El Mayarah - Supergirl y tú - T4

Capítulo VII

Narrador omnisciente:

Mientras tanto, J’onn entraba al bar para ver si podía encontrar a Fiona. Al acercarse a la barra uno de sus conocidos le habla.

Cliente alienígena: ¿Sabes lo que dicen de nosotros? Dicen que infestamos el planeta. 

J’onn: Oggg, escucha, ellos caen bajo, nosotros no. –dirige su mirada al bar tender- Oye, Al. ¿Ya llego Fiona a su turno?

Al: No, ya lleva tres turnos. Ella no es así. 

J’onn: ¿Hablaste con su prometido? 

Al: -niega- Esta en Inglaterra.

J’onn: No sabes donde vive, ¿O sí?

Al: Dame un segundo. –J’onn asiente- 

Una hora más tarde en CatCo. El lugar estaba revolucionado dado los acontecimientos actuales que atravesaba el país. James había reunido a su equipo para delegar tareas y armar una estrategia.

James: Sarah, tendrás la portada. Ve que obtienes de la alcaldía.

Kara: Ahh… Escribiré el historial de Mercy Graves iniciando por Luthor Corp.

James: Solo hechos sin especular.

Kara: Si, solo claridad.

James: Chicos las noticas no se harán solas. A trabajar. 

Kara sale hacia su oficina y Nia se acerca a James.

Nia: Señor Olsen. ¿Tiene un minuto?

James: Claro, Nia. ¿Qué pasa?

Nia: Me preguntaba si como editor en jefe iba a escribir una editorial de la postura que tiene en ese tema sobre presidenta siendo alienígena. –a medida que agregaba palabras, Nia se volvía más insegura y dudaba ante cada una de ellas-

James: Amm… ahora debemos enfocarnos en los hechos, es lo necesario.

Nia: Entiendo. –dice agachando la cabeza y dando una pequeña risa nerviosa- Eso haré.

James: Gracias. 

Al mismo tiempo, en la DEO. Alex y la latina estaban en una de las salas de interrogatorio, el interrogado se encontraba esposado y sentado mientras Alex caminaba por toda la sala tratando de intimidarlo y la latina en otras de las sillas mientras Jensen se mantenía de pie a su lado.

Alex: Intentemos esto otra vez, ¿Dónde suele ir Mercy luego de matar unas cuantas docenas de agentes del servicio secreto?

Otis: A ese restaurante italiano en la calle seis.

Alex: Esto no es un chiste.

Otis: Tampoco su pan de ajo…

T/n: No creo que quieras hacerla enojar, amigo. 

Otis: ¿Qué eres? ¿La policía buena y ella la mala? Pero ¿Cuánto tienes? ¿Doce?

T/n: Te equivocas, soy la mala y ella la peor… y esta chica de doce hizo ese golpe en tu ojo, no lo olvides…

Otis: También recuerdo haberte dado uno muy bueno, linda…

T/n: Pues, yo no creo que haya sido así… -levanta su camiseta y solo tenía un moretón casi imperceptible-

Otis: Es una lástima que haya puesto mis manos allí solo para darte un golpe.

Alex: Lo que es una lástima es que nunca volverás a tocas ni uno de sus cabellos… -dice realmente enojada- Pero está bien… lo entiendo. Afuera… la jefa es tu hermana. –dice más calmada y vuelve a endurecer su tono- Pero aquí, yo soy quien manda, y puedo hacer tu vida en verdad miserable.