Eres mía bonita

cap 35

Alina-

Han pasado 5 días desde que estamos en nuestra cabaña y han sido los mejores... Liam y yo lo hemos hecho en todos lados, cada vez se vuelve más salvaje, terminamos exhaustos...

-Estoy agotada- le digo mientras terminamos nuestro 3 round del día, es divertido ver cómo se vuelve lujurioso de un momento a otro.

-solo nos quedan 2 días pequeña, hemos podido controlarlo bien aunque no tanto-

-Cada ves me vuelves mas loca- me subo encima de él...

-Y tu me pones todo el tiempo - beso sus labios encendiendo la llama nuevamente,  apretó mis muslos y un dolor punzante llegó a esa zona...

Me queje por la presión que ejerció y no pasaron dos segundos cuando estaba mirando lo que me ocasionó el dolor...

-¿Que pasa?-

-Nada solo me dolió un poco- dije incorporandome en la cama.

-Tienes moretones, Lo lamento mucho- dijo y se puso cabizbajo.

-Porque lo lamentas?-

-En estos días no controlo mi fuerza y te he lastimado-

-Oye no, tranquilo, no me disgusta, solo me incomoda un poco, no te preocupes-

-Debo controlarme-

-No quiero que te controles, quiero que me hagas tuya las veces que sean necesarias-

Bese sus labios para que no hable, si duele un poco pero no es como que me muero del dolor...

-Descansemos ¿Si?- asenti para que esté tranquilo.

-Quiero llamar a la casa lobito, siento que algo no está bien- le dije acariciando su pecho...

-Hazlo pequeña así saldrás de dudas-

Me dispuse a llamar a Abby pues sabía que ella se quedó en la casa...

-¿Hola?- espere respuesta tras el teléfono

-Alina- responde.

-¿Como está todo? -

-Todo en orden-

-Pasame a Elizabeth por favor-

....

¿Porque está así? ¿Porque llora? ¿Me dijo mamá?
Liam está tan desconcertado cómo yo al escucharla decirme mamá

-Pequeña dime porque estás así, que sucede-

-Solo ven a casa- hablo y colgó el teléfono.

-Liam tenemos que ir-

-Pequeña aún no podemos, mañana podremos ir por la noche-

-Algo está pasando -

-Lo se pequeña pero falta poco para que termine el celo-

Asentí dándome por vencida de que no iremos aún.

Luego de un rato dándonos caricias me comencé a sentir extraña sentía un hormigueo por todo mi cuerpo, una necesidad de besarlo. Sin pensarlo mucho me puse encima de él a orcadas y comencé a besarlo

-¿Pequeña?- dijo entre nuestros labios.

-Siento la necesidad de tenerte, de hacerte mío, me arde todo el cuerpo- dije separándonos un poco.

-Son los efectos de los últimos dias, aprovechemos- me dió la vuelta dejándome debajo de él.

Sus manos se posan en mi cintura, entrelazó mis piernas en sus caderas haciendo presión en nuestra intimidad... Sus labios fueron directo a los míos tomando total procesión de ellos. Mis manos fueron directo a su cuello haciendo presión y dejando besos por todo mi rostro bajo hasta la marca.