DRUNK | SEUNGIN

PT15: Pretendiente

Jeongin le hizo la vida imposible por mucho tiempo, ni siquiera debería considerarlo.

Seguro era una broma pesada, le encanta bromear, más que todo con él.

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–"¿Qué tan triste tiene que ser mi vida para estar pensando en ese idiota?"–

Seungmin, quien estaba acostado en su cama, tiró la gorra que sostenía en sus manos hacia el suelo de su habitación sin razón alguna, para luego tontamente tener que ir a recogerla por sí mismo.

Parado, sosteniendo una gorra con la mano y su teléfono con la otra, encendió la pantalla nuevamente, ya lo había hecho un par de veces, pero la única notificación que tenía era de el juego que acababa de instalarse.

~

–Yo creo que necesitas un psicólogo– Opinó Minho.

Seungmin, que estaba sentado frente a su amigo, frunció el ceño y negó con la cabeza. –¿De qué hablas? En serio, ese no es un buen consejo.

–Minho: ¿Vienes a mi casa a pedirme consejos sobre esa absurdez?
Chico, pensé que lo odiabas porque era un pesado. ¿Ahora eres masoquista y te gusta?

–Seungmin: ¡No, no me gusta! Solamente estoy confundido. ¿No te das cuenta de lo extraña que es esta situación?

–Minho: ¡Lo que sí es extraño es el hecho de que consideres algo así!
Piénsalo bien, con lo malo que dices que es, capaz sólo está jugando contigo.

–Seungmin: No lo sé... De hecho, me dijo que no dijera nada de lo que había pasado ayer.

–Igualmente lo escuchamos todo– Habló Minho levantándose de la silla, comenzando a caminar hacia la cocina– Además, pensé que le gustaba Hyunjin.

–Sí, yo también lo pensé... ¿Pero por qué me diría algo así?

Minho soltó un suspiro tan fuerte que Seungmin pudo escucharlo aún en el comedor— Seungmin, haz lo que quieras.
Si quieres ir a buscarlo, besarlo, follar con él, enojarte y pelear de nuevo, hazlo. Eres un adulto, tienes la madurez suficiente... –Creo– Susurró.

—Seungmin rodó los ojos y se recostó en el espaldar de la silla— ¿Estás siendo sarcástico o es en serio?

Minho, sosteniendo un sartén en la mano, caminó hasta la entrada de la cocina mirando hacia el comedor y le dió una mirada seria a Seungmin.
–Es en serio.

Seungmin giró la cabeza nuevamente, se quedó un momento mirando a la nada en silencio. Soltó un suspiro.
Decidió tomar su celular y mandar un mensaje, rápidamente lo soltó sobre la mesa y se levantó de la silla. Comenzó a caminar por la sala, dando vueltas o mirando todo lo que se cruzaba.

Hasta que de su celular salió el sonido de una notificación.

Seungmin caminó rápidamente hasta la sala, tomando el teléfono.

–Ehh... Lee?--

–¿Mmh?– Habló entre el sonido del cuchillo cortando unos vegetales–
...Aún no, Seungmin. Todavía se demora la camida.

–No... ¡De hecho, me voy!– Habló tomando el bolso que había dejado sobre el sofá, para luego caminar a la cocina y ver a su amigo.

–Minho: Nisiquiera me dejaste terminar... ¿No puedes esperar?

–Seungmin: Es que... Tengo que irme.

–¿A dónde vas?– Se giró hacía él mientras se secaba las manos con un trapo.

–Mmh-- Recordé de sorpresa algo importante que tenía que hacer hoy...

–¿A las 7 de la noche?– Habló el mayor con una expresión de no creerle nada.

–Sí, apenas me doy cuenta!

Seungmin se escuchaba tan nervioso y emocionado a la misma vez, que Minho sólo pudo fruncir el ceño y luego sonreirle—¿Bien...?

Seungmin le dió una sonrisa mientras se despedía de él con la mano.

~

Llegó a su casa.
Seungmin sguía mandando mensajes de texto en su teléfono.
Se sentó en el sofá y encendió la televisión.

En un rato, escuchó alguien tocar la puerta. Rápidamente se levantó.

El castaño soltó un suspiro al abrirla y ver al chico trás ella— ...Hola.

–Hola... Al parecer estás más desesperado que yo.

—Seungmin se cruzó de brazos ante el comentario de Jeongin, giró un poco la cabeza— A ver... Tenemos que hablar, no pelear.

–Jeongin: Está bien.
–¿Así que yo te gusto?– Soltó de repente después de unos segundos de silencio.

–Seungmin: No--

–Jeongin: ¿Entonces por qué sigues enviándome mensajes por chat?
Dios, hasta me hiciste caminar a tu casa.

–¡Quiero entenderte!-- Pero no puedo... En fin, ¿quieres pasar?

–¿Ahora me invitas a pasar en vez de echarme?– Habló el menor entre burlas–
Bueno, tomé de mi tiempo nuevamente en venir, espero que hagamos algo divertido al menos.

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