DRUNK | SEUNGIN

PT18: Ebrio... Otra vez

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–Te tomaste muy en serio mi consejo– Opinó el mayor.

–Realmente no era mi intención...– Respondió con una cara tímida, rascando su nuca.

–Minho: ¿Entonces qué? No me digas que fue una violación--

–Seungmin: ¡No! Cómo crees.

–Minho: Entonces todo bien. Sólo no me metan en sus rollos raros.

—Seungmin rodó los ojos para luego hacer una expresión lastimera— Ya, ya sé que la cagué... Me jodí, ¿bien?

–No, te jodieron. Eso está claro– Habló nuevamente en un tono de burla.

–Cállate, no es gracioso.

–Pero es la verdad...– Dijo en voz baja

—Seungmin rodó los ojos nuevamente después de escuchar a su amigo— Ese animal... Lo llamaré. ¿Cuál es su maldito problema?

–No quiero escucharte pelear con tu nuevo ligue– Comenzó a caminar hacia la puerta– Ya que sé que estás bien, me iré a mi casa.

–Hey... ¿Ya te vas?– Preguntó con voz quejumbrosa.

–Minho: Claro que sí. No sabes la conversación tan emocionante que estaba teniendo con Jisung... Ya hice lo que vine a hacer.

–Seungmin: Siempre tú hablando de él... ¿Por qué no solamente le dices que te gusta y ya?

–¿Disculpa?– Soltó claramente ofendido– ¿Me lo dices tú?

–Seungmin: Claro que te lo digo yo, ¿por qué o qué?

–Minho: Escucha tus propios consejos, Seungmin... Eres capaz de tener sexo con él pero no puedes decirle lo que sientes.
–¡Patético!– Gritó por última vez antes de abrir la puerta y cerrarla inmediatamente al salir.

–¡Ugh!– Se quejó en voz alta mientras tiraba de sus cabellos. Caminó rápidamente hasta la sala y se tiró al sofá sin siquiera pensarlo, se tapó cara con una almohadilla y soltó un grito de frustración.

–"¡Ese idiota no me gusta, lo odio, lo odio!"– Pensaba.
–"Maldito Yang Jeongin..."

~

–Maldito Yang Jeongin...– Susurró para sí mismo mientras caminaba fuera de la cocina, tirando sin querer la botella que estaba sosteniendo en la mano.
–Mierda...– ¡Todo es su culpa!

Seungmin caminó lentamente hacia su habitación, abrió la puerta y se sentó en la cama.
Rebotó un poco como si fuera un niño pequeño, para luego tomar el teléfono que reposaba sobre ella y desbloquearlo.

Alguien ebrio no tiene control sobre sí mismo, o no sabe bien lo que hace, no es consciente. Si no fuera así, ¿por qué se dirigiría directamente a llamadas para marcar un contacto en específico?

–Idiota, no contesta– Habló adormecido, justo a punto de arrepentirse y colgar la llamada.

–Sí, sí contesto– Soltó el pelinegro al otro lado de la línea.

–Ah... ¿Yang?

–Claro, ¿quién más?

–Mmh, sí, eres tú... Jeongin, tengo-- tengo que decirte algo... Escúchame-

–Oye, ¿estás bien? Suenas extraño... De hecho, ¿por qué me llamas tú a mí?

–¡Que me escuches, j-joder!
Tú, ¿por qué?

–Seungmin... Estás ebrio, ¿verdad?

–N-no... Deja de cambiar de tema. Tú, tú, ven y me dices... ¿Qué mierda te pasa?, ¿por qué eres así conmigo, Y-Yang?

–¿Quieres que vaya? Eso es muy raro, pensé que en casos como estos preferías que Lee Know te cuidara.

–E-es que eres un Imbécil– Dijo mientras reía tontamente– No, no quiero que me cuides, Yang, Yang, Innie.

–¿Innie?

–Sí, Innie... Q-quiero decirte muchas cosas... Me oyes-- ¿no?

–Ya salgo, espérame allá.

–No, no te vayas-

–Te veo en cinco.

El contrario colgó la llamada, dejando a un molesto Seungmin mirando el teléfono con confusión. En un segundo, todo lo que acababa de escuchar lo comenzó a extrañar.
–¿Qué mierda?...– Susurró.

El castaño se recostó en la cama, cerrando sus ojos por un segundo.

-

– Llamada entrante: Yang Jeongin –

Su teléfono comenzó a vibrar y a reproducir esa música que tenía como tono de llamada nuevamente.
El chico al lado del aparato se despertó gracias a ello, se giró y lo tomó.

–Mmh... ¿Jeongin?

–Sí, Seungmin, soy yo. ¿Por qué no me abres la puerta?

–¿E-eh?, ¿dónde estás?

–Estoy afuera de tu casa. Ábreme.

Somnoliento, colgó la llamada y se levantó de la cama, decidido a dirigirse hasta la entrada de la casa.

Caminó hasta allí mientras se frotaba un ojo, en busca de mejorar su vista.
Abrió la puerta, y se sorprendió un poco al ver al chico trás ella.

~

–Jeongin...

–Aquí me tienes– Habló mientras se acercaba a él– ¿Qué necesitas de mí?

–Seungmin: ¿Mmh?-- ¿De qué o qué?... Yo no dije eso.

–Jeongin: Dijiste que querías decirme algo, ¿qué es?

–Emh, bien. Hablaré mucho, ¿bien?– Habló antes de tragar saliva para aclarar su garganta. Vió al chico asintir con la cabeza, por lo que continuó– Tú eres un hijo de puta. Yo- yo ni siquiera te odio, ¿sabes?... No sé por qué eres así, primero me tratas mal, ¿y luego t-te gusto?, ¿te gusto? Yo creo que me utilizaste para follar... ¿Verdad-?

–En realidad, no-

–¡Pero me- me quejo, sí!– Interrumpió al menor sin siquiera escuchar lo que decía– Me enoja un poco que-- ahora sé que eres bueno hasta en el sexo... Mejor de lo que puedo hacerlo yo... No sé si me molesta o no, pero sí. J-jódete.

Jeongin quedó un poco sorprendido, soltando una risa— Pues gracias, Seungmin. Pero no estoy de acuerdo contigo, eres bastante bueno.

–Ahora no me digas cosas buenas, tonto. No te odio, pero que te den– Le dijo por última vez antes de girarse y comenzar a caminar hacia el interior de su casa.

–No lo sé, prefiero darte a tí– Respondió el pelinegro.

Seungmin soltó un quejido y volteó para darle una mirada disgustada al chico, quien fue entrando también, para luego cerrar la puerta e ir trás él.

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