PT24: Amor odio

1.5K 212 113
                                    

Al día siguiente.
Primer mañana en la que Seungmin amanece y no se sorprende de que haya dormido en su cama.

Se despertó primero que el pelinegro, quien aún tenía su mano posada en la cadera del mayor en un tipo de abrazo.

«  «  «

–Mierda...– Susurró justo unos segundos después.

–Así se siente una resaca– Se burló Seungmin viéndolo frotarse el rostro.

–Mmh... ¿Seungmin?– Dijo terminando de entrar en conciencia– ...¿Qué haces aquí?

–Seungmin: Es mi casa, Jeongin.

–Jeongin: Ugh, desearía no haber bebido tanto...

–Seungmin: ¿Recuerdas algo?

—Negó con la cabeza— ¿Qué hago yo aquí?

–Seungmin: Ayer te iba a llegar a casa pero te negaste, insististe en que querías venir a mi casa... Y pues, sí, te hice caso.

Jeongin soltó al castaño para poder sentarse en la cama, soltando un bostezo mientras se estiraba.
–¿Pasó algo más?

–...No.

–¿Me prestas tu ducha?– Preguntó poniéndose de pie.

—Seungmin asintió con la cabeza— ¿Qué te pondrás?

–Jeongin: Lo mismo que tengo puesto, llego a mi casa y me cambio... ¿O tú me vas a prestar tu ropa?

–Seungmin: Obvio no.

Sin decir nada más, salió de la habitación.

Sí, ese es el Jeongin que Seungmin conocía, no ese amoroso ser que robó su personalidad la noche pasada.

~

Yo no entiendo como alguien puede ser capaz de actuar también... Aunque ni siquiera estaba actuando, estaba ebrio, un maldito ebrio.
Se despidió a duras penas después de que le di agua y rechazó el desayuno.
¿Siempre será un hijo de puta que no cambia?

Me sabe una mierda decir que cambié de opinión rápidamente y de repente eso que siento por él volvió a aparecer, pero esos labios saben tan bien y apenas me doy cuenta...

–¿Seguirás contándome tu amor odio
con él?, ¿por qué no mejor
lo vas a buscar tú?

–No, no... Salió hace unas horas,
seguro ya lo olvidó todo y
sigue enojado.

–Me dijiste que te dejó ir a la fiesta con él y gracias a eso terminaron en esa situación, muy enojado no está.

–Si tanto le gusto me hubiera
dicho algo en la mañana...

–Y a tí, que supone que te gusta,
¿por qué no le dijiste nada?

–¡Me dió mucha pena!
Además, actuaba muy frío, no me
iba a declarar.

–Debiste, ya que te enamoraste
de la noche a la mañana...

–Ya, ya, no me estás ayudando
en nada, Minho.

–Lo siento, pero eres muy difícil de entender, y aún así, a él le gustas, ¿no?

–¡Eso me dijo ayer!
...Cuando estaba ebrio.

–No lo sé, deberías llamarlo a él
en vez de a mí, aclara tus cosas.

–Que lindo día– Susurró para sí mismo después de alejar el teléfono de su oído, viendo que el mayor le había colgado la llamada.

Se quedó unos segundos pensando en lo que haría después, pero simplemente se quedaba quieto sin indicios de otra cosa.

–"¡Seungmin!"– Gritó una voz muy familiar trás la puerta.

El chico mencionado se levantó rápidamente y corrió a la puerta, encontrándose con el menor, ya con otra ropa.

–Hola– Habló intentando ocultar una sonrisa.

–Seungmin, dejé algo aquí, ¿puedo pasar?

Mierda

–Claro, pasa– Se apartó de la puerta para dejarlo entrar.

El más bajo entró como si nada, caminando él mismo para llegar a la habitación de Seungmin.

Cerró la puerta.
No había terminado de llegar a la sala para sentarse cuando el chico estaba gritando su nombre de nuevo.

Soltó un suspiro y caminó hacia donde estaba— ¿Ahora qué?

Justo cuando cruzó el marco de la puerta, el menor lo sujetó con su fuerza y lo empujó a la cama.
No pudo reaccionar, apenas abrió los ojos de nuevo, vió a Jeongin comenzar a subirse sobre él.

–Imbécil, creí que me buscarías o algo– Dijo fingiendo un tono molesto mientras se acomodaba bien.

–Seungmin: ¿Por qué lo haría-?

–Jeongin: Porque ya sé que yo también te gusto. ¡Claro que me acuerdo de lo de anoche! Casi todo, en especial cuando nos fuimos a dormir y me besaste por tu propia cuenta.

–Seungmin: T-tú me lo pediste.

–Joder, pero claro que querías– Apoyó sus manos sobre la cama, acorralándolo de frente– Creí que me dirías algo esta mañana... Si no vuelvo, te quedas callado.

–¿Y qué más quieres que haga?– Murmuró.

El pelinegro bajó la cabeza hasta llegar al cuello de Seungmin, dejándole un par de besos para suelo subir un poco hasta su oído.
–Que digas que quieres estar conmigo– Susurró para luego alejar su rostro para volver a verlo a los ojos.

–¿Estar contigo?, ¿a qué te refieres?– Preguntó un poco indeciso.

–Que seas mío, Seungmin– Respondió con una sonrisita– Ya sabes...

Seungmin levantó una ceja, confundido. Se quedó en blanco, hasta que algo le llegó a la mente— Espera... ¿Tu novio?– Comenzó a reír– Tienes que estar bromeando.

–No te burles de mí– Se quejó y tomó sus manos, entrelazando sus dedos y empujándolas contra la cama.
–Ya no tiene caso.

–No me gustas tanto...

–Me dan ganas de castigarte, Kim– Soltó antes de acercarse otra vez a él, esta vez besándolo en la boca.

Movían sus labios como si fuera una necesidad, al igual que sus cuerpos, giraron un poco hacia la derecha, permitiéndole a Seungmin estar arriba.

–Jeongin: ¿Ahora sí me aceptarás?

–Seungmin: No, ¿sabes lo tóxica que sería nuestra relación y lo mucho que pelearíamos?

–Jeongin: ¿Pelear? Si ya es obvio que no nos odiamos... Aunque tengo un poco de odio.

–¿Eh?

–Sí, odio lo mucho que me gustas– Se acercó para besarle en la mejilla.

—Seungmin rió— Sigue intentando, Yang.

  «  •  «

DRUNK | SEUNGINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora