Capitulo LVII

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Nos despedimos del principe, el me dice que lo vuelva a visitar.

-No dejes el chisme a medias, no es divertido.

Me río y le prometo que volveré.

Al llegar Destino nos mira sorprendido, luego agarra la botella de whisky.

-¡Azael, maldita escoria!-la botella fue dirigida hacia el adolescente.

Obviamente Muerte lo esquivó.

-¿Cuánto tiempo ha pasado?

-¿Con que agallas me preguntas eso? Dijiste que sería una niñera por una semana como mucho.

-¿Y mis niños?

-Durmiendo.

Me siento al lado de Destino preguntándole cuánto pasó.

Vamos, Aarón no habría soportado 7 años.

-Fueron 6 meses y medio.

-¿En mi mundo eso significa...?

-¿6 años y medio? Quizás un poco más -responde-no te preocupes, Aarón sigue vivo, pero el continente es cosa a parte.

Recuerdo que dijo que lo destruiría...

-No lo destruyó, pero aparecieron gente del otro continente.

-Momento, creí que no existían personas en ese lugar.

-¿Cómo es esa gente?-pregunta Muerte.

-Los ví de lejos, pero parecen ser mestizos. Se ven como humanos pero su poder y alma...es diferente.

-¿Y Aarón? ¿El está bien?

Mi corazón late fuertemente. Dijo que estaba vivo, pero no sé en qué estado.

-Esta en guerra con ellos.

¿Qué? ¿Guerra?

-Los nobles dicen que el planeó tu muerte. Dijieron que el marqués te vio tosiendo en el suelo.

¡Eso era....ahg joder!

-Necesito volver.

-No-ordena Muerte.

¿Por qué no?

-Aún eres inexperto.

¿Es por mi poder? Puedo controlarlo.

-Destino, cuida a los niños y a esa ave molesta-el Fénix bate sus alas y cae en el hombro de Destino.

-No soy molesto.

-¿Está ave es el dolor de cabeza de Dios?

Muerte los ignora y me dice que vaya con el.

-¡Hermano menor! ¿Seré tu niñera otra vez?

-Ya vuelvo.

Destino resopla.

Sigo a Muerte, en el camino soy teletransportado a una gran biblioteca.

¿Qué es esto?

-Cuarto anciano.

¿Mm? La persona que hizo que Muerte sonriera.

Un hombre joven de cabellos negros y ojos grises nos saluda.

-¿Ya volvió de su viaje amor?

¿Son pareja?

-El chico pensará que somos algo.

-¿No lo somos?

Muerte suelta una risa y responde coquetamente.

Soy el príncipe de un libroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora