HEARTLESS TRUTHS | YoonMin

Capítulo 09

—E-espera... por favor, ¡Espera! — JiMin caminaba a paso apresurado detrás del alfa. No iba a quedarse en aquella habitación sin obtener explicaciones por su actitud, aunque ya se hacía la idea del por qué el alfa estaba tan alterado en cuanto escuchó la edad que le dijo.

—Será mejor que vuelvas a la habitación con Soobin, ve a dar un paseo o algo, no te metas en esto. — YoonGi habló sin tacto alguno, no podía ser amable cuando el ardor de querer matar a alguien recorría sus venas.

—P-pero yo... — JiMin casi tropezó en su intento de seguirlo —. Necesito respuestas, tal parece que nadie va a dármelas y creo que... vas a ver a NamJoon para hablar con él, él también tiene mucho que explicarme.

—No vas a ver a ese idiota. Vuelve a la habitación.

—No, no lo haré.

—¡Sí, sí lo harás! — gritó enojado, se dio la vuelta de golpe interceptando a JiMin y tomándolo de la cintura para empujarlo contra la pared más cercana —. Si digo que te vayas, te vas.

El omega quiso gritar, pero se aguantó las ganas cuando su lobo se sintió para nada amenazado con la cercanía del otro. Entonces supo que, incluso si le contestaba mal, le llevaba la contraria o lo hacía enojar, YoonGi no le haría daño.

—Si digo que iré, es porque lo haré — el omega trató de verse firme, sin vacilar en sus palabras y tampoco en flaquear con su mirada —. NamJoon puede tener todo tu odio por lo que hizo ¿Pero y yo qué? ¿Qué hay de mí? Necesito saber por qué hizo todo esto, necesito entender la razón por la que me ocultó tantas cosas en tantos años, yo... también merezco verlo, porque quieras o no, él fue mi esposo durante 6 años. Y me atrapó en una red de mentiras.

El alfa, quien aún seguía acorralando al omega contra la pared, lanzó un gruñido al escuchar la palabra "esposo" salir de los labios del menor. Ya estaba lo suficientemente enojado con la presencia de aquel otro tipo, quería matarlo desde que lo vio aquella mañana y si no lo había hecho es porque sabía que JiMin querría verlo también. Puede que su omega no recordará mucho de él, pero él sí.

—Quiero que quede claro que en mi presencia, no puedes llamarlo tu esposo, él no se merece ese título — YoonGi habló, alejándose de él sólo un poco —. Y para empezar, tú nunca firmaste un acta de divorcio conmigo, así que tú y yo seguimos siendo esposos 

La sonrisa burlona en su rostro hizo que el omega se quedara en shock. El alfa siguió su camino sin esperar que el omega terminara de procesar lo que había dicho. Porque técnicamente así era, ellos seguían siendo esposos todavía. Ningún papel decía lo contrario.

JiMin salió de sus pensamientos de pronto, volvió a seguir a YoonGi casi corriendo para alcanzarlo. El alfa entró en una clase pasillo con paredes de vidrio, se quedó boquiabierto al ver que ese pasillo atravesaba por el patio y se podía ver gran parte de este.

Cuando llegaron al final del pasillo, YoonGi abrió una puerta de madera que conducía por unos escalones que subían al interior de aquélla parte de la vivienda. Se quedó completamente mudo al darse cuenta de lo grande y extenso que era aquel lugar. Y por si fuera poco, hasta ahora sólo había visto poca parte de la casa, no se imaginaba explorar lo demás.

Cuando llegaron al final de los escalones, había una gran habitación en la cual el techo era de vidrio, así que se podía ver el cielo y algunos árboles que eran más grande que la casa. En un rincón de la habitación, había un reja que dejaba encerrado a su supuesto esposo.

Quería no sentir nada, quería verlo y poder escupirle en la cara, pero no podía. A pesar de que sabía que NamJoon no era precisamente una buena persona, al igual que su madre, no podía negar que pasó tantos años creyendo en él como el hombre ideal. Y es que, no podía negarlo, aunque haya sido todo una mentira, los momentos que vivió con NamJoon lo hicieron sentir bien, lo hicieron sentirse amado y protegido.