Nobody Like You || Han Seojun

Chapter 54

- ¿Han Seojun? - preguntó el maestro Han.

- Así es - dije - Me ayudó a ensayar, se aprendió los diálogos del lobo.

- ¿Eso es cierto? - dijo y miró a mi chico.

- Eh... Yo...

- ¡Claro que es cierto! - exclamé - Él es nuestra única salvación, sino la obra no podrá realizarse - dije - Piense en lo mucho que nos esforzamos.

- ¡Es verdad! - se unió el resto.

De pronto los alumnos corearon el nombre de Seojun. Este me dió una mirada fulminante.

- Aish, está bien - dijo rendido - Estaré en la obra.

- ¡Sí! - celebraron y aplaudieron.

- Pero, ¿qué pasará con la música? - se excusó - No podemos hacerlo sin efectos.

- No te preocupes - dijo Hyunjin - Yo me encargo.

Seojun no tenía escapatoria. Sin más preámbulos se dirigió a los vestidores y se puso el disfraz de lobo.

Su traje dejaba al descubierto su torso.
¡Gracias universo!

Hemos ensayado una vez más antes de que el gimnasio se llenase de padres y alumnos, esta vez con Seojun como protagonista. Salió mejor de lo esperado.

Los alumnos que no debían subir a escena, han ido a sentarse. Las chicas que ayudaban con los diálogos se sentaron cerca del escenario para indicar si era necesario.

El resto de nosotros nos escondimos tras el telón.

El director se subió al escenario para presentar la obra, antes de dejar su lugar a Taehoon quien era narrador.

- ¡Vamos Mi-rae! - dijo - Puedes hacerlo.

Bueno... Allá vamos. Taehoon subió al escenario y comenzó a narrar.

- Caperucita Roja salió de su casa para visitar a su abuela - dijo.

Después de aquella oración, entré a escena.

- ¡Qué buen día hace! - dije alegre - ¡Perfecto para visitar a la abuela!

Se oyen risas por parte del público.

La chica que hace de aldeana, osea mi madre, sube al escenario.

- ¡Espera querida! - exclamó - ¡Olvidas algo!

Se acerca a mí disimuladamente.

- No encontré los pasteles - susurró - ¿Sabes dónde están?

- Ni idea - susurré de vuelta.

- ¡Maldita sea! - susurró otra vez - ¿Dónde estarán?

- A mí no me mires, no tengo ni idea - susurré nuevamente.

Empecé a mirar hacia todos lados disimuladamente. A lo lejos divisé a Chorong y a mis chicos comiéndose los pasteles.