Capítulo 36.

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ADEXE

Necesito tiempo”

Las palabras de Nayra se repiten una y otra vez.

Ha dicho que necesita tiempo, pero ¿por qué siento que ese tiempo es un aléjate de mí para siempre?

—Adexe no sigas atormentándote —Natalia me repite una vez más.

—No puedo Natalia, ella no me va a elegir, ella sigue enamorada de él.

Nunca había llorado por una chica, supongo que es porque nunca me había enamorado de verdad.

—Ella no dijo eso, ella te pidió tiempo, solo está confundida, tiene que pensar a quien es que…

—¿Y si lo elige a él? ¿Y si después de todo sus sentimientos por él no han cambiado?

—Si eso sucede no te quedará de otra que aceptarlo, lo sabes.

Sí, lo sé, pero eso no quita que mi corazón se rompa en pedazos.

—Odio verte así —me rodea con sus brazos.

Yo también odio estar así, odio sentirme tan mal.

No sé cuánto tiempo pasa, pero ya no estoy llorando y sigo en los brazos de Natalia. Mis padres no están en casa y Nau… ahora que lo pienso es extraño que aún no haya venido a intentar hablar conmigo, me miró cuando llegué, me miró llorando y así como es él debería estar pidiendo una explicación.

Mi móvil suena. No lo tomo. No quiero hablar con nadie. La persona que está llamando insiste varias veces así que me separo del abrazo de Natalia y lo tomo. Es el número del teléfono de la casa de los abuelos de Nayra.

¿Y si es ella?

Me levanto con una ligera esperanza y contesto.

—Adexe —la voz de Regina se hace presente en cuanto contesto.

¿Está llorando?

—¿Regina?

—Es… es Araceli —se altera más— es mi culpa… no quería que pasara eso, te lo juro… yo solo…

No sigue hablando, solo se escuchan sus sollozos.

—Regina —una horrible sensación me invade—. ¿Qué sucede? ¿Qué pasa con Nayra?

—Es mi culpa —sigue repitiendo.

—¿Regina que sucedió? —insisto desesperado.

—Araceli… ella está grave en el hospital, ella… intentó suicidarse.

Mi corazón se detiene y dejo de respirar.

¿Intentó qué?

—No, ella no... ¡Dime que es otra de tus mentiras! —mis ojos se nublan.

—Es mi culpa —repite— lo siento, de verdad lo siento mucho, yo no quería esto…

No, no, no, no, no, no.

—Dime que está bien Regina, dime que Nayra está bien.

—No... no lo sé, se ha tomado todo el frasco de pastillas… iba muy mal, dijeron que… su pulso estaba demasiado débil, si le pasa algo…

—¡No! —la interrumpo y salgo de la habitación con Natalia siguiéndome— ella…  ella tiene que estar bien, ella…—se me quiebra la voz.

—Lo siento Adexe, juro que lo siento.

—¿A dónde se la han llevado? ¿A qué hospital? —pregunto al llegar abajo.

Regina me da el nombre del hospital, cuelgo la llamada y salgo de casa.

Indeleble Parte I y II ~ [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora