Viviendo juntos|| Hakkai × Angry

04

Limpieza

Angry se quedó escéptico al entrar a su habitación, podía jurar que antes de irse al trabajo tenía todo un tornado ahí acumulado. Dentro de su desastre, había un orden que él sabía manejar, pues no importaba que tan mal se viera su habitación, Angry sabía cómo dar con sus cosas.

La pila de ropa desapareció, ya no estaba en la silla giratoria. Sus papeles y colores tirados ya estaban todos guardados, sus peluches que antes andaban regados por el suelo, ahora estaban en una repisa bien acomodados. Para colmo, la habitación tenía olor a lavanda.

—¡Haakkaaaai!— gritó con desespero — ¿Qué pasó en mi cuarto?

—¿Qué pasó?—respondió de lo más tranquilo.— Nada, solo lo limpié.

—Pero mis cosas...ya no las encuentro— sus ojitos mostraban su estado atónito. Intentaba hablar pero solo abría la boca como un pez respirando— Ya no veo mis camisas, mis pantuflas, mis...

—Tu ropa está en el armario, doblada y colgada como debe ser, en tus cajones está el resto de tu ropa; tus materiales para la uni están todos en tu escritorio, y tus peluches pues creo que es muy obvio donde los dejé —Hakkai no quiso ser parte de ese sentimiento fatalista que iba dejando Souya — Barrí toda tu habitación, había una bola de pelos, pero no te tiré nada, ni toqué nada que no debía, solo lo acomodé —se esperó unos segundos, veía por el rabillo de sus ojos a un Angry cabizbajo, reflexivo—Bueno...si tiré algunas cosas que eran basura.

—¡¿Qué tiraste?!— alzó la cabeza, más espantado.

—Envolturas de chicle, latas de refresco, botellas, cosas así—resumió.— Eran basura, Angry—determinó.

—¡¿Mis botellas?!, ¿En qué bolsa las echaste?— corrió al bote de la cocina, y después se desvió al baño al no encontrar nada. Pretendía recuperar los desechos—Dime dónde las dejaste— por primera vez, estaba actuando dramático.

Hakkai solo pensó que en vez de reclamos debería haber un "gracias", aunque sea forzado. Había pasado horas ordenando, como para recibir un ataque de desconfianza, cuando él solo quiso ayudar.

—Tú mismo dijiste esta mañana que querías limpiar y no lo hiciste, así que lo hice por ti— preparaba unos sándwiches.— No entiendo porque estás alterado.

—Porque eran mis cosas, no me gusta tirarlas.

—Y por eso tu habitación estaba así de sucia como la encontré — no tenía pelos en la lengua, solo decía verdades.—¿Para qué quieres esas botellas?

—Para algo...— Souya guardaba cositas innecesarias pensando que en algún momento le serían útiles, considerando que le servirían para manualidades— No debiste tirarlas, Hakkai— habló enojado, pero también sumamente dolido.— Gracias por limpiar pero no te correspondía.

—Oye, solo te quise ayudar, no te enojes—paró por un momento, descansaba las manos sobre la isla de la cocina.

—Sí, pero antes se pregunta— escupió. Se le oyó irritado y rencoroso.

—De haber sabido que te pondrías así no hubiera hecho nada— frunció el ceño, decepcionado.— Tus botellas sigue en la bolsa del pasillo, estaba por sacarlas— de alguna manera, tuvo el presentimiento de que Angry se tomaría a mal su obra.