Capítulo 15

473 63 32
                                    

Mientras se arreglaba buscaba alguna idea para mentir respecto a donde iría.

Ya era sábado por la noche y durante todo el día el bicolor pasó recordándole eso, a pesar de que ella se negó el hombre fue más insistente que prefirió terminar rápido eso.

Tenía suerte de que ninguno de sus hermanos estuviera en casa, pues Sanemi trabajaría horas extras y Genya dormiría con Tanjiro, ahora solo quedaba Aroon a quien iría a dejar a la casa de Shinobu, rogaba a todos los cielos e infiernos que ella no preguntara muchas cosas, diría que saldría con Kyojuro, al final ellos dos no se hablan mucho.

Al arreglarse procuro no ir demasiado arreglada, pero tampoco demasiado corriente, se maquillo poco.

Al finalizar salió de la habitación y vio a su hijo viendo la televisión, le aviso que era hora de irse y se dirigieron al auto.

-¿Tendremos una pijamada con la tía Kochou?

-Sí, pero no estaré yo. -le dijo mientras le sonreía y arrancaba el auto.

El infante asintió y siguió tomando el jugo en sus manos.

-Oye, cariño.

-¿Sí, mami?

-No le digas nada a tú tío, me refiero a que yo salí y te quedaste solo con tu tía.

-Mami, pero al tío Nemi le gusta que le diga para que él pueda ver a la tía Akane.

La mujer al volante comenzó a reír ante lo dicho y sólo negó con la cabeza.

-Pero esta vez no puedes, tienes que prometerlo -lo miro a los ojos con súplica.

-Lo prometo mami.

-Bien, buen niño -acercó una mano y la puso en la cabeza del niño mientras lo despeinaba.

Siguió manejando hasta llegar a la casa de su mejor amiga, ya tenía un plan y era el decir que saldría con Rengoku, a su amiga le emocionaba la idea de que ellos dos se emparejaran, aunque esperaba que eso nunca pasará, él era su mejor amigo.

Ambos bajaron del carro y caminaron hacia la puerta la cual fue abierta desde antes que ellos tocaron y Aroon corrió hacia su tía a abrazarla.

-Wow, que grande estas, cuanto tiempo sin verte -le dijo de forma admirada mientras se mantenía en cuclillas y lo abrazaba.

-Tía, nos vimos la semana pasada que comimos helados con Genya.

-¿Qué? -preguntó la madre del niño.

-¡Era un secreto!

-¡Lo siento!

Shinobu vio a su amiga y se carcajeo.

-No lo malinterpretes, tú hermano quería unos consejos, y trajo a la mumujita con él.

-Bien -dijo dudosa- ya es hora de que me vaya, pasare a las 11.

-No tengas prisa, él puede dormir aquí y tú puedes ir y disfrutar con ese hombre -mencionó de forma burlona y con una segunda intención mientras hacía que el menor entrará.

-Eres una asquerosa -dijo riendo mientras retrocedía.

-Y tú finges que no te gusta -terminó de entrar a la casa y cerró la puerta.

La pelinegra se dio la vuelta y camino a su auto, al estar dentro volvió a pensar en sí ir, al final volver a tener una cena con él era bastante comprometedor y tenía muchísimo miedo de lo que podía decir o de lo vulnerable que se podía volver.

Nuevamente arrancó el carro y se dirigió al restaurante, al llegar ahí se parqueo y se dirigió a la recepción, la mujer la atendió amablemente, luego una chica de unos veinte años la llevó a un salón privado donde al abrirlo, el bicolor del cual un día ella estuvo rotundamente enamorada ya se encontraba ahí, esperando por ella. Al verla llegar se puso de pie para recibirla.

𝑀𝑖 𝑃𝑒𝑞𝑢𝑒𝑛̃𝑜 || (𝐼𝑔𝑢𝑟𝑜 𝑂𝑏𝑎𝑛𝑎𝑖)|| Where stories live. Discover now