📍 23 de noviembre de 2019 | Budapest, Hungría
Evaluna P.O.V.:
—Te noto distraída
—¿Uh?—contesté, saliendo de mi pequeña disociación con el mundo y lo miré con cuidado, a lo que sonrió divertidamente.
—Te estaba hablando y parecía que estabas en tu mundo.
—Oh lo siento, Ben. Es un mal hábito que tengo a veces—murmuré avergonzada para ambos y él rió, mientras seguíamos en el taxi hacía un sitio que este me quería mostrar.
Y si se preguntan, no, no me dejó pagarlo.
—Para que lo que sea que estuvieras pensando, se veía interesante. ¿Te puedo acompañar?—preguntó curioso y negué con mi cabeza, sacándome una suave sonrisa de lado que tuve que reprimir por el bien de todos.
Gracias a Dios que ya habíamos llegado al sitio, pero no pude agarrar la manilla porque el inglés me hizo un ademán que esperara y suspiré, para alejar el pequeño sonrojo que se estaba agrandando en mis mejillas.
Abrió la puerta para mi y la cerro tras mío, a lo que vi la fachada de una cafeteria con una fachada de vidriera, pero con pocas personas dentro de ella. Lo miré de reojo y él solo dijo
—Te traje al mejor lugar donde venden chocolate caliente, y espero que te guste el chocolate caliente, porque si no te gusta el chocolate caliente ¿realmente quien eres?
Me reí por lo bajo, sacándole inevitablemente una sonrisa al hombre y caminamos juntos hasta el local, dándome paso el primero antes que él y sintiéndo de golpe el olor a casa.
Chocolate caliente.
Un aroma adictivo y tan llamativo a un nombre que podía describirse a mi persona, identificaban este compuesto. Amaba el chocolate más que con mi propia alma. Todos mis amigos lo sabían, mis primos y hasta mis compañeros de trabajo como los Ricci que me hacen la maldad de comprarme fresas con chocolates sabiendo que son mi perdición.
Pero todo por el chocolate amargo.
—Huele exquisito—dije bajo mi respiración, que se encontraba hipnotizada por el chocolate y otros aromas que se expandían a lo largo de la cafeteria.
—Conseguí este lugar el año pasado de pura casualidad buscando un lugar donde tomar café sin moverme mucho del radio de los del cast y aqui está—mostró con sus manos el lugar frente a mis ojos, mientras hacíamos la fila y sonreí suavemente.
¿Cómo él hacía eso?
Te agrada su extroversión contigo
Breve, pero es tierna.
¡Al fin lo dices!
¡No! Yo no...agh.
—Luce un buen lugar y parece que tienen un buen pan tostado—apunté al pan recién salido que pasaba por el mostrador para exhibirlo allí.
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Your Song || Rodríguez's ©
Short StoryTHE CARIBBEAN MEANS SAGA PRESENTES: Mini stories of the duology "Your Song". 11:11 | "Donde Evaluna aprende a vivir una etapa donde el amor le parece que lo ha pérdido o donde Ben Barnes le puede ayudar inconsientemente a volver a amar". E.L.S. | "D...