Monster Week Moshang

Libre (Parte 1)

Notas previas:

Esto originalmente iba a ser un oneshot, pero al ver que seguía creciendo (y lo sigue haciendo) decidí dividirlo en partes. Si quieren leerlo todo seguido, cuando acabe este fic también se va a acabar la recopilación, así que cuando aparezca "completo" ya habré publicado todas las partes, por el momento no puedo decir cuántas serán (espero no sean tantas).En las notas finales pondré en que historia me baso y también las criaturas que elegí para la historia, porque hice una mezcla bien rara, ajjajajaajaj xDNo hay beta, así que si encuentran errores son libres de mencionarlos.También como *NOTA*, conforme avance con esta historia tal vez añadan otras etiquetas, tengo una idea general de cuáles son las etiquetas, pero si a la larga se suman de todos modos lo pondré como advertencia antes de iniciar el capítulo donde correspondan. Aunque no creo que se terminen añadiendo cosas extremas ni nada, pero por si las dudas hago la aclaración.

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Antes de salir se aseguró de mandar el mensaje de rutina a su familia y amigos.

Para ese momento sus allegados conocían sobre sus paseos dominicales al lado de su marido, sin embargo no estaba de más recordarles.

Después de colgarse a un lado la hielera y del otro su comida, subió al lomo de su esposo, un oso polar.

Con movimientos ya practicados se acomodó en la espalda del animal antes de emprender un corto viaje a su "lugar especial", un sitio apartado en el bosque cerca de ese terreno perdido del mundo, se trataba de un claro escondido cerca del río fantasma, como solía llamarle Qinghua.

¿Cómo terminó en ese lugar olvidado además de tener la compañía de un oso que ni siquiera pertenecía a ese habitad? Era una pregunta que aparecía en la cabeza de Qinghua cada vez con menos frecuencia, decidido a tomar lo que le favorecía en la corriente de la vida.

Mientras que la mayor parte del tiempo ya no trataba de buscar una lógica a los acontecimientos de los anteriores meses, a veces, como aquel día, una parte de él decidió recapitular en su cabeza como si fuera una película de bajo presupuesto con un guión demasiado extravagante su razón de ser en ese sitio.

Todo comenzó con la llegada de un extraño a su casa.

Qinghua, acababa de regresar exhausto de su trabajo de medio tiempo sin ganas de realizar su tarea de fonética cuando sus padres lo abordaron de inmediato al poner un pie dentro de su hogar. Sin dar mucha explicación lo sentaron en el sofá individual para después ocupar el otro espacio en el de dos plazas, frente uno del otro con sus hermanos fisgones a la distancia semi-protegidos por la pared que dividía la sala-comedor del pasillo que llevaba a las habitaciones.

— ¿Qué opinas del matrimonio? —comenzó su padre, tosco como siempre.

Si era sincero, Qinghua, pensó tendría ese tipo de presión al menos un año después de terminar sus estudios, en un intento por sacarlo de la apretada casa que con cada año transcurrido parecía volverse más chica.

El joven, entonces comenzó a compartir los planes que tenía con su mejor amigo para mudarse juntos después de la graduación, donde Qinghua, ganaría un gran espacio a un precio ridículo y Shen Yuan obtendría un poco de libertad.

—No lo digo para que dejes la casa, sino de verdad, ¿qué piensas del matrimonio? —lo interrumpió su padre, sin importarle los proyectos de su hijo.

Pasó un tiempo donde las cejas de su padre comenzaron a cerrar su espacio, una clara muestra de la impaciencia en el hombre, por lo general sucedía cuando Qinghua comenzaba a divagar o al dar indicios de la seria verborrea que en ocasiones lo aquejaba. Esta vez la causa fue el silencio de su hijo presa de la confusión al no entender el sentido de la pregunta de su padre; si no era para correrlo, ¿entonces qué importaba si se casaba o no?