Ágape ||• Charlos •||

14. Un Cielo Lleno de Estrellas

Charles sonrió, leyendo nuevamente el mensaje que Carlos le había enviado, pensando en que responder.

Era algo simple, una foto del atardecer en Monza, con unas aves de fondo y los bonitos colores pintando el cielo, junto a una pequeña leyenda “ojalá estuvieras aquí”.

“Si, ojalá pudiera estar ahí”, escribió de vuelta, sin borrar su sonrisa.

Suspiró, pensando en lo raro que era todo eso para el, había conocido a Carlos hacia dos meses atrás y ya se habían hecho muy amigos, hablaban a diario por teléfono, algunas veces incluso hacían videollamadas y por supuesto, no faltaban los mensajes, aunque fueran simples, un hola, una foto graciosa, o solo para decir que había algo que los había impresionado, divertido o emocionado.

Aunque debía admitir que la mayoría de mensajes venían de parte de Carlos, el no solía compartir mucho, a diferencia del español, que era completamente transparente para el mundo.

Una razón más por la que creía que ambos no encajaban, Carlos le hacía pensar en el cálido sol, el era brillante, divertido, amable, encantador por naturaleza y bueno, el era rojo, Charles solo era el, un tipo raro que le temía al mundo, era negro, terrible combinación a su parecer, su amistad, esa extraña relación que tenían, estaba destinada al fracaso, el monegasco lo sabía, pero quería ignorarlo, se sentía bien con el y eso era suficiente por ahora.

— ¿Y esa sonrisa? — preguntó George curioso.

— ¿Cual? — siguió sonriendo.

— No había notado lo linda que es tu sonrisa hasta hoy. — el británico sonrió. — ¿Está siendo un buen día?

— Algo así. — respondió, mirándolo con curiosidad. — ¿Puedo preguntarte algo?

— ¿Que exactamente? — siguió en lo suyo, borrando algunos trazos de su diseño.

— ¿Como sabes si alguien te gusta? — lo miró dudoso, mientras Charles soltaba un suspiro incómodo. — Me refiero, se como se siente cuando estas agradecido con alguien y de cierto modo lo quieres por todo lo que ha hecho por ti y esas cosas, pero ¿como se cuando alguien me gusta enserio?

— Oh vaya. — sonrió, dejando a un lado su trabajo, centrándose en el menor. — ¿Alguien está rondando tu mente Char?

— Bueno yo... Es que, he estado hablando con alguien últimamente y me agrada mucho, en realidad es diferente a... No se como explicarlo. — murmuró nervioso, sintiéndose completamente avergonzado, ¿por qué había dicho eso? ¿como se le ocurría preguntar esa tontería a George? Tenia 23 años, eso es algo que debería saber.

Pero no lo sabía, en realidad nunca había estado en esa situación antes, no era tampoco dificil de imaginar, solo había que estar mas de dos segundos con el para darse cuenta que era un completo inexperto en asuntos del amor, odiaba estar a solas con alguien, odiaba que lo tocaran, aunque fueran apenas roces cariñosos, era algo que lo hacía entrar en pánico, algo que lo hacía morir de terror.

— Y ese alguien, ¿es lindo? — George se sentó junto a el, interrumpiendo sus pensamientos, soltando una pequeña risa. — Porque está claro que te gusta.

— ¿Como lo sabes? — lo miró confundido. — Ni siquiera yo lo se.

— A ver, vamos a ver. — lo miró a los ojos. — ¿Te parece lindo? ¿guapo? ¿es agradable?

— Es lindo, me gustan sus ojos, son como el chocolate. — sonrió apenado. — Y es amable, mucho, me agrada porque me hace sentir cómodo y me gusta esa sensación.

— Creo que ya tienes tu respuesta Charles. — suspiró. — Te gusta porque te hace sentir bien.

— ¿Es así de fácil? Me refiero a, ¿reconocer que alguien me gusta es tan sencillo? — murmuró agobiado. — Creí que sería mas dramático, como las películas.

— En realidad es bastante simple, lo difícil es decírselo a la otra persona, ahí viene el verdadero reto. — una pequeña sonrisa se dibujó en su rostro. — Cuando conocí a Pierre, yo lo supe, en el momento en que lo vi, me dije a mi mismo que ese francés quejumbroso y malhumorado sería mi esposo, me rechazo un par de veces, pero valió completamente la pena cuando al fin dijo si...

— Pensé que el te había invitado a ti. — le sonrió.

— No, se hizo el difícil por unos meses, no tienes idea de cuanto tuve que perseguirlo. — rio. — Pero en fin, estoy feliz de que estés conociendo a alguien y que te sientas tan bien, nunca había visto esa sonrisa tan linda en tu rostro.

— George, lamento ser una persona tan difícil y que tengas que soportarme. — sonrió, mirándolo a los ojos.

— Es un placer Char, siempre. — le guiñó un ojo. — Y ese piloto, ¿es buen chico?

— Yo no dije... Jamas dije que fuera el. — murmuró completamente avergonzado, sintiendo la sangre calentar sus mejillas.

— Tampoco lo negaste y bueno, no me fue muy difícil saberlo, aprendiste su nombre el primer día, el mío lo olvidabas con bastante frecuencia. — el británico rió. — Él me parece un buen chico, espero que lo sea, no quiero tener que romperle la cara también.

Soltó una risa, recordando las veces en las que ha tenido que golpear a alguien para proteger a Charles, siendo que solo era su diseñador y no su guardaespaldas, incluso Mark había sido una de sus víctimas, junto a otros idiotas.

— No tienes que pelear con nadie mas por mi. — negó apenado. — No vale la pena.

— Estas tan equivocado, yo le arrancaría la garganta a cualquiera por ti Charles, no lo dudes. — sonrió, revolviendo un poco su cabello. — Eres nuestra estrella, Pierre y yo te adoptamos desde que te conocimos.

Rio al decir lo último, sacándole una pequeña sonrisa también.

— ¿Sabes? La siguiente carrera es en Brasil, podríamos ir si quieres, ya sabes... — sonrió dejando la frase a medias, mientras tomaba sus cosas. — Te veré en la tarde, tengo que ver lo de unas telas para tu nueva colección.

— Si... Gracias George. — sonrió, recibiendo un asentimiento simple, observándolo irse.

Carlos :)

Llegaré en dos días, ¿que tal te parece un helado?

Un nuevo mensaje llegó, haciéndolo sonreír de nuevo.

Charles <3

Creí que irías a Madrid.

Carlos :)

¿Fue un no? Porque ya compré los boletos a Florida...

Charles <3

Te veré aquí entonces, suerte con la carrera.

Carlos :)

Recibí un mensaje de un chico lindo deseándome suerte, ya me siento ganador...

Charles <3

Te veo aquí :)

Apagó su teléfono después de eso, con una bonita sonrisa adornando su rostro y extrañamente sintiendo como las letras para lo que podía ser una canción llegaban a su mente.

Se levantó rápidamente, dirigiéndose a su pequeño balcon, con su cuaderno y un lapiz en la mano, dispuesto a plasmar lo que sentía, lo que Carlos le hacía sentir.

“Cause you're a sky, 'cause you're a sky full of stars”

¡Gracias por leer!❤

Los amo, besos ✨❤

Quiero pedir disculpas, me tomé unas vacaciones sin anunciar jaja ;) Sorry ❤