Hasta el atardecer Akaza x Rengoku

Sensación

Esta vez el objetivo de su cisaña no sería Akaza, hoy molestaría al lindo Omega de este.
Ya los había estado vigilando, aproximadamente las horas que se veían en la noche lo abordaria antes de que saliera el rubio.

Kyojuro sintió una presencia aterradora, era un demonio. Sabía que no sería cualquiera seguro una luna superior. Era tan desagradable, no le gustaba para nada, no era como la de Akaza.

Hola Omega-san.- No parecía que fuera a atacarlo, pero no iba a bajar la guardia.- Tranquilo, tranquilo, no vine a pelear.

¿Qué es lo que quieres?-Preguntó firmemente.- No veo razón para que estés en territorio enemigo, cualquiera pudo sentir tu presencia.

Jaja lo sé, no hay problema con eso, solo quería hablar contigo.- Habló con su misma expresión sádica.-Es sobre lo que te propuso Akaza-dono. Quieren tener cachorros ¿No es así?

¿Como sabía eso? ¿A todos los demonios se les notifica la vida sexual de otros? Qué molesto.

Eso no tiene nada que ver contigo.-Respondió cortante.- No necesito nada de eso, ya habíamos hablado.
Ya había pasado al menos dos semanas de esa charla.

Entonces ya sabes que Akaza-dono puede perder su rango ¿cierto?- Eso no le había contado ¿sería peligroso para el demonio?-Deberías elegir entre esas dos opciones, si dejas qué le quiten su rango estará en peligro constante.

¿Eso era verdad? No quería creer en las palabras de el ¿De verdad tenía que convertirse en demonio? Para el no sería tanto problema pero ¿su hermano y su padre? Se negarían completamente, no podía obligarlos tampoco, su pequeño hermano no había vivido relativamente nada.
Apretó los dientes por estar entre la espada y la pared.

La segunda opción es la mejor. Entregalo a mi, podrás verlo todas las noches, piénsalo bien.-Maldito, si era un Alfa qué le podía interesar con estar con uno igual.- Me gusta Akaza-dono desde hace muchos años, me enoja que se haya emparejado con un humano.
Su expresión se volvió fría y sería, se le veían las ganas de matarlo. Pero por ahora no podría Muzan dio la orden de no molestarlos hasta que tomaran una decisión, le interesaba tener  a los herederos de esa respiración a su mando. Era lo más cercano a la respiración solar qué podía haber.

Nunca te dejaré tenerlo, el es mío.- Los omegas también pueden ser territoriales, tal Vez no puedan dejar una marca como tal, pero el Alfa se volvía incapaz de oler feromonas de otro omega. Era una restricción qué estos ponían.
Kyojuro ya había "marcado" su territorio y le molestaba qué intentaran meterse en el.

Definitivamente odio a los omegas.- Le dijo con una mirada de asco mientras lo veía como algo menor.

Di lo que quieras, al menos yo puedo tenerlo y tu solo quieres las sobras.- Podría estar mal referirse así a Akaza pero lo que quería era hacer enojar a esa luna.
Pues bien qué lo consiguió, extendió su abanico dejando salir varios ataques. A Kyojuro apenas le dio tiempo de protegerse, tenía que hacer algo rápido.
Desenvaino si Nichirin para contra atacar, ninguno de los dos estaba peleando en serio. Solo estaban enojados por las cosas que decía el contrario.
Pasaron al rededor de 10 minutos donde algunos pilares ya estaban acercándose. Entre ellos estaba Shinobu, Sanemi y Uzui. Son los que estaban más cerca del lugar.

Mientras más de acercaban, más sentía una extraña sensación... ¿Qué era esto? ¿Por qué se sentía diferente? No lo comprendía el demonio.
¿Hay más omegas en la línea de los pilares? ¿Quien...
Pudo ver a una pequeña chica que lo veía con una cara sería, llena de odio.
Acaso ella sería... No, no puede ser, era una estupidez, juntarse tanto con Akaza lo estaba haciendo parecerse.

Los 4 pilares lo rodearon con toda la intención de atacar.

Vaya, vaya, creo que es tiempo de irme.- Intentó escapar pero fue algo difícil, por muy fuerte qué sea pelear contra varios sería complicado. Si fueran tres podría matarlos sin problema, pero la cosa es que no podía matar al de la llama y algo en su cuerpo le decía que no debía atacar a la pequeña chica. Era raro pues a el le encantaba matar y comer mujeres.

¿Por qué ese demonio estaba aquí Rengoku-san?-Preguntó Shinubo, todavía tenia la misma expresión sería.

El... Vino a molestarme por Akaza.- ¿debería contarles esto? Si, debía hacerlo pero no ahora, tenia que hablar primero con su pareja.

¿Y que es lo que quería?-Siguieron interrogandolo.

Todavía no puedo decirles esto.- Agachó un poco la cabeza.- Primero tengo que hablar con el, mañana los reunire a todos.

Estás amarrado de los huevos o que Kyojuro.- Ahora fue Sanemi.- Dilo ahora, se pone a todos en peligro si siguen viviendo dos lunas superiores.

Lo sé, pero ahora no puedo contar bien todo, pues no sé toda la información.-Habló un poco más fuerte ¿Como iba a explicar algo que ni siquiera el sabía?. - Te pido que esperes hasta mañana.
Se dispuso a irse sin escucharlos más, tenía que llegar rápidamente a Akaza.
¿Por qué no le contó eso? ¿Qué planeaba hacer después de esos tres meses? ¿Iba a morir? Malditos demonios.

Kyojuro, mi amor.-Quiso saludar al menor, pero lo primero que sintió fue un puñetazo qué lo hizo volar.
¿Y ahora que había hecho? Se quedó tirado con los ojos grandes mientras tocaba si mejilla, le había rito algo pues empezó a salir sangre.

Tu... ¡¿Por qué carajos me ocultas cosas?! ¡¿Crees que no puedo soportarlo?!- Gritaba enojado, no podía parar. - ¡No puedes tomar desiciones por tu cuenta!

Kyojuro primero cálmate, no tengo idea de que me estás reclamando.- Y era verdad estaba perdido en lo que decía.- ¿Qué es lo que te oculté?
Ya viéndolo detenidamente notó qué tenía algunas heridas en su cara, brazos y abdomen. Su ropa igual estaba sucia ¿Se encontró con algún demonio en su camino?

Hoy vino la segunda luna a mi casa.- Comenzó a contarle todo lo que había pasado.- Entonces ¿qué es lo que va a pasar contigo? No quiero perderte o entregarte a otro, convertirme en demonio no sería difícil si no fuera porque también quiere a mi familia.
Quería llorar de la impotencia y el enojo de que no podía hacer realmente nada.

No llores Kyojuro, tarde o temprano iban a decidir eso.- Siguió abrazandolo para intentar calmarlo.

Podemos hablar con mi familia y los demás cazadores, debe haber algo que se pueda hacer.- Seguía sollozando entre palabras, mañana iría con todos ellos.- ¿Podrás venir a una reunión con nosotros?

En verdad, Kyojuro a veces le exigía demasiado.
Empezó a sudar y parecía que estaba muriendo.

Amor, si fuera con ustedes nuestro líder se enteraria de sus planes.- Cierto, lo había olvidado totalmente.
Se le ocurrió una idea, habían habilidades para alterar lo que veían y escuchaban. Había una demonio qué podía ayudarlos.

Mañana te vienes conmigo, no te preocupes por eso yo lo arreglo.- Parecía que no iba a dejarlo poner excusas, maldita sea ahora si se había pasado.