con sus cámaras, esperando a las estrellas y a los dioses. Como no tenían nada mejor que hacer, comenzaron a tomar fotografías de los estudiantes universitarios que los rodeaban.

Ji Mingxia estaba de pie entre la multitud y era bastante llamativo. Algunos fotógrafos lo vieron caminando con su maleta; era alto y erguido y el fotógrafo inmediatamente tomó la cámara y enfocó en su dirección.

Ji Mingxia nunca antes había visto este tipo de batalla y no tenía interés en tomar fotografías como esta, por lo que rápidamente arrastró su maleta a un camino con menos personas a la derecha y decidió buscar un lugar para descansar mientras esperaba que la multitud se diluyera.