Capítulo III

27 6 2
                                    



El Entrenador Nie Ming Jue se mantuvo ante la pizarra hablando monótonamente acerca de algo, pero mi mente navegaba lejos de las complejidades de la ciencia.

Estaba ocupado redactando razones de por qué Zhan y yo no deberíamos ser compañeros de pupitre, haciendo una lista sobre ellas en la parte trasera de un viejo examen. Tan pronto la clase terminara, presentaría mis argumentos al Entrenador. «Poco dispuesto a cooperar con las asignaturas -escribí-. Demuestra escaso interés en trabajar en equipo».

Pero eran las cosas no enlistados los que me preocupaban más. Me resultaba inquietante la marca de nacimiento de Zhan y estaba asustado por el incidente en mi ventana la noche anterior. No estaba completamente seguro de que Zhan me estuviera espiando, pero tampoco podía ignorar la coincidencia de estar seguro de que vi a alguien mirando por mi ventana solo horas después de haberme encontrado con él.

Mientras pensaba en Zhan espiándome, metí la mano en el compartimiento delantero de mi mochila y saque dos píldoras de un complemento de hierro de la botella para tragármelos enteros. Por un momento se quedaron atoradas en mi garganta, pero luego bajaron.

Por el rabillo del ojo, vi a Zhan arqueando sus cejas.

Consideré explicar que soy anémico y que tengo que tomar hierro un par de veces al día, especialmente cuando estoy bajo estrés, pero luego lo pensé dos veces. La anemia no era una amenaza contra mi vida... siempre y cuando tomara hierro regularmente. No estaba paranoico hasta al punto de pensar que Zhan pretendía hacerme daño, pero de alguna manera, sentía que era mejor guardar en secreto mi vulnerable condición médica.

— ¿Yibo?

El Entrenador se detuvo en el frente del salón, con su mano extendida en un gesto que parecía indicar que estaba esperando por algo: mi respuesta. Un suave calor se abrió camino hasta mis mejillas.

— ¿Podría repetirme la pregunta? -Pregunté. La clase se rio con disimulo.

Algo irritado, el Entrenador repitió:

— ¿Qué cualidades te atraen en una potencial pareja?

— ¿Una potencial pareja?

— Vamos, que no tenemos toda la tarde.

Podía escuchar a Yixing riéndose detrás de mí. Mi garganta pareció cerrarse.

— ¿Quieres que mencione las características de...?

— De una posible pareja, sí, eso ayudaría bastante.

Sin proponérmelo, miré a Zhan de soslayo. Él estaba cómodamente recostado en su silla, estudiándome con satisfacción. Luego mostró una de sus sonrisas piratas y movió los labios: «Estamos esperando».

Yo puse mis manos sobre la mesa, procurando parecer más sereno de lo que estaba.

— Nunca he pensado sobre ello.

— Bueno, pues piensa rápido.

— ¿Podrías preguntarle a otro primero?

El Entrenador hizo un gesto impaciente a mi izquierda.

— Tu turno, Zhan.

A diferencia de mí, Zhan habló con seguridad. Posicionó su cuerpo de una manera que quedaba levemente inclinado hacia mí y nuestras rodillas estaban a solo pulgadas de distancia.

— Inteligente. Atractiva. Vulnerable.

El Entrenador estaba ocupado escribiendo los adjetivos en la pizarra.

Our SecretWhere stories live. Discover now