Hasta el atardecer Akaza x Rengoku

Embarazo

Bueno, esto era nuevo para ambos. Los cambios de humor qué tenia Kyojuro a veces lo descolocaban.
Akaza se consideraba un demonio muy paciente, intentaba serlo lo más posible con su hermosa pareja.

Por favor Kyojuro, tienes que darme eso.- Se acercaba lentamente para intentar quitarle la espada qué tenía apuntando a el.

¡Aléjate! ¡Te cortaré la cabeza!- Oh no, el Pilar se enojó porque el pelirosa le había dicho que se veía un poco más gordo. Eso hizo que el otro se pusiera a llorar para después enojarse.

Solo dije que eres muy lindo, baja eso.- Su pareja de por si ya era fuerte, ahora como demonio y enojado seguro que si lo superaba.

Pero... Tu piensas que ya soy feo.- Y nuevamente se puso a llorar tirando la nichirin al suelo.

Esto relajo al mayor, se acercó para abrazarlo y acariciar su espalda.

Te lo juro, eres la persona más hermosa de este mundo.- Le dio un tierno abrazo ya qué estaba tranquilo.

Ahora el señor Rengoku estaba más que encantado, su hijo, su precioso cachorro omega, el mayor orgullo qué podía tener lo iba a hacer abuelo. Estaba DEMASIADO entusiasmado, empezó a comprar ropa de todos los colores, tallas y estilos. Cunas qué iba a dejar en poco tiempo ya hasta estaba preparando si futura espada.

Para Akaza todo era tan extraño, el como preparaban tantas cosas a un bebé qué todavía no nacía. Pero bueno, tampoco le desagradaba.
Igual los pilares se hicieron notar, más Uzui qué era el Dios de la extravagancia. Preparó grandes regalos tanto para ellos como para el cachorro.

Basta idiota del sonido.- Empezó a discutir Akaza, a veces era muy temperamental.

Agradece qué te doy ropa, solo mírate, siempre vas con lo mismo.- Le señalaba la ropa que ha estado usando desde un inicio.

¡¿Y que tiene?! Se ve genial.- Aunque haya vivido muchos años, recordemos qué era un joven de 18. Su apariencia y cuerpo quedó así.

Sigues siendo un mocoso.- ¿Como se atrevía a llamarlo moco un mocoso?

Se lanzó a el a golpes, una pelea infantil qué realmente sabían que no pasaría a mayores. Aunque Uzui estaba manco seguía siendo fuerte y Akaza controlaba su fuerza para no hacer un daño exagerado.

¡Por eso quedaste manco!- Dijo para después recibir un golpe en la nariz.

¡¿A si?! ¡Pues tu pareces una pelota de basket!- Ahora el sintió un golpe en la mejilla.

¡Ya paren ustedes dos!- Gritó Kyojuro y las tres esposas del gigante.

Rengoku-san tiene que descansar, su estado es delicado.- Habló Suma con lágrimas en los ojos mientras abrazaba a Kyojuro.

El estúpido de Uzuo tuvo que hacer caso sino le iría mal después con esas mujeres, que aunque eran tiernas y hermosas, seguían siendo unas Kunoichis expertas en tortura.

Se fueron despidiendo de la pareja no sin antes enseñar el dedo de enmedio a Akaza quien le regresó el gesto. Tan infantiles.

Se tienen que llevar bien. Nuestro cachorro y los de ellos van a ser como primos.- Va a ser jodidamente incómodo tener que visitar o recibirlos y tratar de llevarse bien.

Como sea, si eso quieres está bien. Oye ¿Cuanto tiempo tardará en salir?- Como el tiempo pasaba realmente rápido para el nunca se molestó en contar cuando daba a luz.

Mmm Shinobu me dijo que aproximadamente en 6 meses más.- Ya había pasado 1 meses y medio, los embarazos en omegas varones eran más cortos qué en mujeres beta y omegas.

¿Que nombre piensas ponerle?- Preguntó de lo más normal.

Pues normalmente es el Alfa quien elige los nombres, pensé que ya lo sabías.- Akaza quedó con los ojos bien abiertos, no lo sabía, no le interesaba antes en lo más mínimo. Era terrible para los nombres.

No quiero, hazlo tu. Seguro elijo nombres macabros.- Eso hizo reír a Kyojuro, lo vio asustado por tal responsabilidad.

Bueno, yo lo hago, entonces dame un tiempo y te diré unos cuantos.- Estaba muy feliz, si era un deseo ser feliz al lado de su pareja y cachorros por toda su vida. Qué maravilloso sería, hubiera querido tener una familia tranquila pero no fue su caso, la qué el formaría definitivamente sería una llena de amor.

Te ves hermoso.- Fue lo que soltó Akaza, lo que veía era un Kyojuro con sus hermosos ojos brillando, una expresión cálida y una ilusión qué lo hacía brillar. El no podía ver la luz del sol, pero en ese momento es como si es verdad la pudiera ver y sentir.

El Pilar se puso rojo hasta el cuello, lo dijo con una cara tan seria qué pensó que estaba jugando con el. Se fueron a acostar enredados uno con el otro. Akaza dejaba salir sus feromonas pues hacia el otro se relajara hasta el punto de dormir. Aunque el no pudiera velará por el y el cachorro qué lleva dentro. Su cachorro.