Our Secret

Capítulo I

Coldwater, Maine, en la actualidad.

Entré en Biología y me quedé boquiabierto. Misteriosamente adherida a la pizarra había una muñeca Barbie, con Ken a su lado. Estaban cogidos del brazo y desnudos, salvo por unas hojas superficiales colocadas en puntos precisos. Sobre sus cabezas había una invitación garabateada con una tiza rosa de trazo grueso:

BIENVENIDOS A LA REPRODUCCIÓN HUMANA (SEXO)

Zhang Yixing, que estaba a mi lado, dijo:

- Ésta es exactamente la razón por la que el instituto prohíbe móviles con cámara. Unas fotografías de esto en eZine¹ serían toda la prueba que necesito para que la junta directiva cortara por lo sano con la Biología. Y entonces dispondríamos de esta hora para hacer algo productivo... como recibir tutorías personalizadas de chicas guapas de los cursos superiores.

- Vamos, Yixing -Respondí-. Habría jurado que deseabas con ansias que llegara este tema desde que comenzó el semestre.

Yixing pestañeo y sonrió con picardía.

- Esta clase no va a enseñarme nada que no sepa ya.

- ¿Yixing? ¿cómo Yo soy virgen²?

- No tan alto -él guiñó el ojo justo cuando sonó el timbre, enviándonos a ambos a nuestros asientos, que estaban uno al lado del otro en nuestro pupitre compartido.

El Entrenador Nie Ming Jue cogió el silbato que colgaba de una cadena de su cuello y sopló.

- ¡A sus asientos, equipo!

Nie Ming Jue consideraba que enseñar Biología de décimo curso era un deber secundario a su trabajo como entrenador de un equipo universitario de baloncesto, y todos lo sabíamos.

- Tal vez no se los haya ocurrido, chicos, que el sexo es más que un viaje de quince minutos al asiento trasero de un coche. El sexo es ciencia. ¿Y qué es la ciencia?

- Un aburrimiento -Gritó un chico del fondo de la clase.

- La única asignatura que voy a suspender. - Dijo otro.

Los ojos de Nie Ming Jue rastrearon la primera fila, deteniéndose en mí.

- ¿Yibo?

- El estudio de algo -respondí.

Se acercó y golpeó el dedo índice sobre la mesa delante de mí.

- ¿Qué más?

- Conocimiento adquirido a través de la experimentación y la observación -sonó encantador, la verdad, como si estuviera en una audición para el audiolibro de nuestro libro de texto.

- Con tus propias palabras.

Toqué mi labio superior con la punta de la lengua, en busca de un sinónimo.

- La ciencia es investigación -esta vez sonó como una pregunta.

- La ciencia es investigación -repitió el Entrenador, frotándose las manos-. La ciencia requiere que nos transformemos en detectives.

Dicho así, la ciencia casi parecía divertida. Pero había estado en clase de Nie Ming Jue lo suficiente como para no albergar esperanzas.

- Y un buen trabajo de detective requiere practica -Prosiguió.

- También el sexo -Vino otro comentario del fondo de la sala.

Todos ahogamos la risa mientras el Entrenador advertía al listillo apuntándolo con el dedo.