Dulces Recuerdos [Disney Twisted Wonderland] 02

Reacción #11 - Parte I

¡Esta es la cesta de fresas de @mexican-bith!! Disfruta tu pedido, lamento mucho la tardanza.


Las fiestas del dormitorio de Scarabia siempre fueron las mejores, incluso antes que Kalim Al-Asim asumiera el cargo de líder del dormitorio. El joven de cabello blanco junto a su alfombra mágica y el pequeño felino de pelaje gris fueron a buscar a la joven de cabello rubio para que pudiera disfrutar de la fiesta debido a que últimamente la supervisora de Onboro se encontraba sometida a demasiado estrés.

_____________ decidió salir de la fiesta para tomar aire fresco, después de pasar un rato adentro, la joven intentaba dejar de pensar en todas las cosas que debía de hacer, pero eventualmente terminaban regresando a su mente causando que estuviera enojada consigo misma, ______________ se levantó de las escaleras principales, camino unos minutos en otra dirección con las cejas fruncidas antes de recargar todo su cuerpo sobre un balcón cercano mientras admiraba la noche del desierto en silencio.

Una figura más alta que ella se acercó por detrás.


Jamil Viper.
Viper salió a tomar aire después de vigilar a todo su dormitorio, se sentía agotado porque estaba correteando a Kalim quien estuvo volando con el felino de pelaje gris durante más de dos horas.

El joven de piel morena pensó que debía de buscar a la dueña del pequeño pirómano con el objetivo de poder establecer un limite así que cuando sus ojos negros distinguieron a la joven de cabello rubio salir del dormitorio empezó a seguirla en silencio pero al poder observarla sentada en las escaleras era evidente que algo la estaba perturbando. Cuando se levantó para ir al barandal el joven de cabello castaño oscuro pensaba que se iba a percatar de su presencia, sin embargo, no fue el caso.

Las preocupaciones de ____________ en ese momento estaban llevándose toda su atención.

No deseaba entrometerse pero un sentimiento de solidaridad se instalo en su cuerpo causando que sin darse cuenta estuviera caminando hasta donde estaba la fémina, estiro su mano derecha para tocar el hombro de la supervisora de viejo dormitorio causando que la joven se sobresaltara antes de girarse rápidamente, sus ojos marrones se encontraron con los negros del segundo al mando del dormitorio del hechicero de las arenas.


- Ah, eres tú. – La voz de _________ sonaba tranquila, sin embargo, su rostro parecía cansado. - ¿Qué estás haciendo aquí?

-Es mi dormitorio. – La respuesta fue dicha de manera tajante causando que la joven empezara a sonrojarse por la pregunta tan estúpida que acaba de decir. Viper coloco su mano derecha sobre el brazo derecho de la joven con calma antes de suspirar. – Te vi salir de la fiesta, sin embargo, no esperaba que algo estuviera molestándote.

- ¿Cómo...? – La joven abrió sus ojos ligeramente sorprendida, pensaba que estaba disimulando realmente bien sus emociones.



Una suave risa escapo de los labios delgados de Jamil por el pequeño intentó de la joven sin magia, aunque intentara disimilar sus emociones era similar a un libro abierto para él.



- Eres como un libro abierto para mí. – En respuesta, la supervisora de Onboro realizo un pequeño puchero causando que sus mejillas se sonrojaran levemente antes de voltear su mirada a otro lado. - ¿Qué sucede?



Jamil inicialmente prefería no intervenir debido a que detestaba los problemas innecesarios que ocasionaba Kalim, sin embargo, cuando se trataba de la supervisora del viejo dormitorio parecía no afectarle de manera negativa una posible intervención en sus asuntos. ____________ entreabrió sus labios delgados para contestar, no obstante, los cerros unos segundos antes de suspirar causando que el mayor levantara una de sus cejas confundido.



- Estoy preocupada por el futuro. – Dijo de manera rápida, su mano izquierda se encontraba detrás de su nuca acariciándola. – Estoy atrapada en un mundo de magia pero ¿Qué ocurre si no puedo regresar antes de terminar la escuela aquí? No sé nada de este mundo, después de la academia no tendría dinero o un lugar para quedarme. – La joven de cabello castaño giro nuevamente su cuerpo con dirección al amplio desierto, sus brazos se recargaron en el barandal antes de suspirar. - ¿Qué pasara si regreso? ¿Lo retomare donde lo deje...?

- Detente. – La voz tajante de Viper fue lo suficientemente clara como para detener los miles de pensamientos que la atormentaba.



Yuu giro su rostro, sus ojos avellana observaron los ojos contrarios que parecían estar repletos de compasión. En silencio Viper se acercó hasta quedar a su lado, coloco su mano derecha sobre la contraria antes de entrelazar sus dedos para posteriormente llevar el dorso de la mano de la joven supervisora hasta sus labios para depositar un tierno beso. La mirada de la joven continuaba sobre su persona, sus mejillas se sonrojaron pero no aparto sus ojos oscuros de Jamil.

Esa era la manera en que Jamil le decía que no estaba sola. No se encontraba luchando sola porque encontró un hombre que deseaba quedarse a su lado para luchar en conjunto.

Las supervisora de Onboro estaba sonrojada hasta las orejas causando que el corazón del segundo a mano de Scarabia experimentara una fuerte dosis de ternura.




- Yua.* – La manera en como Viper dijo su nombre ante sus oídos sonaba dulce. Su voz era suave. – El futuro es incierto, nadie puede preverlo. Es inútil que atormentes tu cabeza de este modo... Intenta disfrutar donde te encuentras ahora. – Los ojos avellana de la joven seguían sobre él escuchándolo atentamente, una de las manos de Jamil se colocó sobre su hombro causando que un cosquilleo apareciera en su pecho. – El futuro, lo enfrentaremos juntos.

- ¿Lo prometes?



Jamil evitaba hacer promesas que era capaz de realizarlas, deseaba evitar tener más responsabilidades pero cuando los asuntos involucraban a esa joven sin magia Viper parecía olvidarse de roda las cosas que evitaba.


- Lo prometo, pequeña.



Yua le dedico una dulce sonrisa causando que el corazón del hombre latiera de manera desenfrenada. Una melodía dulce interrumpió su conversación, Jamil giro su rostro en dirección de la fiesta cuando escucho la suavidad del contrabajo junto a las trompetas. Al-Asim decido cambiar el género de la música, en especial, a una de las canciones favoritas de Viper quien no pudo evitar sonreír.



- Te gusta la salsa. – Yuu afirmo con una sonrisa tranquila antes de girar sobre sus talones para quedar frente a frente.



Jamil tenía razón en una cosa, debía permitirse disfrutar el momento presente.



- ¿Quieres bailar? – La pregunta de la joven causo que Jamil girara a verla con una ceja levantada porque  no creía que la joven supervisora fuera capaz de seguirle el paso.* – Te garantizo que puedo seguirte el paso.

- Eso está por verse. – En los labios de Viper se instaló una sonrisa burlona.



El joven de cabello azabache estiro su mano su mano derecha para ofrecerla a la joven quien la sujeto con firmeza. Viper levanto ambas manos en frente de su rostro, la joven se acercó más al cuerpo contrario mientras el brazo izquierdo del segundo lider de Scarabia la rodeaba con ternura, Jamil empezó a dirigir el baile dando un paso a la derecha mientras era seguido por la femina. Los dos comenzaron a dar vueltas siguiendo el ritmo de la música, sus respiraciones se mezclaron causando que la joven supervisora se sonrojara mientras el mayor empezaba a cantar la canción en su oído de manera inconsciente.



-Si yo te beso, júrame no devolverme la mía. – La voz de Jamil era dulce pero un poco ronca al mismo tiempo, el corazón de Yuu palpitaba salvajemente mientras Viper la acercaba más a su pecho.



Yua estiro su mano derecha llevándola hacia atrás simulando una ola mientras daba un paso adelante para posteriormente colocar su mano en la espalda de Jamil causando que estuvieran más cerca él uno del otro. Los dos jóvenes estaban frente a frente.



- Júrame besarme con alevosía. – Susurro con voz ronca desde lo profundo desde su garganta mientras juntaba su frente con la contraria.


Era una confesión disfrazada.


- Se la cómplice de este secuestro, si no lo buscas lo encuentro. – Yuu empezó a cantar la misma canción causando que el hombre de cabello azabache se sorprendiera mientras sus mejillas empezaban a sonrojarse.