30. GP de México.

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— ¿Y si no es un buen momento? Tal vez no debería acercarme, quizá ellos no quieran verme, aun no se si me odian por todo lo que dije. — el monegasco observó a Carlos. — Tal vez debería permanecer entre el público hasta que la carrera termine y nos podamos ir.

— Tus hermanos no te odian, no tienes que temer por eso. — lo miró sonriendo. — Así que se valiente y acercate a ellos, les encantará verte.

Charles asintió, justo cuando Carlos estacionaba el auto y bajaba, dando la vuelta para abrir la puerta del menor, sonriendole, mientras extendía la mano hacia el.

Dio un par de suspiros antes de tomar su mano y salir del auto, los flash de las cámaras no tardaron en aparecer, mientras los periodistas comenzaban a tratar de llamar su atención, queriendo preguntar.

El menor soltó una suave risa, mirando a Carlos negar hacia ellos, apretando mas su mano, obligándolo a caminar a su lado.

— ¿Si te beso frente a las cámaras dejarán de gritar? — preguntó el español en su oído, haciéndolo reír.

— Hay una posibilidad. — le sonrió, dándole un pequeño guiño, acomodando su chamarra. — Aunque tengo una chaqueta de Ferrari con el numero 55 en ella, no creo que tengan mas dudas.

— Tienes razón, solo quieren ser chismosos. — besó su mejilla y siguió avanzando, bajando un poco la velocidad al ver el garaje de su escuderia frente a el. — ¿Quieres quedarte en mi motorhome? ¿o quieres ver a tus hermanos?

— ¿Puedo verlos después de la carrera? No quiero poner nervioso a Arthur o hacerlo molestar antes de que corra. — lo miró incómodo.

— Que no lo vas a molestar. — recordó nuevamente. — Pero si quieres, quedate aquí hasta que la carrera comience, mandaré a alguien por ti para que puedas verla desde el garaje.

— ¿Puedes espiar por mi? — le sonrió el menor.

— ¿Espiar? — le dio una sonrisa divertida, mirándolo con confusión.

— Si, ya sabes, ver si está Lorenzo también, si están de buen humor y si es un buen momento. — explicó con obviedad.

— Kimi ya te lo dijo, siempre es un buen momento para hablar de todo. — suspiró, observando como el menor le suplicaba con la mirada. — Pero está bien, lo haré.

— Gracias, yo llamaré a Kimi, necesito escuchar consejos.

— Me siento muy ofendido por no ser a quien le pides consejos. — lo miró divertido. — ¿Desde cuando tanta confianza?

— Me agrada, me deja alimentar a las aves. — sonrió, haciéndolo sonreír también.

Carlos le dio un pequeño beso antes de salir del motorhome, sonriendo, estaba de muy buen humor, Charles estaba con el.










•~•~







— ¡Carlos! Hey, ¿podemos hablar un segundo? — Arthur interrumpió su conversación con su ingeniero.

— Claro. — asintió.

— Escuchamos algunos rumores... — Lorenzo comenzó, siendo interrumpido por el menor.

— Escuchamos que Charles está aquí, que vino contigo. — se apresuró. — ¿Es cierto? ¿Están juntos? ¿El está bien? Vimos las noticias, vi a ese idiota gritar ese montón de estupideces y le llamé, muchas veces, pero el no respondió y pensé que tu... Que tu podrías decirnos algo.

— Él está bien, está mejor que nunca. — les sonrió a ambos. — Y si, está aquí.

— ¿Tu crees que... Crees que podamos hablar con el? — Lorenzo lo miró a los ojos. — No vamos a molestarlo, solo queremos verlo, saber que todo está bien con el.

— Se supone que no debería decírselos, pero el va a buscarlos al terminar la carrera, solo denle un poco de tiempo. — los miró a ambos. — Charles está bien, está mejorando cada día y yo estoy completamente comprometido a ayudarlo a sanar.

— Gracias por romperle la cara a Mark. — Arthur le dio una pequeña sonrisa.

— Si, quise hacerlo desde que lo conocí. — Lorenzo apoyó. — Gracias por cuidar de Charles.

Ambos hermanos se despidieron después de eso, regresando cada uno a su puesto, la carrera estaba por comenzar.









•~•~








— Tienes que ser positivo Charles, pero debes ser quien de el primer paso, es por tu propio bien. — Kimi recordó, dándole una pequeña sonrisa. — ¿Que tal es México?

— Me gusta, es lindo, pintoresco. — sonrió. — Es diferente a lo que estaba acostumbrado, todo es muy colorido.

— Apuesto que si, planeaba ir con Jules antes de todo. — soltó un pequeño suspiro, mientras su semblante se entristecía un poco, llenandose de nostalgia.

Charles solo pudo observarlo decaer, conocía la historia, el se la había contado, Jules era su único hijo, había sido un chico ejemplar, buen comportamiento, buenas calificaciones, siempre destacando del resto, era excepcional.

Hasta que ese día llegó, Kimi y su esposa se divorciaron, la mujer alegaba que el mayor nunca tenía tiempo para ella, ni mucho menos para su hijo, cosa que era cierta, pues el estaba todo el día ocupado con su trabajo, irónicamente estaba ayudando a otras personas mientras su familia se hacía pedazos.

No opuso resistencia al firmar el divorcio, después de 15 años juntos en los que jamás se llegaron a amar completamente y vivían discutiendo, eso era un respiro para ambos, aunque claro, no para Jules, el muchacho se sintió abandonado por sus padres, por un lado Hannah quien estaba dolida por el divorcio, medicandose en exceso, sin fijarse en nada mas que en ella y por otro lado Kimi, encerrandose en su trabajo, dejando a un lado todo, dejándolo a un lado a el.

Un día simplemente la presión pudo mas que el, se sintió perdido y abandonado y tomó una decisión, tomó todas las pastillas de los frascos de su madre y se encerró en el baño, acabando con su vida, dejando atrás un futuro lleno de sueños y metas inconclusas.

— Te invitaré la siguiente vez que vuelva. — el monegasco le sonrió, queriendo borrar la tristeza de su rostro.

— Estas muy sonriente hoy. — señaló. — ¿Puedo saber por qué?

— Es largo de explicar todo, prefiero contarte cuando vuelva a Florida. — rio. — Pero si, estoy muy feliz, creo que tienes razón, me siento diferente, libre.

— La libertad es encantadora ¿no es cierto? — sonrió. — Me gusta verte así de sonriente.

— Gracias Kimi, has hecho mucho por mi. — la mirada boscosa del monegasco se enfocó en el, como si quisiera traspasar la pantalla.

— Tu me has ayudado mas a mi de lo que piensas. — le dio un pequeño guiño. — Además de que es mi trabajo.

— Oh vamos, somos amigos, lo se. — rio. — Te he llamado después de horas de trabajo y me invitaste a comer helado y a alimentar aves, eres mi amigo.

— Si, tienes razón, somos amigos. — sonrió. — Pero si no mal recuerdo, la carrera está a punto de empezar, así que deseale suerte a Carlos por mi y llámame cuando estés de vuelta en Florida o cuando tu quieras, estoy aquí, siempre.

— Gracias Kimi. — asintió, haciendo un ademan de despedida antes de colgar, escuchando unos golpes en la puerta.

— Charles, la carrera ya va a comenzar.




¡Gracias por leer!❤

Los amo, besos ✨

Me tomé unos días para organizarme, tengo mucho trabajo, estoy haciendo mis practicas y entre eso y los proyectos de la uni, el tiempo se me agota :'(

Por cierto, al fin vi la película de 365 días, una parte de mi se arrepiente y la otra está imaginando una historia Charlos con esa temática, ¡Ayuda! Ya anexenme :)

Ágape ||• Charlos •|| Where stories live. Discover now