DRUNK | SEUNGIN

PT5: Kiss

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–Oye, ¿puedes bajarte...?
–Seungmin cambió su tono de voz, trás minutos de insistencia por parte del chico que repetía una y otra vez;

–Dilo, Seungmin.

–¡Ugh!– gruñó, cansado –¿Decir qué...? No recuerdo ni de qué hablaba.

–Jeongin: Algo vergonzoso has de tener
–Susurró para sí mismo.

Ambos se quedaron en silencio.

Jeongin miraba hacía otro lado, mientras sus manos reposaban sobre el pecho de Seungmin.
La camisa del castaño comenzaba a arrugarse debido a los dedos del menor que se empuñaban sobre sí.

Al volver la mirada, vió a Seungmin mirándolo fijamente con unos ojos indefensos, parpadeaba repetidamente sin moverse un centímetro.

–¿Qué me ves?– Dijo Jeongin seriamente, manteniendo el contacto visual cómo si nada.

–Podría besarte ahora mismo– Soltó tranquilamente, antes de alterarse
–¡Digo!- Sí no fueras así.

–¿Qué mierda?– Jeongin le dió una mirada disgustada, bajando rápidamente de su regazo.

–Seungmin: Porque sí, estás jodidamente bueno, pero ¿por qué tienes que ser un antipático?
Tal vez m...-gustarías más sí fueras-

Jeongin sólo lo estaba mirando en silencio, totalmente congelado.
Fruncía el sueño a medida que el chico seguía hablando– Cierra la boca.

–Obligame– Respondió cambiando de repente su expresión a una más seria.

—Jeongin se levantó de la cama, decidido a salir de ese lugar de una vez por todas—Ahí te ves. Espero no cruzarme contigo en un buen tiempo.

La fuerza de Seungmin lo detuvo, y con ambas manos, lo empujó hacía él.

Ambos quedaron frente a frente.

Estaban cerca, Jeongin con facilidad podía sentir el olor a alcohol que salía de la boca de Seungmin.
Pero está vez, no se quejó.

No cedió, pero tampoco se alejó.
Era más bien una mirada amenazante, competitiva.

Ambos chicos se giraron cuando escucharon un par de toques a la puerta

Jeongin se soltó del agarre de Seungmin, dirigiéndose hacía la puerta principal.

Al volver, entraron Minho y Han.

–Han: Qué calor hace aquí.

–Minho: ¿Por qué sigue despierto?

–Jeongin: Ese chico no cierra la boca, menos los ojos.

—Han se giró hacía el menor con una sonrisa burlona— Me extraña que no se hayan asesinado todavía.

–Estuve a punto– Respondió cruzando los brazos– ¿Nos podemos ir de aquí?

–Minho: Bueno... Nos vemos después.

–Han: ¿No quieres que te lleve a casa?

–Minho: No, está bien.
Me quedaré esta noche con él.

—Jeongin lo miró, subiendo una ceja.
–Vaya, ¿Qué tipo de amistad tienen?

–¿Qué-?

—Han lo empujó suavemente en el hombro— Deja de suponer cosas raras.

Seungmin los miraba en silencio, hasta que luego de soltar un bostezo, se tiró a la cama, cayendo en un sueño profundo.

–Bien... Buenas noches– Minho se despidió de ambos chicos, para luego acercarse a Seungmin.

-

Jeongin iba en el coche con Han devuelta a casa, se distraía en su teléfono durante el viaje.

–¿Que hicieron mientras esperaban?
–Le dijo Han, dándole una mirada rápida para luego volver la vista al camino.

–Jeongin: Nada... En serio, él sólo hablaba tonterías.

–Han: Obviamente, estaba ebrio.
¿Qué esperabas?

–Mmh...- Jeongin se quedó un momento en silencio– Oye, eso me hace recordar algo que dijo.

–Han: ¿Qué cosa?

–Jeongin: Bueno, por alguna razón... Estaba encima de él.

–Han alzó las cejas, soltando una pequeña risa- ¿Ok?

–Cómo sea, dijo que me quería besar, ¿No es gracioso?

Jeongin se partió entre risas, mientras Han intentaba no mirarlo con una cara entre confundida y disgustada.

–Han: No lo sé, los ebrios pueden soltar muchas cosas que cuerdos nunca dirían.

–Jeongin: Tal vez no es su caso.
Me cae pésimo, y sé que a él también.

–Han: Ajá, ¿Por qué querrías besar a alguien que te cae así de mal?

–Pshh... Estaba fuera de sí. –Jeongin se recostó en el asiento, soltando un suspiro mientras repasaba la situación.
–Cómo sea, no estoy de humor cómo para ponerme a pensar en ese pesado.

Jeongin encendió su teléfono

–Han rió nuevamente- Bueno, pues a mí sí me fue bien hoy.

–Nisiquiera me cuentes.

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