CAPITULO UNO

53 8 13
                                    


Acordaos de votar e ir comentando, me ayuda mucho <3
____________________________

- ¿Tu también vienes a inscribirte? - me distraye una voz. Me giro y veo a una chica alta mirándome expectante.

- Eh... si, si, ¿que tengo que hacer? - pregunto, centrándome.

- Nada, firma aquí y... ¿que posición quieres jugar? - me pregunta, mientras me tiende una papel, que firmo.

- Líbero – contesto

- Pues perfecto, colócate ahí, por favor. Te vamos a hacer una prueba, más que nada para asegurarnos, prepárate mientras llamo a una amiga – dice, y me dirijo a unas sillas que hay para dejar la sudadera y la bolsa. Me pongo unas rodilleras que llevo y unas mangas y ya estoy preparada.

Me giro y veo como Lucía sigue haciendo saques. ¿Y si los recibo? No es una pregunta.

Me coloco en la parte opuesta del campo, y Lucía me ve. Sonríe y se prepara para hacer un nuevo saque.

Salta antes de tocar la línea que delimita el campo y le pega un cebollazo a la bola. Esta viene directa a mi, pero en el ultimo momento se tuerce, lo que me obliga a tirarme hacia la derecha y recibirla, levantándola limpiamente y saliendo hacia la posición del colocador.

Me levanto y me encuentro a Lucía mirándome fijamente. Sus ojos marrones me atraviesan hasta el alma.

- Vale, Carla, tienes que... - aparece la que me ha dicho lo de la inscripción y una chica aún más alta que ella. Se paran al mirar que estamos Lucía y yo en los campos opuestos, y una bola aún está botando por ahí – Asi que ya os habéis presentado.

- No. Solo he recibido una bola... - empiezo a decir

- Pero es un buen momento para presentarse, ¿no? - dice Lucía y se acerca a mí. Me fijo en que está totalmente diferente a como estaba en el interescolar. Está... más contenta. Si al final va a resultar que es maja – Lucía Arnedo, colocadora – dice mientras me mira sonriendo y me tiende la mano.

- Alejandra Rodríguez, líbero – digo, pero no le estrecho la mano.

- Vale, yo soy la capitana, Andrea, central – dice la de las inscripciones, que resulta ser la capitana - ¡Chicas, venid aquí! - le grita a unas chicas que hay en el fondo del gimnasia calentando. Serán el resto del equipo – Estas son las dos de primero de bachiller, las nuevas del equipo, Lucía – dice mientras la señala – Y Alejandra – dice mientras me señala a mí – Presentaos vosotras.

- Yo soy Carla, punta – dice la que iba a hacer los remates. Es muy alta, me da miedo.

- Yo Marta, colocadora – Uy, Lucía tiene competencia.

- Annie, central

- Charlie, central

Cuando creo que no hay líbero, apararece una chica que se estaba poniendo las zapatillas. - Noa, líbero – Cagué, tengo competencia.

Cuando ya se han presentado todas, la capitana se pone en medio y nos presenta.

- Bueno, esta es Lucía, la mejor colocadora del año pasado del interescolar de secundaria, jugaba en Capital, ¿verdad? - dice, a lo que Lucía asiente con la cabeza – De momento la titular va a ser Marta, a ver quien se gana el puesto para esta temporada – comenta, metiendo cierta presión entre las dos jugadoras, aunque estas se ríen.

- Mejor que te quedes tu con el puesto, Lucía – dice Marta – sabes controlar el equipo mejor, que te he visto.

- Voy a conseguir el puesto por méritos propios, no porque tu me lo cedas – dice Lucía, sorprendiendo a Marta, que asiente con la cabeza con una sonrisilla desafiante.

- Y también tendréis que competir por el puesto de líbero vosotras dos... - dice Andrea, y Noa y yo nos miramos desafiante, pero nos reímos segundos después.

- Yo no te voy a ceder el puesto – dice Noa

- Ya lo sé, además, no quiero, te voy a ganar de todas formas – digo con seguridad, provocando cierto desconcierto en Noa.

- Pues nada, vamos a ver vuestras capacidades, poneos en el campo, Alejandra, recibes, Lucía, colocas, Carla rematas – dice, y nos colocamos en nuestras posiciones - ¡Saco!

Se prepara para sacar, y veo que... oh no, esta tía va fuerte, es un saque flotante, por lo que me hecho para delante y lo recibo decentemente con toque de dedos. El balón se dirije hacia Lucía, va perfecto, ella hace una colocación impecable, como siempre, y Carla remata con una potencia inhumana.

Lucía me mira y me sonríe, como diciendo "buena recepción". Levanto el pulgar en señal de respuesta, pero veo que Andrea va a hacer otro saque, a si que me preparo para recibirlo.

Tercer set. 24-20

Vamos ganando.

Le toca sacar otra vez a Andrea, y esta vez hace un saque con salto, va dirigido hacia Lucía, y ella lo recibe.

Si ha hecho el primer toque la colocadora, ¿ahora quién coloca?

Yo.

Corro hacia la linea de delantero y salto antes de pisarla, provocando cierto desconcierto en el equipo rival.

Posiciono mis mano debajo del balón y hago una colocación hacia atrás, que es rematada por Lucía.

Ha sido una colocación corta, casi directa en la palma de ella. Primer tiempo, un remate cruzado hacia zona 5. No son capaces de recibirlo.

Me giro y veo a mi equipo mirándonos sorprendidas. Lucía me está mirando con una sonrisa.

- No eres la única capaz de hacer colocaciones - digo mirándola, y ella se ríe

- Pero con más calidad que tu sí - me contesta, desafiante

- ¿me estás retando? - le pregunto, a lo que asiente con la cabeza

Le mantengo la mirada, pero ella la aparta. Cagada.

- ¡Nos reunimos! - grita Adriana, y corremos a juntarnos en un círculo - habéis ganado - dice mientras mira a mi equipo

- No me digas - suelto yo

- Vale, vosotras dos tenéis mucho nivel, asi que probablemente en un partido amistoso que tenemos cerca juguéis de titulares, para ver vuestro potencial - dice, refiriéndose a Lucía y a mi, a lo que asentimos con la cabeza - el lunes os quiero aqui para el primer entreno, después de que acaben las clases.

Me alejo del círculo para tomar mis cosas e irme. Soy la primera en salir. Me pongo mis auriculares, y empieza a reproducirse "te pone bien", de Kase.O. Un temardo, en mi opinión.

Voy a las taquillas, donde guardo mi skate. Lo saco y me monto, para irme a mi casa. Recorro gran parte de la ciudad, porque vivo en la otra punta, mientras en mis oídos ahora suena "i love it".

Llego a la urbanización donde vivo, y saludo al portero, que me abre la puerta.

Recorro la hilera de casas hasta llegar a la mía. Entro y como sorpresa no hay nadie.

Son las ocho de la tarde, ella ya debería haber llegado. Me dirijo a mi habitación donde dejo todas las cosas. La habitación es amplia, las paredes son blancas, un escritorio  descansa al lado de la cama, y ésta al lado de una ventana. Al otro lado de la habitación hay dos armarios, uno con la ropa y todo eso, y otro con las cosas del conservatorio, que no son pocas.

Dejo la mochila encima del escritorio y me quito la sudadera, para ponerme un top deportivo. Me recojo el pelo en una cola alta y cojo mi balón de voleibol.

En la urbanización donde vivo hay una cancha de voley, una de tenis, de padel, futbol y baloncesto, y una piscina. Esta completita la verdad.

Me vuelvo a poner los cascos, y ahora suena "brutal", de olivia rodrigo. Cojo las llaves y salgo de casa, para dirijirme a la cancha de voley.

Entro a ésta y la veo.

Es ella.

Universo, ¿me estás jugando malas pasadas hoy o qué?

un encuentro inesperadoWhere stories live. Discover now