Fantástica obsesión [Klaus Mikaelson]

🌹Capitulo 6🌹

Lily Salvatore.

Habían pasado unos días desde lo ocurrido con Bonnie, 10 días para ser exactos, y precisamente el día de hoy, después de todo lo ocurrido me reuniría con el verdadero Klaus Mikaelson, para tener una conversación, demasiado esperada por ambos.

Había avisado a mis hermanos y a Emma, que saldría de compras por el pueblo y que luego regresaría para ayudarlos con el tema del sacrificio de Elena, que, haría lo posible para convencer al híbrido de cancelarlo, lo cuál, se que será demasiado difícil.

Entre a mystic grill, lugar donde habíamos acordado vernos, buscando al anciano de más de 1.000 años, para mí mala suerte, no sabía cuál era su verdadera apariencia, por lo que se me dificultó un poco.

Algo frustrada, me acerque a la barra, ordenando un zumo de naranja.
En ese momento, siento como una persona se sienta a mi lado, observandome fijamente...

—¿Lily Salvatore?—Cuestiona con una sonrisa de lado.

Volteó a mirarlo, y para mí sorpresa, el anciano era demasiado apuesto, cabello castaño, algo de barba, ojos azules y una bonita sonrisa de lado.

—¿Klaus Mikaelson, cierto?—Sonrio estirando mi mano, para poder estrecharla.

—El mismo.

Toma mi mano, dejando un suave beso sobre el dorso.

—Debo agradecerte que aceptarás mi invitación.

—No es nada señor, Mikaelson.—Negue amablemente.—La verdad es que yo también deseaba reunirme con usted.

—No me hables de "usted", estamos en confianza Lily.—Sonrie divertido, mirándome fijamente.

—Por supuesto, Klaus...

—Eso suena mejor.

Le da un largo trago a su bebida, para ponerse algo serio.

—¿Sabes?—Me miró con detalle.—En el mundo sobrenatural, se habla sobre una mujer lobo, que logro vivir más de 100 años y me costó demasiado investigar sobre ella, hasta que la encontré y en este momento estoy junto a esa mujer lobo, compartiendo unas bebidas.

Frunci el seño algo desconfiada, sin saber a dónde quería llegar, soltando este tema, totalmente de la nada.

—¿Que es lo que tratas de decirme?

—Quiero saber...—Se acomodo en su asiento, cruzando las manos.—¿Que fue lo que hiciste para que un simple lobo como tú, tuviera inmortalidad?

Levanté ambas cejas sorprendida por su pregunta, creo que era algo fácil de descifrar, no era tan complicado para mí.

—Una bruja me puso un hechizo de inmortalidad.—Respondi con simpleza.

—¿Que clase de bruja?

—Una bruja Bennett.—Aclaré, poniéndome algo sería.