Fantástica obsesión [Klaus Mikaelson]

🌹Capitulo 7🌹

Lily Salvatore.

Luego de Klaus se retirara del lugar, quedé completamente sola en el bar. Suspiré mientras terminaba de beber el bourbon que me había ordenado hace unos momentos, sintiendo totalmente estúpida por no haberle preguntado al híbrido, el nombre de mi hermano materno.

Sentí mi celular vibrar, por lo que al sacarlo, pude ver qué estaba recibiendo una llamada de mi hermano menor.

—¿Pequeño Steff?—Pregunté al contestar.

—Lily.—Escuche que suspiro aliviado.—¿Dónde estás?

—En el Mystic grill.—Respondi extrañada.—¿Está todo bien?

—¿Que si está todo bien?—Ironizo otro voz, Damon habló y sonaba molesto.—Llevas 5 horas fuera de la casa, ya es de noche y aún tu no aparecés.

Rei divertida, mientras suspiraba, no me había dado cuenta del tiempo que llevaba fuera de la casa.

—Lo siento, no me di cuenta del tiempo.

—No importa Lils...—Stefan fue interrumpido nuevamente por otra voz.

—Si importa, Stefan.—Aclaró Elena.—Lily, por favor vuelve, ya es tarde.

—Tranquilos, en un momento voy.—Sonrei sin que me pudieran ver y corte la llamada.

Me levanté de mi asiento, dejando dinero sobre la barra, pagando mi bebida para luego salir del bar, y comenzar a caminar hacia la mansión Salvatore.

Cómo no tenía muchas ganas de caminar, decidí tomar un atajo por el bosque, de esa manera podría llegar más rápido a casa.

Iba caminando con tranquilidad, pensando en mi hermano materno y en las maneras de comenzar a buscarlo, ya que, el que esté vivo, me hace pensar que es un vampiro o tal vez, otro lobo con un hechizo de inmortalidad cómo el mío.

También pasaron por mi cabeza las palabras del vampiro, en la que pedía mi sangre para completar el sacrificio, es decir, no todos los días vienen a pedirte sangre para que un anciano pueda cumplir con su capricho de ser un híbrido original cegado por el poder. Siendo sincera lo consideraba demasiado estúpido, ya es uno de los seres más poderosos del mundo y el deseaba poder ser más, sin importarle la vida de los demás.

Lastimosamente, mis pensamientos se vieron interrumpidos, al sentir la presencia de personas a mis espaldas. Gire lentamente la cabeza, pero no logré ver nada, volví a mirar hacia el frente, caminando con más precaución que antes, no me gustaba, pero si era necesario, me transformaría en lobo si lo necesitará. Con todos mis sentidos activados, comencé a caminar más rápido, sin estar asustada, si me asustaba y me ponía paranoica, no podría defenderme de lo que sea que esté atrás mío. Al sentir nuevamente las presencias, volví a voltear, para está vez, encontrarme a dos hombre, de más o menos 25 y 30 años.