Capitulo 1: Azul eléctrico

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El avión aterrizó en el aeropuerto a medio día.

Tenia sed y sueño; al salir para ir a buscar su maleta la gente se le quedaba viendo aunque no tanto como en Londres, ignoro a todas esas personas, se ajusto su broche de pluma negra con brillantes y busco el cartel con su nombre, localizo a un hombre de traje y bigote peinado de lado con un cartel de letras negras.

"(Tn) Blanchartd"

(Tn) se quito sus gafas de sol planteadas y camino hacía el hombre saludando.

— Un placer escoltarla al hotel señorita Blanchartd llámeme Jean — dijo haciendo una pequeña reverencia — déjeme ayudarle con su maleta.

(Tn) no discutió y se dejo guiar a la limosina que estaba fuera del aeropuerto, ya dentro se disculpo con el chófer anunciando que no podría escucharlo y se coloco sus audífonos para el resto del caminó, mirando por la ventana.

El viaje fue un poco más largo de lo que pensaba pero después de casi una hora distinguió el hotel de su vieja amiga; su padre y ella estaban fuera esperándola, Chloé con la cabeza bien en alto, los brazos en la cintura y una sonrisa maleada que (tn) no pudo evitar corresponder, había una chica un poco detras de ella, pelirroja, timida con la cabeza medio agachada, (tn) tuvo un poco de pena por ella, para tratar con Cloe se necesitaba mano dura, cosa que era obvio esa chica no tenía. bajando del coche Chloé fue directo a abrazarla diciendo cuanto la había extrañado, (tn) correspondió el abrazo, saludando también al alcalde.

— ¿A que no crees quien va a la escuela?

(Tn) levanto una ceja esperando, sabía que a la rubia le gustaba mantener el control de la conversación y a ella no le molestaba cederlo.

— Adriboo — dijo en tono empalagoso y ojos soñadores.

Eso si que fue una sorpresa, sabía que iba a trabajar con él pero no creyó que su padre accediera a dejarle ir a la escuela, estaba feliz por él, después de lo de su madre y que su padre se hubiera convertido en un maniático del control sobreprotector aislandolo de todo el mundo merecía respirar algo de libertad.

— Eso es genial Chloé — dijo sinceramente — ojalá me toque en el mismo salón.

— Lo haras — dijo mirándose las uñas — papá se encargó de eso, a nuestro salón le hace falta algo de clase, no creerás el tipo de gente que tenemos ahí.

"Ha, siempre tan dulce" penso (tn) rodando los ojos, decidió no discutir con eso y pedir que mejor le enseñaran su habitación.

— Es la mejor habitación — dijo Chloe guiando el camino — después de la mía claro.

(Tn) la siguió volteando fugazmente a la chica que caminaba atras de Chloé como una asistente, está desviaba la mirada constantemente, hasta que (Tn) le sonrió y está correspondió.

— ¿No me presentas a tú amiga? — preguntó.

— ¿Qué? — dijo Chloé deteniendo el paso — a sí, esta es Sabrina, alguien no tan desastrosa de la escuela.

Y siguió su camino explicando lo grandiosa de la habitación.

— Un placer Sabrina — saludo (Tn) dandole la mano — soy (Tn) Blanchartd.

— ¡Lo se! — dijo apresuradamente tomando su mano con adoración — eres amiga de la infancia de Chloé, e visto tus pasarelas y portadas de revista, eres increíble ¿podrías firmarme alguna luego?

— Claro — sonrió.

☆゜・。。・゜゜・。。・゜★

Chloé no bromeaba con lo de la habitación, era grandiosa, las paredes eran de un ligero tono de rosa, tenía un candelabro en el techo y una cama matrimonial con doncel en el centro, el armario era gigante, el baño era de mármol gris con una ducha y bañera incluida, le hizo querer entrar en ella en ese momento y así lo hizo.

Plumas azules.Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora