Hasta el atardecer Akaza x Rengoku

Celo

La temporada de Kyojuro estaba a la vuelta de la esquina, todavía no habían quedado en que hacer.
Akaza estaba nervioso, tenía buscar la protección o prepararte mentalmente para ser padre.

Kyojuro necesito saber que es lo que haremos.-Lo agarró de los hombros para verlo fijamente.

Oh es cierto, ya casi es la fecha.- Estaba igual de nervioso, en realidad no lo había pensado bien.- Bueno, yo quisiera tener un cachorro.

El pelirosa sentía que se le iba la sangre del cuerpo, estaba pálido. Entonces se debía de preparar para ser padre.

Bien, entiendo, entonces tengo que ir a preparar varias cosas.- Se ponía cada vez más nervioso, sus ojos y manos temblaban de miedo.

Pero si tu no quieres ahora, está bien por mi, tenemos mucho tiempo.- Eso no lo sabían, ahora los dos eran demonios y eso no significaba qué no tuvieran problemas.

Yo estoy listo, he vivido mucho tiempo. También es necesario asentarme.- Ya era hora de dejar su vida de peleas buscando más poder, por alguna razón una vez que se encontró con el rubio ese deseo se fue haciendo más débil.

Entonces, podemos estar bien con esto. Quisiera que se pareciera a ti.- Akaza esperaba que no, fue maldito desde que nació, prefería qué fuera igual de correcto qué Kyojuro.

Pasaron 9 días para que llegara la temporada del Pilar. Ya habían hablado de todo lo necesario.

Esta vez era diferente, los dos estaban nerviosos qué temblaban sus manos. Parecía como si fuera la primera vez que hacían esto.
Akaza empezó besando a su compañero tiernamente mientras los dos se sonrojaban, siguió tocando los hombros para comenzar a quitar la ropa.
Estaban embriagados por el aroma del contrario se sentían como si flotaran. En esos momentos siempre estaban perdidos en su pareja.
El rubio enterró sus colmillos en el cuello de Akaza, le gustaba poder hacer ese tipo de daño cuando antes no podía dejar marcas tan profundas. El mayor no quiso regenerar esas heridas, le gustaba lo rudo qué se ponía el otro.
Este lo imitó y también dejó varias mordidas y besos por todo el pecho y hombros del menor.

Akaza... Vamos estoy listo, por favor.- Le decía con unos ojos suplicantes, algunas lagrimas se desbordaban de sus lindos ojos. Al pelirosa le fascinaba la vista qué tenía, es rubio con sus orejas agachadas en muestra de sumisión, sus ojos llorosos, el rojo de su piel, los colmillos apenas asomándose. Se veía hermoso, digno de una foto.

Este no lo hizo esperar, ya estaba lo suficientemente acostumbrado y entró en una sola estocada, el cuerpo del rubio ya no era tan débil como para no soportarlo.

¿Te gusta Kyojuro?- Alzaba una de las piernas del omega mientras entraba y salía fuertemente.

¡Si! ¡Aah! Me gusta... - Gritaba y gemia con cada embestida qué recibía, apretaba sus ojos y dejaba su cabeza caer de lado.
El pelirosa decidió ponerlo en cuatro para llegar más profundo, le gustaba ver su cara pero quería sentirlo mucho más.

¡Espe- ¡Aah! ¡Deja- No podía terminar de hablar pues Akaza aumentó más la velocidad dando en el lugar que más le gustaba, sentía como se apretaba al rededor de el y empezaba a conntraerse rápidamente.
Sabía que ya casi estaba por llegar al orgasmo. Empezó a gritar más fuerte, tomaba el brazo del pelirosa enterrandole sus garras, gritaba su nombre desesperadamente.

¡Akaza! ¡Akaza! Estoy cerca aah aah... Hazlo conmigo.- Con esa vista qué le regalaba era imposible no llegar rápido junto con su pareja.

Los dos lo hicieron al mismo tiempo y siguieron así toda la noche... Siendo demonios podían aguantar mucho mejor.

Al amanecer estaban abrazados viéndose a los ojos, Kyojuro estaba algo intranquilo por el futuro qué sabía que consecuencias traería, durante el celo eran extremadamente fértiles.

No pienses más, serás un buen papá.- El pelirosa sentía sus sentimientos turbulentos, le gustaba que no haya perdido su humanidad.

Espero serlo, no quiero ser como mi padre que falló mucho tiempo.- El sería diferente, sabía que sería un papá cariñoso y sobre protector. Tenían que terminar con Muzan y todos los demonios.

Es algo vergonzoso, pero no puedo esperar a ver como cambia tu cuerpo.- Por alguna razón la situación lo emocionaba y se sentía lleno. Sabía que no podrían tener mucha acción por cuestiones físicas, podría soportarlo.

Mmm yo espero regresar a mi físico normal, me gustan mis músculos.- Después de todo había trabajado en ellos toda su corta vida, aunque era Omega fue bendecido con un cuerpo fuerte y grande.

Me gustaras de las formas, el Kyojuro sexy y el Kyojuro bolita.- Esto lo sonrojo un poco, nunca en su vida podría crees que esto pasara.
Si se lo hubiera contado hace un año, habría matado al qué le haya dado ese futuro. No se arrepentía de nada, ni haberse convertido en demonio. Esto de estar enamorado definitivamente era peligroso, pero podía confiar totalmente en su pareja, el tuvo suerte de que fuera un demonio "decente", no como Douma qué era un maldito loco.

Ya verían como pasa el tiempo.