THE CARIBBEAN MEANS SAGA PRESENTES: Mini stories of the duology "Your Song".
11:11 | "Donde Evaluna aprende a vivir una etapa donde el amor le parece que lo ha pérdido o donde Ben Barnes le puede ayudar inconsientemente a volver a amar".
E.L.S. | "D...
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📍 22 de Noviembre de 2019 | Budapest, Hungría.
Narrador Omnipresente:
Como un soplo celestial, el viento hizo de las suyas para que la morena se abrazara más a si mientras hacía una mueca con su nariz por el frio que se estaba calando en sus huesos, aunque no le importaba. Le gustaba el ambiente del silencio pacífico desde hacía mucho, pero ahora solo se escuchaba sus engranajes moviéndose con lentitud.
Todo parecía ir en lentitud.
Una cámara lenta en donde Evaluna era la principal protagonista, y los secundarios era las personas que se movían con el rápido tiempo.
Y eso la estresaba, no, la ansiaba.
Quería gritar, quizás, tirar la toalla y rendirse desde ese instante donde luego de abrir sus ojos buscando su tacto, solo se encontró la frialdad de la situación. La fría verdad de que otra vez la vida jugaba en su contra. ¿Por qué no fue ahi? ¿Por qué no fue ahi que dejó caerse al piso y patalear que odiaba la vida, sino soltar una que otra lágrima rebelde y ser la fuerte?
Se estaba consumiendo; ella era la cera de la vela y su dolor era la llama flamante.
¿Pero por qué decidió ser la fuerte? ¿Por qué tuvo ese arranque de tranquilidad, de decisión al frente de ellas tres, donde se desmoronaban en sus propios hombros y ella sostenía el peso de su mundo caer?
¿Por qué era asi el corazón generoso de Evaluna Rodríguez?
Suspiró, dejando un halo de humo blanco mientras parpadeaba para alejar las lágrimas que posiblemente se congelarían al caer por sus mejillas.
¿Por qué siempre dolía? ¿Por qué siempre era ella, la que apartaban sus amuletos de la suerte y solo se quedaba callada? ¿Por qué soportaba el dolor, para que nadie conociera el peso de su dulce alma? ¿Por qué seguía adelante, luego de perderlo? ¿Por qué no rendirse? ¿Por qué no desaparecer?
¿Por qué? ¿Por qué? y ¿Por qué?
Pasó sus dedos por sus guantes y se los quito, sintiendo el frío quebrantar esa capa de comodidad para luego sentir las punzadas de dolor físico y emocional. Acarició su palma izquierdo y rodeó ese dedo en específico, donde reposaba aún el anillo, sin valentía de quitarselo. Jugó con él, como hacía antes pensando que se distraería, pero solo dejó que sus uñas se enterraran en sus palmas.
Debía parar.
Debía...superar.
El hombre asintió al comentario de su hermano, revisando su reloj en su muñeca donde el 11:10 marcaba exacto en las rayas negras del objeto, caminando con rápidez hacía el balcón, donde la puerta se encontraba sin seguro y un poco abierta.
—Intentaré ir, pero no prometo nada, Jack Supuestamente, dice el reporte del clima que habrá una tormenta de nieve desde esta madrugada y no hay alguna teoría de cuando terminará—escuchó otras palabras de su hermano, donde le pedía que intentara lo que estuviera en sus manos, a lo que él suspiró esperando que se lograra su deseo.
