Segunda oportunidad

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"En aquella época donde sentía que mi vida no tenía sentido, donde quería alejarme de todo y de todos solamente para olvidarte; quise escapar muy lejos de aquí pero no lo hice y no fue por valentía para enfrentar la situación, tampoco fue por cobardía y el no querer empezar desde cero mi vida. Lo hice simplemente por aquella niña tan dulce, la misma niña que sacó tus hermosos ojos y algo de mi temperamento. Me quedé por ella, por nuestra hermosa hija".

—¿Qué haces papá?

—Escribía una carta para tu madre, una de tantas que nunca llegarán a su destinatario.

—¿Aún tienes esperanzas de que va a regresar? Pensé que ya lo habías superado papá.

—Lo hice hija... Pero de esta manera quería desahogarme, me ha funcionado y se que ella no va a volver. O quizás no aún.

—Ella te traicionó y se fue con tu enemigo hace años, por Dios papá deja de pensar en esa mala mujer.

—Hija tu madre no era una mala mujer, fue buena madre mientras estuvo con nosotros.

—Sí pero me abandonó, nos abandonó papá.

—Hija mejor dejemos el tema hasta aquí sí.

—De acuerdo, ¿ y porqué mejor no salimos juntos? Hace mucho que no lo hacemos.

—Está bien Emily.

Narra Emily:

Otra vez encontré a mi padre escribiéndole una carta a Elizabeth, mi madre, la que me abandonó hace muchos años. Me molesté mucho pues no sé porque él aún se aferra y conserva la esperanza de que ella volverá.

Y aunque lo invite a salir hoy, no sé cómo hacer para que él vuelva a rehacer su vida.

—Cariño ya estoy listo ¿Nos vamos?

—Sí papá

—¿A dónde quieres ir mi pequeña?

—¿Qué te parece si vamos a comer al restaurante del tío Jim?

—Está bien, iremos solamente porque tú me lo pides —Me dijo mi padre algo resignado.

—Ay papá ¿Aún estás enfadado con el tío por lo que pasó en la noche de juegos familiar?

—Bueno... Sí y él todavía me debe una disculpa. Él hizo trampa en el juego.

Definitivamente papá y el tío Jim parecen niños, siempre salen disgustados el uno con el otro cada vez que juegan algún juego de mesa.

—Ustedes dos se comportan muy infantiles, deben madurar ya papá.

—El inmaduro es él, hizo trampa lo descubrí y lo negó, al menos que se disculpe.

No lo pude evitar y me reí. Parece que la única madura en la familia soy yo.

—¿ Y si lo convenzo de qué se disculpe y nos dé todo gratis hoy lo perdonarías?

—Puede ser... Pero no creo que lo logres.

Y en ese instante tuve la maravillosa idea de buscarle una novia a mi padre.

—Entonces apostemos, si yo gano tendrás una cita a ciegas que yo misma organizaré y si tú ganas haré lo que quieras papá.

—¿Segura? Porque ya sabes lo que te pedí cierto.

—Si, que trabaje contigo como tu asistente y aprenda todo sobre el negocio familiar.

—Correcto —Dijo mi papá con una sonrisa que me molestó.

—Parece muy seguro Señor Smith, no me subestimes.

Entramos y como era de esperarse convencí a mi tío y gané la apuesta. Realmente le dije que papá quería disculparse pero su orgullo se lo impedía y dije algunas cuantas cosas más, haciendo que el tío Jim tomara la iniciativa de disculparse.

Relatos de amor Where stories live. Discover now