🔥 Capítulo 13 🔥

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Chef, ¿qué estás haciendo aquí? ―Mark se asomó a la cocina, donde Zee tenía sus brazos, hasta los codos, metidos en agua jabonosa.

―Poppy se marchó a mitad del turno. Estoy limpiando. ―Maldita sea.

―¿En serio? ¿Le dijiste a Max? Tendrá que conseguir a alguien para mañana.

―Sí. ―Estaba tan jodidamente cansado, tan cabreado. Por lo tanto listo para volver a casa.

Su móvil sonó y cuando lo sacó, el número de su casa se mostró en el identificador de llamadas.

―Hola. ―Terminó con la parrilla y comenzó a limpiar los armarios―. ¿Cómo te va?

―Todo está bien. Los niños están dormidos. No quería molestarte en el trabajo, pero... bueno, para ser honesto, por lo general, a esta hora, ya estás en casa y estaba preocupado.

―Estaba falto de personal. Estaré allí en quince minutos, más o menos. ¿Cómo estuvo tu día?

―Oh, eso apesta. Tuvimos un buen día. Debes decirle a Robin que te lo cuente mañana. ―Podía oír el orgullo en la voz de Nhu. Era genial que Nhu sintiera de esa manera acerca de sus hijos. 

―¿Sí? ¿Quieres un poco de cheesecake? Tenemos de sobra.

―Eh... no, esta noche no, voy a dejarte descansar, estarás pronto en casa, ¿verdad?

―Sí, Nhu. No tardaré mucho. ―No tardaría mucho, si podía evitarlo.

―De acuerdo, genial. ―Nhu se detuvo un segundo y añadió a continuación―. Hasta pronto. ―Después, la línea se cortó, dejándolo con sus platos.

―¿Todo bien en casa, hombre?

―Sí, sólo Nhu revisándome. 

Zee sonrió mientras Mark agarraba un trapo, para ayudarlo. ―Gracias.

Incluso con la ayuda de Mark, pasó casi una hora antes de que llegara a casa. Dios, era tarde. Esperaba que Nhu estuviese dormido. La luz de la cocina parpadeaba, se dirigió hacia allí, se detuvo al darse cuenta que no era la luz de la cocina la que parpadeaba, sino las velas sobre la mesa del porche cubierto.

Velas, la mesa puesta y Nhu, profundamente dormido en su silla.

―Oh... ―Sus ojos se llenaron de lágrimas, estaba tan cansado y tan avergonzado. Se inclinó y cargó a Nhu para llevarlo a la cama.

Los ojos de Nhu se abrieron y le dio una sonrisa brillante. ―Estás en casa.

―Oye, Nhu. Lo siento.

Nhu hizo un gesto con la mano. ―Hay comida... Espera. ¿Me llevas en brazos?

―Estabas dormido.

―Preparé la cena de medianoche para ti...

―Oh... ―Se detuvo y colocó a Nhu sobre sus pies para poder besar a este querido y maravilloso hombre.

Nhu gimió en su boca, los brazos rodearon su cuello. ―¿Vamos a comer? No es nada lujoso, pero tengo algunos de esos increíbles pastelillos de La Patisserie de Jacques.

―Mmm. Sí. ―Sin embargo, no dejaría de besarlo.

Nhu se acercó más, también parecía lo suficientemente ansioso como para mantener los besos. Zee alcanzó ese perfecto culo con una mano, atrayéndolo, se mecieron juntos, lenta y agradablemente. Una de las manos de Nhu pasaba por su cabello, acariciando su cuero cabelludo.

Necesitaba esto, sólo un rato agradable en calma y ese tacto y calor.

Nhu se frotó contra él, su cuerpo duro, su polla cada vez más dura contra su cadera. Dulce y hambriento hombre. Zee soltó un suave gemido, sus dedos se hundieron en el suave pelo de Nhu. Un gemido en respuesta cubrió su boca y Nhu empezó a frotarse con más fuerza, los dedos se abrían y cerraban.

♡ Papá, papá y yo ♡ [Zeenunew]Where stories live. Discover now